Enami revela impacto económico de operar fundición Paipote

19 marzo, 2024
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La empresa aseguró ante la justicia que además sería inoficioso retomar la operación, pues solo se podría reanudar en septiembre y con un costo de US$ 28 millones.

Hace unos días, la Empresa Nacional de Minería (Enami) presentó sus descargos ante la Corte de Apelaciones de Copiapó, ante los recursos presentados por los trabajadores de la Fundición Hernán Videla Lira, quienes buscaban impedir la detención de la central.

En el documento firmado por la fiscal de la empresa, Javiera Estrada, la estatal revela en detalle las cifras que los llevaron a adelantar el proceso de cese temporal de la fundición Paipote.

Por ejemplo, se señala que en 2018 la empresa debió tomar una decisión importante, y que en vez de hacer una inversión alta con un costo de operación bajo, que resolviera la obsolescencia hacia el largo plazo, se optó por una inversión menor, pero con costos de operación altos. Lo anterior, asumiendo que en el mediano plazo se debía ejecutar un gran proyecto de modernización.

En ese momento, se esperaba que esta vía tomase unos 3 a 4 años; no obstante, recién en 2023 se avanzó con el proyecto de modernización. Así, se explica que, para dar cumplimiento a la normativa ambiental y por el desgaste operacional, solo en 2023 se desembolsaron US$ 30 millones en Paipote, a lo que se suma un costo vinculado con las frecuentes paralizaciones que se realizaron.

Por ejemplo, a raíz de las detenciones en 2022 y 2023, que superaron los 120 días, se produjo una baja de aproximadamente un 30% de la producción anual estimada, lo que impulsó los costos unitarios.

En este sentido, del grueso del estado financiero, cerca del 50% obedece a las pérdidas operacionales de la fundición. A septiembre de 2023, del total de pérdidas ascendentes a US$ 129 millones, US$ 69 millones son por el obsoleto plantel; en contraste, todas las demás plantas de Enami, que en conjunto representan un resultado negativo por US$ 30 millones.

Proyección de ahorros

En el documento, la empresa también consigna que en el presupuesto de 2024 se esperaba que la fundición operara todo 2024, pero ante la compleja situación financiera de la empresa, impactada también por el vencimiento de deuda de corto plazo, el directorio solicitó un plan de contingencia.

“Lo crítico de la situación y del estado financiero de la empresa y su contenido no permitió otra alternativa que adelantar aquella proyección”, explicó.

Dentro de los antecedentes que tomó en cuenta el directorio, figura que la Fundición Hernán Videla Lira pierde aproximadamente US$ 250 por cada tonelada de concentrado que procesa. También, que la proyección apuntaba a lograr este ejercicio 222 mil toneladas, es decir, un déficit en el flujo de caja de unos US$ 55 millones, a los que se sumarían otros US$ 40,5 millones, por concepto de bajo rendimiento de la fundición.

Entre los costos, se proyectaban iniciativas de inversión para la fundición por US$ 6,4 millones presupuestadas para el 2024. Además de dos mantenciones menores, por US$ 10 millones. En este sentido, “el ahorro por la paralización, reflejado en reducción de endeudamiento, tiene un valor concreto que iría en aumento mes a mes en forma exponencial”, indicaron desde Enami.

El detalle apunta a que mantener la operación a marzo significa aumentar la deuda US$ 124 millones, cifra que crecería a US$ 150 millones si el hito fuese en abril, a US$ 190 millones en junio, y US$ 234 millones a septiembre.

“Todos estos antecedentes los tuvo a la vista el directorio al acordar, por unanimidad, la anticipación de la paralización temporal a lo proyectado inicialmente, de manera que se trata de una decisión, a todas luces, completamente racional y carente de arbitrariedad”, añade el escrito.

Asimismo, la empresa reveló varias iniciativas en curso para hacer frente a la deuda que supera los US$ 600 millones. Entre estas, los planes de venta de stocks de baja rotación, mediante la firma de contratos de maquila, para parte de los inventarios que maneja en la Región de Antofagasta. Lo anterior permitiría generar ingresos a partir del cuarto trimestre del año 2023 y hasta el cierre del año 2024 por US$ 56 millones y un margen de unos US$ 22,2 millones.

Fuente: El Mercurio

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