Chilquinta revela impacto en flujos por ley que impide cortes de servicios básicos por no pago
La empresa tuvo que endeudarse y reordenar inversiones para no ver afectada la continuidad del negocio.
La eléctrica Chilquinta, controlada por la gigante china State Grid y cuya principal zona de concesión es la Región de Valparaíso, entregó ayer sus resultados financieros al cierre del primer semestre, período en el que anotó utilidades por $11.061 millones, lo que representa una baja interanual del 93,97%.
La mayor diferencia se explica porque en el primer semestre de 2020 se reconoció como ganancia la combinación de negocios sobre la participación previa al momento de la toma de control de las filiales indirectas Eletrans S.A., Eletrans II S.A. y Eletrans III S.A. Sin embargo, a la hora de mirar los ingresos de la empresa, estos también retrocedieron, cayendo un 4,5%, hasta los $184.158 millones, lo que se explica, principalmente, por menores entradas por venta de servicios asociados a la distribución eléctrica; complementados por un mayor ingreso en peajes y transmisión provenientes de la Compañía Transmisora del Norte Grande (CTNG) y Eletrans S.A.
La eléctrica también advirtió que las restricciones establecidas para controlar la pandemia han originado consecuencias tanto en las condiciones económicas del país como de la región, lo que ha tenido un impacto negativo en los flujos de caja de la sociedad. Desde Chilquinta afirmaron que “una parte importante de nuestros clientes ha postergado sus pagos y otra parte está empezando a acogerse a las facilidades descritas anteriormente (Ley de Servicios Básicos), aunque no en un porcentaje relevante aún”.
Si bien desde la firma aseguraron que se han tomado las medidas necesarias para asegurar la liquidez y continuidad del negocio –como la obtención de financiamiento bancario a corto plazo, y ajustes en presupuestos y planes de inversiones para el presente año–, esto está teniendo impacto en los resultados, principalmente en menores ventas de energía. De hecho, los consumos de energía del primer semestre 2021 cayeron un 2% respecto al mismo período del año 2020, mientras que también existió un aumento en las pérdidas de energía producto, entre otras causas, del importante incremento de asentamientos irregulares en la zona y el mantenimiento en los niveles de incobrabilidad. Si a junio de 2021 la provisión de incobrables alcanza a un 0,9% de las ventas, a igual mes de 2020 llegó 1,2%.
Las alertas de Chilquinta se suman a las acciones que ha tomado Enel Distribución esta semana, empresa que busca poder cortar el suministro de aquellos clientes morosos de altos consumos, por lo que recurrieron al Tribunal Constitucional.
Fuente: El Mercurio
