EEUU: caída del petróleo eleva confianza del consumidor
Los individuos que esperan que los precios bajen en los siguientes 12 meses son más optimistas sobre sus perspectivas de ingresos reales que quienes esperan que los precios suban, mostró un estudio de la Reserva Federal.
LA energía es uno de los ítems más importantes en los presupuestos de los hogares estadounidenses. Según un informe de la Reserva Federal estadounidense, que estudió la relación entre el precio de la gasolina y la confianza del consumidor, una familia gasta, en promedio, 5% de sus ingresos en gasolina.
De esta forma, la caída en los precios del petróleo puede haber afectado negativamente a las empresas energéticas de la primera economía del mundo, pero sin duda ha impulsado la confianza del consumidor. La relación entre ambos factores es vital para la recuperación de la primera economía del mundo: dos tercios del PIB de EEUU corresponden al consumo.
El informe de la Reserva Federal muestra la relación inversa que hay entre los precios de la gasolina y la confianza del consumidor. Según los datos del estudio, en febrero del año pasado el precio de la gasolina era US$3,31 por galón, y el índice de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan era de 81,20 puntos.
Por el contrario, en febrero de este año, luego que los precios del petróleo se redujeran cerca de 50% desde el año pasado, el precio de la bencina había caído a US$2,10 por galón, mientras la confianza del consumidor había subido a 95,40 puntos. Según el informe de la Fed, a medida que los precios de la gasolina caen, las expectativas sobre el precio de ésta también se moderan. “Esto sugiere que los individuos tienen una visión más optimista sobre su poder de compra futuro”, plantea el informe.
El estudio examinó las visiones sobre el crecimiento real de los ingresos respecto de las expectativas de las personas sobre los precios de la bencina. Los resultados muestran que entre julio de 2014 y febrero de 2015, los individuos que esperaron que los precios bajaran en los siguientes doce meses son más optimistas sobre sus perspectivas de ingresos reales que los individuos que esperan que los precios suban o se mantengan.
Debido a la sobreoferta de crudo que Arabia Saudita ha permitido en el mercado, los precios del petróleo han retrocedido cerca de 50% desde mediados del año pasado. En lo que va de 2015, el petróleo Brent se ha desvalorizado 1,27% mientras que el WTI ha caído 12,82%. Y aunque en los últimos días hemos visto una tendencia más estable en los precios por barril, lo anterior ha impactado con fuerza el precio de las gasolinas en todo el mundo.
En BBVA estiman que una caída de US$50 en el precio lleva a una declive de US$0,125 por galón de gasolina en EEUU. De esta forma, si se considera la caída que ha tenido el petróleo desde el verano pasado estadounidense y suponiendo que los precios se mantendrán en el nivel actual, un hogar promedio de ese país podrá ahorrar alrededor de US$1.600 entre 2015 y 2016, explican desde BBVA.
¿Qué significa esto?
Más poder adquisitivo para los consumidores y por ende, mayor confianza. Nathaniel Karp, economista jefe para EEUU de BBVA, explicó que el ahorro de US$1.600 por familia se traduciría en cerca de US$130.000 millones en gasto del consumidor, mientras que otra porción será usada para pagar deudas, ahorrar y comprar bienes importados. La economista de Wells Fargo, Sarah House, explica que el precio de la gasolina es probablemente el que más ven los consumidores ya que las estaciones de gasolina tiene que poner el precio al lado del camino o calle.
“Cuando el precio de la gasolina se mueve dramáticamente para un lado o el otro, puede afectar cómo los consumidores ven su poder de compra real”, asegura. Una opinión similar es la de Paul Ashworth, economista para EEUU de Capital Economics, quien señaló en una nota a sus clientes que finalmente el impacto neto sobre la economía va a ser positivo. “Con la confianza del consumidor boyante y las condiciones del mercado laboral mejorando rápidamente, esperamos que el crecimiento del consumo se acelere pronunciadamente”.
Fuente: Pulso
