Centrales asociadas a licitaciones eléctricas tienen 55% de retraso

29 noviembre, 2017
licitaciones electricas

Reporte de Systep ve que las cuentas de luz bajarían recién en 2028, mientras que a 2024 subirían 5% frente al nivel actual.

Varias conclusiones respecto de las lecciones y desafíos que dejaron las últimas cuatros licitaciones eléctricas para clientes regulados, realizadas bajo un nuevo marco normativo, sacó la consultora Systep en su último reporte mensual.

La firma ligada al académico Hugh Rudnik destaca el resultado exitoso de estas subastas, reflejado en la baja en los precios de la energía, así como en la masificación de las energías renovables y una mayor competencia en el sector, pero también advierte sobre algunos factores a considerar.

En primer término, plantea la necesidad de que la autoridad monitoree la concreción de los proyectos asociados a estos procesos, ya que hay iniciativas que aunque debieron entrar en operación hace algún tiempo, no lo hicieron porque sus contratos fueron traspasados por sus titulares, como fue el caso de las empresas SunEdison y SolarPack.

Systep menciona que asociados a los dos primeros concursos, resueltos en 2014 y 2015, ya deberían haber entrado en operación un total de 1.031 MW entre los años 2016 y 2017. Sin embargo, a la fecha sólo han ingresado 467 MW, de los cuales 326 MW lo hicieron con retraso.
“Lo anterior es resultado de retrasos en el desarrollo de nuevos proyectos, los cuales son permitidos bajo las cláusulas de las últimas licitaciones. Esto sumado a las bajas penalizaciones en caso de incumplimiento de los contratos de licitación, da lugar a un posible incentivo económico para el retraso de los proyectos, en especial considerando las perspectivas de bajos costos marginales para los próximos años”, dice el informe.

Alza en cuentas de la luz

El ejercicio de Systep también se hizo extensivo al impacto que los bajos precios alcanzados en las últimas licitaciones tendrá sobre las cuentas de los clientes finales.
Al respecto, plantean que estos valores -en algunos casos récord- permitirán reducir la tarifa actual recién a partir de 2028, momento en que vencen los contratos con precios promedio indexado de US$ 98 por MWh, que corresponden a las anteriores al cambio regulatorio.
“Considerando que sólo el 52% de la demanda de energía proyectada al 2028 ha sido contratada, se espera una reducción de la tarifa de 0,5% al 2028”, plantean.
Teniendo esto en cuenta y considerando que además de la energía hay otros componentes que inciden en la tarifa, se espera un alza de 5% en las boletas al 2024, respecto del valor actual. Ese año estarán en vigencia los contratos de los últimos dos procesos, lo que seguiría incentivando el traspaso de clientes regulados a libres.

Proyecciones de demanda

Otro punto sobre el que advierte Systep son las proyecciones de demanda que se utilizaron para definir los montos de energía a subastar en estos concursos, ya que se sobreestimó el crecimiento real del consumo y la consecuencia de ello será que entre 2017 y 2023 habrá una sobrecontratación promedio de 18%. Este factor, añaden, se incrementaría a 28% el año 2019.
“Si bien la ley señala que las licitaciones deben hacerse con una antelación mínima de cinco años, la reciente licitación fue realizada con siete años de anticipación. A la luz de lo anterior, hubiese sido mejor postergar dicha licitación en al menos un año, de modo de haber tenido una visión más clara de las proyecciones de demanda y así evitar una eventual sobrecontratación”, explica.

Puntualizan que recién a partir de 2024 se visualiza un pequeño déficit que se incrementa en forma importante en 2025, por lo que una próxima subasta debería realizarse a más tardar el año 2019 ó 2020, dependiendo de la evolución de la demanda real.

Fuente: Diario Financiero

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