Generadoras AG: “Tenemos desafíos grandes y muy diversos en materia de agua”
Uno de los problemas actuales es el sobreotorgamiento de derechos.
“Para un mayor desarrollo hidroeléctrico es necesario abordar también una mejora a la institucionalidad en materia de aguas, fortaleciendo la capacidad de gestión del Estado, en particular de la DGA, para que realmente pueda cumplir con las atribuciones y responsabilidades que la ley le otorga hoy y en el futuro”, señala una de las conclusiones de Generadoras AG, entidad gremial que reúne a las principales productoras de energía del país, a propósito de la Reforma al Código de Aguas que se encuentra en el Parlamento.
Respecto de la importancia de la hidroelectricidad, la entidad señala que esta se encuentra en la base del desarrollo sostenible. “La hidroelectricidad usa pero no consume el agua, es una energía renovable y de menor costo de desarrollo y las centrales de embalse son el mejor complemento ante la variabilidad de algunas tecnologías ERNC”, señala el documento que resume la posición de la entidad, la que fue presentada en el Seminario Hídrico, realizado en julio pasado.
La hidroelectricidad es el aporte más sustantivo a la mitigación del cambio climático. En el mundo, la hidroelectricidad previene la emisión de GEI correspondientes a 4,4 mm de barriles de petróleo al día, equivalente a 25% del consumo de EE.UU. Así también países con marcado sello verde, como Nueva Zelanda, Noruega, tienen muy bajos factores de emisión gracias al desarrollo hidroeléctrico a gran escala. En este mismo sentido, se destaca, una central de 150 MW reduce 625.00 teqCO2/año, equivalente a retirar 150.000 vehículos.
Asimismo, la hidroelectricidad es una fuente de energía local, cuya disponibilidad no depende de fluctuaciones del mercado como el caso del petróleo o gas natural.
Gran potencial
Actualmente, el potencial de desarrollo de Chile identificado es de 10.825 MW en la zona centro-sur, a lo que se suman otros 4.480 MW en las tres cuencas principales en la Región de Aysén.
Entre los “desafíos grandes y muy diversos en materia de agua” que enfrentan las generadoras se encuentran: escasez de recurso producto de la sequía, aumento de la demanda, uso ineficiente e insuficiente gestión de las cuencas; el sobre otorgamiento de derechos; la falta de información y de fiscalización; el no cobro de patentes por no uso (derechos otorgados no inscritos); la dispersión institucional; la sostenida caída en la generación hidroeléctrica en los últimos 10 años, y la dificultad en la concreción de proyectos hidroeléctricos.
Cuáles de estos desafíos pueden enfrentarse a propósito de la reforma es una de las preguntas planteadas. En todo caso, para la entidad, “es fundamental promover un mayor desarrollo de la hidroelectricidad”.
Para ello es necesario “evitar la especulación, caducando los derechos otorgados pero no inscritos y que eluden el consecuente pago de patente por no uso”.
Asimismo, se plantea que “el aumento progresivo de patente por no uso es buen incentivo para uso efectivo de los derechos” y que la “revisión retroactiva de caudales mínimos podría afectar gravemente la operación”. De la misma manera, que es necesario evitar que los procedimientos de definición de uso dificulten el desarrollo de proyectos multipropósito.
Fuente: El Mercurio
