Comisión de Bachelet propone transformar Enap en Empresa Nacional de Energía
Propuesta, que será analizada por la candidata, plantea impuesto a emisiones de CO2 en fuentes fijas y critica al gobierno actual señalando que “ha sido incapaz de asegurar un abastecimiento de electricidad eficiente”.
Crear la Empresa Nacional de Energía (ENE), fomentar el uso del gas natural licuado (GNL) y que el Estado asuma un rol en la planificación de largo plazo de una estrategia energética.
Estos son algunos de los principales lineamientos que contiene la propuesta de uno de los informes de energía que la abanderada de la Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, recibió de parte del grupo especializado en la materia y que es coordinado por el ex ministro de Obras Públicas Eduardo Bitran.
Según el documento, al que tuvo acceso “El Mercurio”, la Empresa Nacional de Energía podría lograrse a través de la ampliación del giro de Enap -Empresa Nacional del Petróleo-. Tal como lo explicaron quienes conocieron los detalles del informe, una de las ideas es que la ENE “se convierta en una especie de Codelco” en materia energética. El texto afirma que la actual ENAP está en “situación crítica” y que esa empresa estaal es “uno de los pasivos más peligrosos que el gobierno deberá enfrentar”.
“Debemos avanzar hacia la nueva institucionalidad que regule las necesidades de la matriz energética para las próximas décadas, para ello es indispensable contar con una Empresa Nacional de Energía (ENE)”, señala el documento.
El texto establece que uno de sus objetivos sería “desarrollar y operar la Carretera Energética Nacional” y resolvería “la falta de inversión en el sector transmisión de energía”. Además, corregiría la “imperfección en el mercado energético que frena el desarrollo de la productividad económica del país”.
También sostiene que la idea del actual gobierno de crear una carretera eléctrica se ha “estigmatizado por aparecer como una salida para viabilizar el proyecto HidroAysén, por ello debe excluirse esta iniciativa privada de la carretera eléctrica”.
En el documento, también se explica que el Estado “debe asumir la planificación energética de largo plazo” y que la participación ciudadana es fundamental para “que el Gobierno tome una decisión sobre la estrategia” energética.
“El nuevo gobierno de la Presidenta Bachelet debe ‘empatizar’ el desarrollo de la matriz energética con la calidad de vida de las personas, los proyectos deben ser deseados y aplaudidos por los habitantes del país”, dice el informe.
El diagnóstico
En la propuesta, que deberá ser analizada y visada por la candidata en los próximos días, se diagnostica que “la ciudadanía tiene desconfianza de los actores económicos que participan en la aprobación de proyectos eléctricos” y critica al gobierno actual señalando que “ha sido incapaz de asegurar un abastecimiento de electricidad eficiente”.
Por ello, se afirma que “el Ministerio de Energía debe asumir las tareas de planificar, regular y fiscalizar” el sistema eléctrico. Asimismo, se propone la implementación de tributos para la generación termoeléctrica e hidroeléctrica.
En ese sentido, afirma: “introduciremos un impuesto a las emisiones de CO {-2} de las fuentes fijas”, y se propone “establecer un cobro de una regalía por derechos de agua no consuntivos para proyectos de más de 20 MW de potencia”.
Otro de los diagnósticos de la propuesta es que “el desarrollo de la matriz energética es percibido como foco de conflicto con la preservación del medio ambiente”.
Por eso se establece que hay que potenciar el gas natural licuado (GNL) y las energías renovables no convencionales (ERNC), con especial atención en la energía solar y eólica. De hecho, la propia candidata ha señalado que “Chile debe impulsar sus energías renovables no convencionales”.
Esto significaría un cambio con respecto a lo que Michelle Bachelet realizó en su gobierno anterior, donde se aprobaron 126 proyectos, de los cuales 47 fueron hidroeléctricas, 42 termoeléctricas, 35 eólicas y 2 solares. A su vez, en su mandato se inauguraron 56 proyectos, de ellos 8 fueron hidroeléctricas y 41 fueron termoeléctricas.
Fuente: El Mercurio
