Revista Nueva Minería

Las cifras que se esperan para el próximo año son sustancialmente mayores a las del ejercicio actual, e involucran a las principales compañías del sector.

Son 43 las negociaciones colectivas en la minería que están programadas para 2024 en las principales compañías que operan en el país.

Las cifras se desprenden del último reporte publicado por el Consejo Minero, que considera a sus empresas socias. Ahí, se detecta que existirán unos 20 mil trabajadores involucrados en este tipo de procesos. Al comparar con el ejercicio actual, según el mismo reporte, se puede comprobar un importante incremento, que obedece a la extensión que ha ido determinando cada compañía respecto a sus propios sindicatos.

En 2023 se registraban programadas 24 negociaciones colectivas, con unos 8.400 trabajadores involucrados, por lo que la cifra de personas expuestas a una eventual huelga en 2024 más que se duplicará.

Entre las negociaciones más importantes destacan dos faenas de BHP: Escondida y Spence, que cuentan con 2.318 y 1.105 socios, respectivamente. Otro caso que destaca es el de la minera estatal Codelco, que en medio del complejo escenario económico que atraviesa, tendrá que enfrentar 19 procesos.

En el listado de la Corporación destacan varios sindicatos de El Teniente, principal faena productiva, reuniendo a más de 3.200 operarios divididos en seis organizaciones. A esto se suman agrupaciones también relevantes en las faenas de Andina, Salvador, Radomiro Tomic y Chuquicamata.

En el sector privado aparecen, entre otros, el Sindicato de Trabajadores de Lomas Bayas (669 socios), el Sindicato N° 1 de Minera Centinela (916), el N° 3 de El Soldado (563), el de Trabajadores de Sierra Gorda SCM y el de Mina de Los Pelambres (432).

Las tendencias

Una de las tendencias identificadas por la encargada del área Política y Regulatoria de Plusmining, Fiorella Ulloa, es que cada vez hay más negociaciones por anticipado, buscando evitar conflictos; pero, también, mayor confidencialidad a la hora de informar los resultados y lo pactado entre empresas y trabajadores.

“Creemos que hay dos causas que lo explican. La primera es que probablemente se quiere evitar la exposición pública de los beneficios asociados al sector minero, que, bueno, son una millonada, y así evitar el rechazo público. Pero quizás lo más importante es que también se busca evitar las comparaciones entre los sindicatos de diferentes empresas”, comenta Ulloa.

Otro de los elementos detectados por Plusmining es una disminución de los ajustes salariales asociados a los altos niveles de inflación y, por último, la estrategia que persiste respecto a que siempre hay un bono por término de conflicto. “A largo plazo, si comparamos a la minería con otros rubros productivos, las huelgas de minería son las más costosas por el cese de la producción, y las huelgas suelen ser prolongadas. Aunque también vemos que hay estabilidad en el número de huelgas anuales”, dice Ulloa.

Por otra parte, el director ejecutivo de Cesco, Jorge Cantallopts, ve un cambio de tendencia en la postura de los sindicatos, y una mayor preocupación por la competitividad. “Tengo la sensación de que los sindicatos están incorporando un componente técnico, preocupándose de los costos y no solamente pensando en capturar lo más posible de la renta, que a lo mejor en otros momentos sí se ha dado”, asegura.

El experto agrega que si bien la cotización del cobre se encuentra en un buen escenario, “no son precios espectaculares”. Además, advierte del impacto de estos procesos en los costos de producción. “El componente laboral es un elemento importante, pero han subido muchos otros costos también. Entonces, es poca la diferencia con lo que ocurría en otros momentos de negociación, incluso con precios altos o mayores, donde el objetivo era calcular solamente ese diferencial de precios que se estaba produciendo con respecto a los costos. Hoy día tiene que ver con el control de costos”, asegura.

Fondo por $927 millones

Si bien la cantidad de empresas involucradas en negociaciones es bastante diversa, todos los focos se concentran en Minera Escondida, principal productora de cobre a nivel mundial. En la faena operada por BHP está también el sindicato con más socios en el país, con unos 2.318 trabajadores, que en agosto próximo verán expirar el contrato colectivo vigente.

Y aunque el proceso formal no ha iniciado, el sindicato ya dio el vamos a los preparativos de un millonario fondo, luego de una serie de asambleas en las últimas semanas. En esas citas, se definió, tal como en otros años, que los socios paguen una cuota extraordinaria de unos $400.000, por lo que se espera reunir $927 millones.

En un informativo de la agrupación se explica que estos dineros serán utilizados solo en caso de llegar a una huelga. De lo contrario, serán devueltos a los socios “más la rentabilidad producida en la cuenta bancaria”, dando a conocer también que se realizaron diversas gestiones con entidades financieras, para evaluar rentabilidades y garantías de los respectivos depósitos a plazo.

En cuanto al trabajo de la agrupación, se dedicarán a realizar asambleas, conversatorios y encuestas, con el objetivo de canalizar las demandas de los trabajadores y presentar el proyecto de contrato colectivo.

Fuente: El Mercurio