Energía Undimotriz en el Bío Bío: Ventajas y Oportunidades
“Las energías marinas podrían ser una buena opción para la matriz energética (..) Urge transitar hacia la electromovilidad, para que iluminar nuestro futuro con la fuerza del mar, sea una solución real”.
Por Valeria Mundaca, Geofísica
Universidad de Concepción
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El potencial energético privilegiado de las costas de nuestro país, que aumenta de norte a sur, se presenta como un escenario ideal para el desarrollo de proyectos undimotrices, y en momentos de incertidumbre, resulta esperanzador.
La investigación que llevamos adelante un grupo de geofísicos e investigadores de la Universidad de Concepción, titulada “Un estudio preliminar de los recursos de energía de las olas utilizando un radar marino de alta frecuencia; aplicación a una ubicación del Pacífico Sur Oriental: ventajas y oportunidades”, y basada en las mediciones obtenidas desde un radar del Sistema Integrado de Observación del Océano (CHIOOS), en el Faro de Hualpén, confirmó a la costa de la región del Bío Bío como un área económicamente viable e idónea para instalar dispositivos convertidores de energía undimotriz.
En detalle, el promedio potencial en invierno es de 37 kW/m gracias a una altura de ola de unos 2,9 metros. La altura máxima en el punto medido fue de 4,96 metros (108 kW/m). En verano, los valores varían entre 15 y 25 kW/m, siendo enero el mes menos energético al presentar una energía constante de 20 kW/m, la mitad del obtenido en invierno.
Además, a lo largo del año, el 75% del tiempo la altura de las olas está por encima de los 2,2 metros, lo que significa que el 75% del tiempo la potencia es de un mínimo de 22 kW/m.
Cada metro de frente de ola en la zona podría proveer la energía para alimentar entre 13 y 23 casas. Asumiendo que no haya pérdidas en la conversión de la energía y tomando en consideración que el consumo medio de un hogar de la región es de unos 200 kWh, el ahorro por cada metro de costa con convertidores undimotrices se estima en cerca de 20 millones de pesos.
Pero este descubrimiento constituye sólo un primer paso en la senda del aprovechamiento del recurso. Estudiar en profundidad el detalle del oleaje, para luego identificar el convertidor adecuado capaz de soportar un evento extremo, procedería en una segunda etapa.
Sin embargo, el costo de estos dispositivos representa una desventaja para la generación undimotriz, frente a otras tecnologías como los paneles solares fotovoltaicos o las turbinas eólicas. No obstante, la extensión del océano y el potencial energético podría equilibrar la balanza a su favor.
Así ha quedado demostrado: en 2017 la capacidad instalada mundial de energía marina era de 536 MW y de 267 MW en 2007, mientras que Ocean Energy Europe ha proyectado un escenario de crecimiento que podría llegar a 1.300 MW de energía mareomotriz y 170 MW de energía undimotriz en 2030.
Las energías marinas podrían ser una buena opción para la matriz energética, pero hasta que no haya un cambio de tecnología en los sectores que más consumen derivados del petróleo, no reduciremos las emisiones de gases de efecto invernadero y el beneficio será marginal. Urge transitar hacia la electromovilidad, para que iluminar nuestro futuro con la fuerza del mar, sea una solución real.
