El oro brilla durante la pandemia

13 octubre, 2020
Industria del oro (Ilustración: Fabián Rivas)

En medio de la crisis económica provocada por el Covid-19, el oro se revaloriza y consolida como un activo estratégico. Visto como un “refugio financiero” ante el escenario de incertidumbre, los inversionistas dejan a este metal con precios históricos. ¿Continuará su buena racha una vez que el Covid-19 sea controlado?

Por Camila Morales
Revista NME
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En plena crisis sanitaria por la propagación del Covid-19, los efectos en la economía mundial no se han hecho esperar. En el mercado de las materias primas, la pandemia ha generado vaivenes y efectos desfavorables en el precio de ciertos minerales, lo que ha ocasionado un menor dinamismo en las inversiones.

No obstante, hay algunos metales que, en medio de la incertidumbre, han registrado alzas históricas en su precio. Es el caso del oro, que en plena pandemia se transformó en un refugio para los inversionistas que buscan una mayor seguridad. Es así como la “fiebre del oro” vuelve en gloria y majestad. Pero, ¿será sostenido su crecimiento una vez que el coronavirus sea controlado?, ¿cuáles son los otros factores que inciden en el alza del precio de este metal?

El oro como refugio de valor

Marco Riveros, vicepresidente ejecutivo de Cochilco, explica que la cotización del oro escala cuando la incertidumbre se apodera de los mercados financieros, por lo general, por expectativas de alza en la inflación o una recesión. Desde marzo de este año, las principales economías desarrolladas (Estados Unidos, Europa y Japón) entraron en un fuerte ciclo contractivo inducido por la pandemia, cuya duración y profundidad ha resultado difícil de predecir.

Este escenario “ha generado un fuerte aumento en la demanda de oro, cuyo precio aumentó en aproximadamente 60% en lo que va de 2020, situándose actualmente en torno a US$2.000 la onza troy. Esta presión al alza continuará en la medida que el ciclo de recuperación económica global se siga postergando y se mantengan las perspectivas de un aumento en la inflación futura como resultado de las políticas fiscales ultra-expansivas para hacer frente a la pandemia”, comenta Marco Riveros.

Si bien la pandemia ha condicionado el precio de este metal, Matías Marañon, analista de Mercado y Estrategia de Plusmining, indica que esta tendencia alcista data desde la consolidación del conflicto entre Estados Unidos y China en junio del 2018. “La razón subyacente a dicha racha es la mayor incertidumbre que golpea al mundo y los mercados en varios flancos, siendo sin duda uno de los más importantes la pandemia”.

Sumado a ello, agrega que “mientras la demanda física a nivel global asociada a consumo (joyería y aplicaciones industriales) cayó en un 47% el último trimestre respecto al año anterior, las inversiones en activos respaldados en oro se han disparado, pasando de un balance comercial levemente en superávit al cierre del 2019, a un déficit acumulado al primer semestre de este año no observado al menos en los últimos 10 años”.

De esta manera, en un escenario de mayor volatilidad, y con una recesión cuyas dimensiones aún no están definidas, el oro consolida su tendencia al alza. De hecho, a comienzos de agosto marcó un registro histórico superando por primera vez la barrera de los US$ 2.000 por onza. Álvaro Merino, gerente de Estudios de la Sonami, argumenta que el oro “una vez más ha actuado como históricamente lo ha hecho, es decir, como activo de refugio ante la incertidumbre del comportamiento de la economía mundial”.

No obstante, señala que “se debe tener presente que el valor del oro, medido en moneda actual o en términos reales, es del orden de US$200 inferior al mayor registro en la última década, en septiembre del año 2011, y US$ 900 menor al máximo registro histórico alcanzado en enero de 1980, que en dólares actuales serían US$ 2.800 por onza”.

Además, Álvaro Merino destaca que otro efecto del alza en el precio del oro ha sido el incremento del valor accionario de las compañías mineras productoras de este metal. De hecho, hasta fines de septiembre de este año “la cotización de las acciones de estas empresas mineras se ha elevado considerablemente. En el caso de Barrick, 51%; Newmont, 46%; mientras que Fresnillo ha crecido 87%”.

¿Qué pasa en Chile?

De acuerdo a datos de Cochilco, en el período enero – julio la producción chilena de oro totalizó 18,63 toneladas, con una baja de 15,4% respecto del mismo período de 2019, año en que la producción totalizó 22 toneladas. Además, cabe destacar que aproximadamente el 35% de la producción nacional de oro proviene de faenas auríferas, el resto se obtiene como subproducto de la minería del cobre.

