Revista Nueva Minería

Luego de ser postergada en varias ocasiones, una de las ferias mineras más importantes del país finalmente abrirá sus puertas al público. Con algunos cambios en su modalidad debido a las restricciones sanitarias, Expomin busca marcar la pauta en la industria nacional e internacional.

Por Camila Morales
Revista NME
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Nadie se imaginaba que a sólo semanas de realizarse Expomin 2020, una pandemia impediría cualquier tipo de evento masivo. Dado el nuevo contexto sanitario, una de las ferias mineras más importantes de Latinoamérica debió reprogramar el evento en dos oportunidades, ya que la propagación del Covid-19 impedía concretar el encuentro.

Finalmente, debió pasar más de un año y medio para que Expomin nuevamente abriera sus puertas al público. En entrevista con revista NME, Francisco Sotomayor, gerente general de Fisa, entrega mayores detalles de la que se ha convertido en la versión más desafiante de la historia del encuentro.

¿Qué ha significado sacar adelante la nueva versión de Expomin pese a las adversidades que se presentaron debido a la pandemia?

Ha sido muy desafiante, ha tenido de dulce y agraz. Mucho de agraz porque a nadie le gustaría postergar un evento de esta envergadura más de un año y medio, pero también tuvo mucho de dulce, porque ha sido un tiempo de mucha reflexión y aprendizaje. Nos dimos cuenta que había un mundo digital por explorar, el cual trabajamos de forma bastante satisfactoria, y por otro lado dimensionamos el respaldo que hemos tenido de parte del sector.

Sumado a ello, también este tiempo ha tenido mucho de dulce porque ahora por fin logramos visibilizar que una feria profesional como Expomin no dice relación con un evento masivo con aglomeraciones, sino que realmente es un encuentro donde hay flujos de entradas y salida, que permiten adaptarse fácilmente a las normas que actualmente rigen. De hecho, son mucho más estrictas porque nuestro sistema de acreditación siempre ha sido muy completo. En resumen, estamos ansiosos de celebrar los 30 años de Expomin, porque ferias de esta índole se dejaron de hacer desde octubre de 2019.

Tomando en cuenta la pandemia, ¿podría afirmar que Expomin 2021 se ha transformado en una de las versiones más desafiantes?

Sin lugar a dudas, aunque cuando se creó Expomin nadie pensó que iba a ser fácil llegar a los 30 años con la trayectoria y reputación que tiene la feria. Cabe recordar que históricamente congregamos más de 70.000 personas de 28 países, como fue en el caso de Expomin 2018, y 52 países en Expomin Virtual de 2020. Pero sí, ha sido desafiante por la pandemia y todo el impacto económico y geopolítico que ha dejado la crisis sanitaria, que si bien genera incertidumbre, también genera oportunidades. Estamos muy expectantes de lo que será esta versión.

¿Qué tipo de modificaciones tendrá el evento debido a las restricciones sanitarias?

Es curioso, pero no habrá nada tan distinto a lo que siempre se ha hecho. Vamos a exigir el pase de movilidad, vamos a distribuir alcohol gel y vamos a controlar el aforo de forma bastante precisa. Pero históricamente la gente siempre se ha acreditado. En esta versión vamos a disminuir al máximo la acreditación en terreno para que sea una actividad segura.

Lo curioso es que con los aforos anunciados por la autoridad podemos tener una persona por cada ocho metros cuadrados. Dado que tenemos un área de exhibición de casi 90.000 metros cuadrados, vamos a poder tener casi 11.000 personas simultáneas, que es bastante cercano a lo que siempre ha sido Expomin, lo que nos deja muy satisfechos y tranquilos. La autoridad se terminó por convencer que estos eventos son realmente seguros y, de hecho, muchos más exigentes de lo que se le exige al comercio.

¿Cuáles son sus expectativas respecto al desarrollo del evento a nivel de empresas participantes, asistentes y generación de negocios?

Para generar un comparativo, en las últimas versiones tuvimos del orden de 1.300 expositores y 70.000 visitantes en los cinco días, con una generación de negocios que rondaba entre los US$ 1.500 a 1.800 millones. Ahora viene un poco disminuida, pero bastante fuerte también. Contamos con más de 1.000 expositores, los cuales algunos podrían bajarse producto de las cuarentenas de cinco días que se han anunciado para extranjeros. Sin embargo, muchos han estado dispuestos a tener la cuarentena. Esperamos mantenernos cercanos a las 1.000 empresas expositoras.

En términos de aforo, podemos tener casi 11.000 personas de manera simultánea. La experiencia nos relata que podemos tener flujos de entrada y salida en un mismo día, lo que nos permite tener entre 16.000 y 17.000 personas diarias, y de lunes a viernes podemos proyectar 60.000 visitas, que es muy cercano a lo que hemos tenido en versiones anteriores.
En términos de generación de negocios, hemos estado fuera de las canchas por un buen tiempo, porque la última versión fue en 2018, por tanto cuesta proyectar una cifra precisa, pero sí puedo adelantar que los expositores declararon generar en la versión digital US$ 1.222 millones, los cuales esperamos que se puedan concretar ahora en la versión presencial.

