El posicionamiento de Albemarle en Chile
En junio de este año la compañía inauguró una nueva planta de conversión química, La Negra III, que entrega la capacidad de producir cerca de 85 mil toneladas de litio al año, duplicando la producción.
Por Daniela Tapia
_________________
Con una experiencia de más de 40 años produciendo litio en una de las reservas más importantes del mundo, como lo es el Salar de Atacama, la empresa norteamericana Albemarle se ha asentado con éxito en Chile gracias a importantes proyectos que buscan responder a la creciente demanda de litio, cuyo mercado a nivel mundial podría aumentar hasta seis veces al 2030.
Ignacio Mehech, vicepresidente de Asuntos Externos y Country Manager de Albemarle Chile, destaca el aporte que la compañía ha entregado al país a través del contrato celebrado con Corfo desde 2016, además de las medidas que han implementado en los ámbitos de sustentabilidad y relacionamiento comunitario.
“Más del 80% de nuestros trabajadores y trabajadoras son de la región de Antofagasta y casi el 40% de los trabajadores de Planta Salar pertenecen a comunidades indígenas. También tenemos un acuerdo voluntario para compartir beneficios y trabajar por la sustentabilidad del Salar de Atacama, como el Consejo de Pueblos Atacameño y las 18 comunidades que agrupa”, señala el ejecutivo.
Junto con ello están trabajando en diferentes iniciativas a 2030, donde uno de los objetivos apunta a reducir en un 25% el uso de agua fresca en las áreas de alto riesgo hídrico donde se desarrollan las operaciones de la firma.
“Nos encontramos estudiando nuevos procesos que nos han permitido optimizar nuestras operaciones y obtener productos con mayor valor agregado. Por ello, atendiendo la importancia que tiene para nosotros el conocimiento y la innovación que genera nuestro trabajo en Chile, hemos destinado a Corfo alrededor de US$300 millones solo en I+D”, releva Mehech.
Inversiones y Empresa Nacional del Litio
Con el objetivo de producir litio de manera sostenible para enfrentar los estragos causados por la crisis climática y acelerar el ritmo hacia un cambio en la matriz energética, la compañía ha concretado un importante plan de negocios.
Así, con una inversión que supera los US$150 millones, Albemarle se encuentra en plena construcción de la iniciativa de “Eficiencia de Recuperación de Litio en Planta Salar”, que permitirá aumentar su producción a través de la mejora en eficiencia.
Ello se realizará, complementa el ejecutivo, a través de un proceso tecnológico desarrollado para Albemarle por una empresa alemana, siendo el primero en el mundo de este tipo en una planta de producción de litio desde salmuera. La innovación consiste en reprocesar la salmuera para rescatar más litio desde sales como la carnalita y bischofita, transformándose en un nuevo paso en el proceso que lo hace más eficiente y sostenible.
Asimismo, en junio de este año inauguraron una nueva planta de conversión química, La Negra III, que entrega la capacidad de producir cerca de 85 mil toneladas de litio al año, duplicando la producción.
“A través de su innovador evaporador térmico buscamos reducir hasta un 30% el consumo de agua dulce en nuestros procesos. Esta iniciativa significó una inversión de US$500 millones y cuenta con laboratorios de I+D e instalaciones para los complejos procesos químicos, los cuales eliminan las impurezas y transforman el concentrado de litio del Salar de Atacama en productos con alto valor agregado”, agrega Ignacio Mehech.
Otro de los temas que ha acaparado la atención de Albemarle es la eventual creación de la Empresa Nacional del Litio, la que ven con interés, destacando la señal que ha otorgado el gobierno de darle continuidad a la comisión del litio que se desarrolló a fines del segundo gobierno de la presidenta Michelle Bachelet y que establecía un camino para desarrollar la industria.
“Muchas de las recomendaciones de esta comisión fueron usadas para el contrato que firmamos con Corfo en 2016 y han guiado nuestro crecimiento en el país. Como hemos dicho, estamos disponibles para seguir colaborando en el desarrollo de la industria nacional”, sostiene el líder de Albemarle en Chile.
Finalmente, Mehech plantea que están convencidos de que la colaboración público-privada, junto a las comunidades, resulta fundamental para el desarrollo de nuevas políticas públicas que permitan avanzar en el crecimiento y fortalecimiento de la industria del litio.
“Ello dará paso a nuevos incentivos y alternativas para la creación y pilotaje de más tecnologías a través de la I+D+i, y así hacer frente a las diferentes exigencias de los mercados para el posicionamiento de esta industria en Chile”, concluye.