En efecto, mientras el país produce en torno al 29% del cobre mina, en el caso del oro sólo alcanza un valor levemente mayor al 1%. Pero, tomando en cuenta el alza que ha tenido este metal precioso a nivel mundial, ¿cuáles son sus perspectivas de crecimiento? Matías Marañon indica que a comienzos de año hubo dos anuncios muy positivos en esta línea, con la aprobación de los proyectos de inversión Salares Norte y La Coipa Reinicio.

“Adicionalmente, en Plusmining hemos monitoreado un importante incremento en la actividad exploratoria en torno a la franja de Maricunga en los últimos años. Por último, nuestro catastro de proyectos, donde el oro es el mineral principal, suma en torno a US$ 7.650 millones”, comenta el analista.

Para Álvaro Merino, “el país tiene potencial en la minería del oro, pero se deben hacer las inversiones. En este sentido, es necesario reencantar a los inversionistas, dando un impulso robusto a la inyección de capital en minería. Para ello, es necesario realizar cambios en nuestra legislación que otorguen mayores grados de certeza jurídica, entre otros aspectos”.

Las proyecciones

En suelo nacional, el vicepresidente ejecutivo de Cochilco comenta que existe un conjunto relevante de proyectos de producción de oro que tienen previsto ponerse en marcha entre los años 2021 y 2028. “De materializarse tales iniciativas, implicaría un salto importante en la producción nacional de oro. Esta cartera, cuando esté en régimen, generaría una producción de aproximadamente 35 toneladas de oro por año”, indica.

Proyectos como Salares Norte, de la compañía sudafricana Gold Fields, ubicado en la cordillera de la Región de Atacama; y La Coipa Fase 7, iniciativa que entraría en operación el 2023 y que actualmente está desarrollando el estudio de factibilidad, con estudio ambiental aprobado; elevarían la producción de este metal cotizado por los mercados financieros.

Desde el punto de vista internacional, el representante de Plusmining señala que, en el mediano plazo, existen tres factores que probablemente afectarán el mercado del oro y que brindarían soporte a los elevados precios observados. “El primero tiene que ver con las elecciones presidenciales de EE.UU. en noviembre, las cuales se están dando en un contexto social y sanitario muy complejo”.

El segundo factor se asocia con la posibilidad de un mayor tiempo de desarrollo de una vacuna efectiva contra el Covid-19, explica Matías Marañon, lo que estaría apuntando a que la crisis sanitaria podría acompañarnos hasta bien avanzado el 2021.

“Por último, como resultado de los históricos estímulos fiscales y monetarios, además de la flexibilización de los objetivos de los bancos centrales, existe un creciente temor que la economía en Occidente caiga en una estanflación, razón que motivaría a los inversionistas a buscar nuevamente refugios para protegerse de las presiones inflacionarias”, proyecta el analista.

Para Álvaro Merino, junto con los fundamentos del mercado, los factores claves en los que hay que centrar la atención para proyectar la tendencia futura de la cotización del oro son, principalmente, riesgo e incertidumbre, en el sentido que mientras estos factores se incrementan, también lo hará el valor del metal.

“Otro aspecto a considerar es el costo de oportunidad. Respecto a este punto, las bajas de tasas disminuyen el costo de oportunidad de tener oro, comparado con otros activos, como por ejemplo, depósitos, que sí rinde interés. Asimismo, la caída de la tasa rectora presiona a la baja la cotización del dólar, moneda en la que se negocia el oro a nivel internacional”, explica el representante de Sonami.


Los Domos: proyecto aurífero en la controversia

Un proyecto aurífero que ha estado en la palestra es Los Domos, de Equus Mining, compañía que a través de la sociedad chilena Southern Gold, busca desarrollar esta iniciativa adyacente a la reserva nacional Jeinimeni, en Chile Chico, Región de Aysén. La polémica está instalada, porque los terrenos donde se emplazaría el proyecto pasarían a formar parte del Parque Patagonia.

Para Verónica Venegas, presidenta de la Corporación para el Desarrollo de Aysén (Codesa), comenta que la articulación de la empresa “con el gobierno y autoridades locales están demostrados, y en su momento la consideramos y la seguimos considerando una decisión políticamente ilegítima. Más aún cuando la minería no es una actividad que esté dentro de los ejes de desarrollo de Aysén, no así la ganadería, el turismo, la conservación”.

Respecto a Los Domos, la presidenta de Codesa explica que “se han hecho presentaciones ante la Comisión de Medio Ambiente del Senado, y hoy existe una denuncia de Sernageomin en la Superintendencia del Medio Ambiente, y otra que llevamos adelante con otras organizaciones, por elusión del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental e intervención de un curso hídrico en el área. Cualquier otra exploración de Los Domos, que ya ha operado con más de 20 plataformas en el área, se ha establecido que debe ser mediante evaluación ambiental”.


 

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