¿Cuáles son las principales áreas de análisis que esperan abordar en el Congreso de Expomin?

Hay temáticas que se han venido trabajando por décadas, las cuales van teniendo actualizaciones y evoluciones. Por ejemplo, el seminario que en un inicio se llamó mujer y minería ha ido tomando relevancia. Un compromiso que hemos adquirido con nuestras socias estratégicas, Women in Mining, es que todo el Congreso tiene que tener mínimo un 30% de participación femenina. Esperamos en colaboración con ellas incluso poder superar esa barrera .

Por otro lado, todo lo que se refiere a capital humano es un aspecto clave post pandemia, tomando en cuenta los riesgos a los cuales se pueden exponer los trabajadores y la mayor celeridad que han tomado los proyectos de automatización y digitalización. Sumado a ello, producto de la coyuntura, la discusión en torno al royalty va a estar en la palestra del Congreso de forma muy protagónica.

Otra novedad es que nos acercamos a los comandos de los candidatos presidenciables para que presenten sus propuestas para el sector minero y energético en el Congreso. Ha sido una invitación, ojalá lo logremos. Adicionalmente, ya tenemos más de 20 compañías mineras confirmadas como speakers, para abordar proyectos de inversión, políticas de adquisiciones y abastecimientos, lo que será muy atractivo para los proveedores.

Además del Congreso, quiero destacar que vamos a entregar en la feria un espacio de pymes y start-up que estamos articulando en conjunto con el Ministerio de Minería. Hoy ya tenemos más de 40 pymes confirmadas que estarán presentes sin ningún costo, para poder ayudar a aquellos emprendimientos que se han visto afectados por la crisis sanitaria.

¿Considera que la realización de Expomin 2021 contribuirá al fortalecimiento del sector?

Sin lugar a dudas. De hecho, no es que lo digamos nosotros, sino que todos los economistas y autoridades siempre han señalado que una feria profesional termina siendo el fiel reflejo del comportamiento de un sector, y si decimos ser fuertes en minería y energía, debemos tener una feria robusta, que sea referente mundial. En esa línea no solamente Expomin ayuda a fortalecer el rubro, sino que todas las otras ferias mineras que se realizan, porque son probablemente la única instancia donde se reúne toda la cadena de valor.

Si bien muchas veces no es llegar y comprar, sino que son procesos largos, es relevante el cara a cara que te otorga una feria. Y eso es lo que permite Expomin y su Congreso, espacio donde el sector puede reunirse y discutir con altura de miras y de forma constructiva su futuro.

En esta versión Estados Unidos es el país invitado. ¿Qué novedades trae la delegación?

Que Estados Unidos sea el país invitado es bastante simbólico, porque quienes recuerdan los orígenes de Expomin saben que esta nación estuvo desde los inicios de la feria de forma muy protagónica. Si bien por las restricciones sanitarias de apertura y cierre de fronteras, es improbable que contemos con más de los dos mil metros cuadrados que contamos en la última versión, de igual manera tenemos más de 1.300 metros cuadrados comprometidos de varias empresas estadounidenses que tienen filiales en Chile.

El tema digital si bien muchos lo ven como una amenaza al sector ferial, nosotros lo hemos visto como una oportunidad, porque nos ha permitido que la institucionalidad americana acompañe mucho más de cerca el desarrollo del evento. Recuerdo que para la inauguración de Expomin virtual tuvimos al subsecretario de Minería de Estados Unidos y eso lo permite el mundo digital, ya que se bajan las barreras de entrada para poder conectarnos de mejor forma con el mundo. Por eso vamos a potenciar el modelo híbrido de la feria.

¿Crees que los cambios que ha tenido la feria, como su formato híbrido, podrían quedarse para futuras versiones?

Sí, porque es una tremenda oportunidad. Hace un año y medio muchos organizadores de congresos y ferias se vieron asustados por el mundo digital, nosotros tratamos de darle una vuelta y recoger sus oportunidades. No te niego que antes había gente que venía de forma presencial y ahora van a privilegiar su presencia a distancia, pero por otro lado el mundo digital nos ha permitido llegar a rincones del mundo que antes era impensado. En 2018 tuvimos 28 países presentes en Expomin, y del orden de 35 nacionalidades presentes en la feria. En Expomin virtual 2020 tuvimos la presencia de 52 países, con destinos que antes nos costaba entrar.

¿Algún mensaje que quisieras transmitir al sector?

Nada más que agradecer a quienes nos han apoyado en los momentos más difíciles. Nunca pensamos tener tiempos tan turbulentos como los últimos 22 meses, por eso no queda más que agradecer el hecho de que sigamos de pie, y a todos quienes nos han creído y apoyado. Han sido un tremendo soporte para sortear todos estos obstáculos que nunca imaginamos vivir. Esperamos estar a la altura de las expectativas.