COP25: Energías renovables como foco de desarrollo

4 noviembre, 2019
ERNC - ENERGÍA EÓLICA

Las fuentes de energías limpias son fundamentales para cualquier país que apueste por un desarrollo más sustentable y eficiente. A solo meses de que la cumbre del cambio climático más importante a nivel mundial aterrice en Chile, revista NME analiza esta temática, la cual será debatida en el encuentro.

Por Camila Morales
Revista Nueva Minería y Energía
_______________________

Chile podría alcanzar en 20 años el 96% de generación renovable. Lo que antes parecía imposible, hoy puede ser una realidad. Y es que el país ha logrado una rápida conversión hacia este tipo de energías, convirtiéndose en una de las naciones más atractivas para su desarrollo.

Las razones están a la vista. Siendo poseedores de la radiación solar más alta a nivel mundial, además de fuertes vientos de norte a sur, un importante potencial de energía marina y recurso geotérmico a lo largo de la cordillera; Chile marca tendencia cuando de energías renovables se trata. Sin embargo, aún falta crecimiento en el área.

Tomando en cuenta que hoy el país aprovecha sólo unos 12 GW del potencial en materia de energías renovables, de un total estimado de 1.800 GW, Chile ha querido ahondar en esta temática. Por ello, la Conferencia de las Partes de Naciones Unidas, más conocida como COP25, que este año se realizará en Santiago, incluirá las energías renovables como una temática a analizar.

La cumbre del cambio climático más importante a nivel mundial aterrizará en el mes de diciembre, con representantes de 197 países. Con el objetivo de conocer las áreas a debatir, revista Nueva Minería y Energía incluye mensualmente una nota con expertos que entregan sus proyecciones respecto a los acuerdos que Chile pueda establecer. En esta edición, las energías renovables son el tema a profundizar.

Roberto Román, académico e investigador en energías renovables

¿Cuáles son los principales desafíos que tiene el país en la materia?

Entre los desafíos principales que enfrenta Chile (y en los cuales tenemos grandes oportunidades) figura migrar a una matriz eléctrica 100% renovable no más allá del 2040-2050, y migrar a una minería sustentable con baja o cero huella de carbono. De esta manera, se abrirán mercados nuevos para el cobre, litio y otros productos “verdes”.

Sumado a ello, ir migrando hacia transporte con baja o cero huella de carbono, y consolidar áreas nuevas (electromovilidad y mejora transporte público). Por otra parte, Chile tiene, de lejos, las mejores condiciones de radiación solar del mundo. Esto abre la oportunidad de proyectos de I+D+i en forma colaborativa. Por último, cabe recordar que todo desarrollo hacia un planeta más sustentable parte por la eficiencia, y por la política de las 3R: Reducir, Reciclar y Reutilizar.

¿Cómo evalúa el compromiso que tienen las empresas y el gobierno de Chile con el desarrollo de las energías renovables?

Las empresas tienen una actitud en general muy positiva. Pero al momento de bajar a la realidad, bastante menos efectiva. Un aspecto bueno es que existe una cantidad significativa de empresas que buscan ofrecer tecnologías y soluciones innovativas. Para romper las barreras iniciales, el ideal es colaboración pública – privada para apoyar iniciativas piloto.

En tanto, desde al menos el 2006 en adelante ha habido un cambio positivo a nivel gubernamental. Hay un muy buen número de iniciativas y varios compromisos interesantes. Sí ha faltado mayor apoyo para formar capacidades humanas, evaluar proyectos existentes y generar contrapartes para establecer fuerte cooperación tecnológica y de investigación a nivel internacional.

¿Cuáles son sus expectativas sobre los compromisos que Chile podría asumir a partir de la COP25 respecto a este tema?

En la COP25 Chile debería aprovechar su ventaja regional. A nivel internacional somos reconocidos como país estable, con buenas políticas y con proyección regional. Además, tenemos condiciones inmejorables para probar, ensayar y desarrollar tecnologías e investigación en áreas con gran futuro. Y existen aquí profesionales dispuestos a trabajar en esos temas de manera colaborativa. Por ello, los compromisos que se asuman deben ser con esa visión de servir como pivote regional en apoyo de compromisos de COP25 en energías renovables y otras áreas de interés.

Aunque la COP25 llegó a Chile de rebote, es una excelente oportunidad para establecer relaciones y proyectos que nos beneficien como país y región. Además, hay que aprovechar el evento como una gran oportunidad de hacer una labor educativa y de formación en estos temas para los habitantes de Chile. La sensibilidad ya existe, falta que se mejore la información y datos que disponga la población para que mucha más gente tome conciencia de lo esencial de estos temas.

Noticias Relacionadas