Embalses aumentan sus reservas, pero se mantiene el déficit
En el caso de La Paloma, entre abril y junio logró incrementar su disponibilidad de 19,9 a 33,92 millones de metros cúbicos, pero continúa en un 5% del total de su capacidad
Entre los meses de abril y junio fueron 3 los eventos de precipitaciones que se presentaron en la región, que a la fecha han dejado un total acumulado de 78,4 milímetros de agua caída en Ovalle, 78,4 mm en Illapel, 17,6 mm en Vicuña y 81 mm en Combarbalá.
Según se desprende de los antecedentes dados a conocer por la Dirección General de Aguas, estas lluvias han permitido incrementar las reservas totales de los 8 embalses de la zona en 35,76 millones de metros cúbicos (comparando los informes del 30 de abril y el 30 de junio), cifra que es positiva, pero tanto autoridades como regantes reconocen que no son suficientes para aminorar el déficit hídrico que enfrenta la zona.
Así, por ejemplo, antes de que se registraran estas precipitaciones el embalse La Paloma mantenía un mínimo histórico de 19,9 millones de metros cúbicos (3% de su capacidad), mientras que al 30 de junio estas reservas llegan a 33 millones de metros cúbicos (5% de capacidad).
En Combarbalá, en tanto, al 30 de abril el embalse Cogotí no contaba con disponibilidad hídrica, pero con estas lluvias logró remontar y llegar a 2,24 millones de metros cúbicos.
En el caso de Puclaro, en este periodo se produjo un alza de 8,6 millones de metros cúbicos, pasando de 5,11 a 13,71 millones de metros cúbicos (7% de su capacidad).
El seremi de Obras Públicas, Luis Cobo, sostuvo que existe mucha satisfacción por la ocurrencia de estas precipitaciones, pues los pronósticos indicaban que hasta julio no iba a llover nada “por tanto son un aporte que no esperábamos”, indica.
Sin embargo, dice que en función de lo que han subido los embalses versus la capacidad que tienen “no se ha generado un alza significativa de metros cúbicos, por tanto, el déficit hídrico se mantiene. Después de una sequía de 8 años no se soluciona con tres lluvias, tiene que llover mucho más que un año normal”.
Cobo recalcó que lo importante para lograr una recuperación de estos embalses es conseguir una acumulación de nieve suficiente para que se recarguen con los deshielos en el mes de octubre. “A finales de agosto haremos los cálculos de cuánto podrían aportar y ahí ya se tendría una estimación más real de cómo estuvo el invierno y como va a ser la próxima temporada para los regantes”, precisó.
Meses claves
Para Luis Cobo, la esperanza está puesta en que en los meses de julio y agosto las lluvias se presenten con más fuerza “y , lo más importante, es que aporten con nieve para que con los deshielos pueda haber una recuperación”, indicó.
Fuente: DiarioElDía.cl
