Revista Nueva Minería

Chile tiene la ventaja de tener velocidades de viento aprovechables en todo su territorio, lo que ha permitido la expansión de las centrales eólicas en el norte, centro y sur. Aunque es en la región de Magallanes donde se desarrollan las más ambiciosas, con iniciativas que por primera vez superarán el GW de capacidad instalada.

Por Cristián Venegas
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En los últimos 10 años la energía eólica es la que ha tenido el mayor desarrollo entre las renovables en el mundo -junto con la solar- con una tasa de crecimiento de un 16% de su capacidad instalada entre 2021-2022. Esfuerzos que son liderados por Estados Unidos y China, y a los que se suma con fuerza Chile, que de acuerdo con la Comisión Nacional de Energía (CNE) posee una capacidad instalada de 4.355 MW y otros 14.568 MW en evaluación ambiental, en las zonas norte, centro y sur.

Así grafica el panorama actual el decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Chile, Dr. Lorenzo Reyes-Bozo, quien subraya que al protagonismo que tienen actualmente las regiones del norte, Atacama (1.091 MW) y Antofagasta (943 MW) principalmente, se sumarán Biobío en el centro y Magallanes en el sur, esta última con iniciativas como H2 Magallanes que, en el papel, tendría una capacidad eólica de hasta 10 GW.

Sobre esta característica, el también director del Grupo de Investigación en Energía y Procesos Sustentables explica que de acuerdo con el Explorador Eólico del Ministerio de Energía, Chile tiene la ventaja de tener velocidades de viento razonables en distintas zonas del país. Es así como, en el centro “existen velocidades de viento de 4 a 5 metros por segundo que pueden hacer viable la construcción de proyectos eólicos”.

En este sector, comprendido entre el río Aconcagua por el norte y el río Biobío por el sur, pueden coexistir las tecnologías eólica y solar, detalla Reyes-Bozo, quien añade que la región del Biobío es actualmente la segunda con más proyectos en construcción, lo que está ligado a la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde y a la ventaja de la zona de tener una industria asociada, como la del petróleo y el puerto de Talcahuano, entre otras. “Hay demanda energética suficiente para soportar el desarrollo de estos proyectos renovables, ya sea en base al sol o el viento, la producción de H2V y sus derivados. Se pueden conectar estos desarrollos y en particular en la región del Biobío”, sostiene.

Gigaproyectos

Respecto a lo que pasa con la energía eólica en el extremo sur, específicamente en la región de Magallanes, el experto detalla que en esta zona “las velocidades de viento son más considerables, alcanzando incluso los 9 metros por segundo (…) y hay varios proyectos que se están evaluando en distintas etapas de desarrollo, prefactibilidad o comenzando la tramitación ambiental, pero son gigaproyectos, aprovechando de mejor forma el recurso. Una central de 10 GW, un proyecto de esa envergadura es muy interesante, y no sólo desde el punto de vista técnico, también económico y social”.

Actualmente, según detalla la seremi de Energía de la región de Magallanes y de la Antártica Chilena, María Luisa Ojeda, los proyectos eólicos en la zona son “bien dinámicos”, con iniciativas que fluctúan entre 1 a 1,5 GW de potencia instalada los más pequeños y hasta 9 GW el más grande, y en estrecha relación con la producción de hidrógeno verde y amoniaco, como sucede con el proyecto Cabo Negro de Hif, por US$850 millones, que producirá e-combustibles, que actualmente se encuentra en su proceso de evaluación ambiental y que podría ser el primero a escala industrial en materializarse.

Consultada sobre si la tendencia es a construir proyectos de cada vez mayor potencia, Reyes-Bozo explica que “a nivel mundial hay muchos proyectos del orden GW de energías renovables asociados a la producción de hidrógeno verde y sus derivados, porque el problema de este tipo de energía es su intermitencia, en el caso de los parques eólicos, si tenemos velocidades de viento muy bajas, no se está generando energía, y si son extremadamente altas, tampoco estamos produciendo”.

Es en este punto, precisa el especialista, cuando surge la idea de “conectar esta generación con la producción de hidrógeno verde, para hacer gestionables estas fuentes de energía, y otra forma es través del almacenamiento energético, y de hecho en Chile ya se están viendo algunos proyectos de gran envergadura con baterías, para gestionar la energía mientras el recurso no esté disponible”.

Reserva eólica

En la zona norte, a 170 kilómetros al sur de la ciudad de Antofagasta, se encuentra la Reserva Eólica de Taltal, un extenso terreno de 280 mil hectáreas que por sus extraordinarios atributos fue reservado por el Ministerio de Bienes Nacionales, en convenio firmado en 2013 con el de Energía, para el desarrollo de proyectos de energía eólica.

Sobre esta iniciativa, la seremi de Energía, Dafne Pino, dijo que “actualmente no existe de manera vigente un caso orientado al aprovechamiento del recurso eólico como lo es el área de la Reserva de Taltal (…) que posee un potencial aproximado sobre los 10 GW de capacidad instalada, considerando que se ocupará la totalidad del área. Actualmente cuenta con un parque eólico en operación de 99 MW, y dos en fase de construcción, parque eólico Horizonte de 816 MW de Colbún y Lomas de Taltal de 353,4 MW de Engie”.

“Además, agrega la autoridad regional, existen otros terrenos licitados por el ministerio que aún no se comienzan a construir y que podrían acoger cerca de 2,9 GW. En vista de esta tendencia se espera que el recurso de esta área se siga aprovechando con el desarrollo de más proyectos de esta índole, complementándose con proyectos fotovoltaicos”.

Respecto al desarrollo eólico del norte y del aumento que tendrá Antofagasta en particular en los próximos años, Pino especificó que “de acuerdo con la información del Coordinador Eléctrico Nacional (CEN) la región de Atacama es la que posee la mayor capacidad instalada de energía eólica con 1.091 MW. Mientras que la región de Antofagasta es la segunda, con 943 MW”.

En total, la región de Antofagasta posee nueve proyectos eólicos en distintas etapas de desarrollo, de los cuales dos se encuentran en construcción: el parque Horizonte de Colbún y el, recientemente declarado en construcción, parque eólico Lomas de Taltal de Engie, los que en conjunto aumentaran la capacidad instalada en 1.165 MW, en aproximadamente tres años.

“Adicionalmente, en la comuna de Taltal tenemos cuatro proyectos eólicos aprobados ambientalmente que suman 2.020 MW y dos proyectos en calificación ambiental que aportarán con otros 524 MW. Con estos antecedentes, el potencial regional y la consolidación de proyectos eólicos en la comuna de Taltal, será de gran magnitud y de gran aporte a la matriz del Sistema Eléctrico Nacional (SEN)”, complementa la seremi.