Desafíos energéticos en la minería
El sector consume un tercio de la electricidad en el país, y tiene su mirada puesta en cómo ser más eficientes en este ámbito. Además, ha buscado reducir y mejorar el uso del agua, recurso que se verá disminuido frente a los escenarios que presenta el cambio climático.
La energía mueve al mundo, y así también, a la minería. Según datos del Consejo Minero, durante el año 2014 la gran minería consumió 23.128 Gwh lo que equivale al 33% del consumo eléctrico total del país, porcentaje que se ha mantenido estable durante los últimos cuatro años.
En materia de eficiencia energética en el sector minero, la publicación “Potencialidades y Desafíos para la Minería del Cobre Chileno a 2035” (julio 2015) elaborada por los académicos Gustavo Lagos, David Peters y José Joaquín Jara de la Pontificia Universidad Católica, asegura que el consumo energético crecerá hasta un máximo en 2025 de 2,1 veces la cifra 2013, debido al aumento de la capacidad de plantas concentradoras, minas y servicios, y debido a la reducción de la participación de los procesos de lixiviación en la cadena productiva. Posteriormente, en 2035, la energía requerida por la minería se reduciría a 1,9 veces la energía usada en 2013. Esto, sin considerar la energía requerida para transportar el agua de mar o desalinizada a todas las nuevas plantas concentradoras al norte de Andina (Los Andes).
En este contexto, el mundo minero se enfrenta a un enorme desafío. De acuerdo a Joaquín Villarino, presidente ejecutivo del Consejo Minero, “los precios de la electricidad siguen en niveles de US$100/MWh, lo que nos sitúa muy por sobre lo que se paga en otros países con los que competimos por inversión en el sector. Eso nos obliga a trabajar en la eficiencia energética y en eso estamos”. Indica que en julio de 2014 el Consejo Minero firmó un Convenio de Eficiencia Energética con el Ministerio de Energía. “Las empresas han venido trabajando principalmente en dos líneas, en la implementación de sistemas de gestión de energía de estándar internacional, y en el desarrollo de auditorías energéticas y evaluación de sus resultados”, asegura Villarino.
Las medidas de control y operación que buscan gestionar mejor el consumo energético en el sector incluyen recambio de equipos e innovación tecnológica incremental de sus procesos productivos. De acuerdo a Juan Carlos López, líder de Tecnologías Mineras en Sustentabilidad de Fundación Chile, “se han cambiado motores por otros de mayor eficiencia, se han incorporado variadores de frecuencia en el control de procesos, se han establecido manejos y de operación en el transporte de minerales que conlleven a disminuir el consumo de petróleo en camiones y se han estudiado modificaciones en correas transportadoras. “También se ha incorporado innovación energética a través de la energía solar y se están evaluando recuperadores de energías desde minero ductos usados para el transporte de concentrado”, señala.
Cambio climático
Otro tema de gran relevancia en la minería es la escasez de agua que plantean los diversos escenarios del cambio climático. Según los académicos de la UC el agua requerida para las nuevas concentradoras y para las expansiones, menos el agua que dejará de usarse debido al cierre de las operaciones de lixiviación, llegará -en 2025- a ser hasta 2,5 veces mayor que el agua requerida por la minería en 2013. Agregan que toda el agua nueva que requerirá la minería chilena al norte de la Región de Valparaíso provendrá del mar.
Según López, de Fundación Chile, la minería ha centrado sus acciones en “participar activamente en la necesidad sobre la regulación del agua, transparentar la información sobre extracciones del recurso hídrico, incorporar mayores esfuerzos en la reutilización y eficiencia en el consumo de agua y, finalmente, la opción por el uso de agua de mar cuando es factible en forma directa o mediante proyectos de desalinización”.
Villarino, en tanto, asegura que “en el 2009 se utilizaban 0.67 m3 de agua para procesar una tonelada de cobre en la concentración, mientras que hoy se utilizan 0,53 m3. La tasa de reutilización de agua en minería es de 74%, a nuestro entender, una de las más altas entre los sectores económicos” asegura.
Otras innovaciones y tecnologías son el mejor manejo de relaves (espesados, filtrados a presión y en pasta), la recarga artificial de acuíferos, el almacenamiento de crecidas y el uso de aguas servidas tratadas, entre otros. Además, “en Chile hay nueve plantas de agua de mar operando y otras siete en proyección. El uso de agua de mar creció de 9 a 16% en el último año y se espera que al 2025 esta represente 36% del total consumido por la minería. Esta es una gran medida, pero dados los altos costos se evalúa caso a caso”.
Fuente: La Tercera
