Revista Nueva Minería

La crisis sanitaria del Covid-19 movilizó un proceso que ya estaba ganando espacio en la minería. Se trata de la automatización que ha contribuido a la operación remota de las minas, y de paso, a disminuir la tasa de contagios entre la dotación laboral. En estas páginas, se destacan las soluciones que han implementado algunas compañías en este campo.

Por Daniela Tapia
Revista NME
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Si hace un tiempo era un sueño que existiera el “supermercado del futuro”, donde no hubiera cajeros ni largas filas y sólo estuviese el cliente junto con las góndolas de productos, hoy ya es una realidad. Todo esto gracias a la aplicación de la Inteligencia Artificial, que simplifica la forma de comprar.

Lo mismo ya está ocurriendo en la minería. En este sector ya se puede hablar de camiones autónomos que no requieren de conductores. Existen operaciones, principalmente de Codelco que están en Antofagasta, pero muchos de sus procesos se manejan desde Santiago.

En el caso de Antofagasta Minerals, en un webinar reciente la compañía relevó la instalación de un Centro de Operaciones Integrado, en la ciudad de Antofagasta, para Minera Centinela.

“Ya terminamos el estudio de factibilidad y esperamos iniciar las primeras actividades en noviembre. En el nuevo rajo Esperanza Sur, de esta misma compañía, queremos operar con camiones autónomos y en Minera Los Pelambres ya estamos utilizando perforadoras autónomas”, dijo el presidente ejecutivo del grupo minero, Iván Arriagada.

En este sentido, el ejecutivo mencionó que la firma está en un proceso de transformación digital, que incluye data analítica para potenciar algunos procesos y la digitalización de ciertas actividades de apoyo. “Construir nuestra compañía requiere de innovación y un desafío estratégico”, afirmó.

Ejemplos como éstos dan cuenta que la automatización no es una novedad en la industria minera. Hace una década partió este proceso a gran escala en la minería nacional, cuyo objetivo era avanzar hacia una mayor eficiencia y alejar a los trabajadores de funciones peligrosas.

Pero en un contexto como el que experimentamos hoy debido a la pandemia del Covid-19, la posibilidad de operar una industria de manera remota y contar con una minería hiperconectada, cobra aún mayor sentido y relevancia. De hecho, gracias a la automatización ha disminuido la tasa de contagios entre la dotación laboral.

Es así como en la compañía proveedora Epiroc Chile comparten esta apreciación y señalan que la aparición del Covid-19 ha permitido avanzar de una manera más rápida en la validación de las tecnologías actualmente disponibles. Incluso, redefinir proyectos para pasar inmediatamente a su versión automatizada.

“Por ejemplo, la experiencia comprobada en superficie con los equipos Pit Vipers ha permitido que muchas de las inversiones a realizar dentro de los próximos meses incluyan la automatización desde el primer momento, para luego pasar a la operación a distancia, incluso operando desde la ciudad”, dice Carlos Valencia, Regional Automation Center Manager de Epiroc Chile.

Desde el Advanced Mining Technology Center (AMTC) de la Universidad de Chile también indican que en los últimos meses se ha visto un aumento en la búsqueda de soluciones que incorporen automatización y digitalización, con el fin de brindar seguridad laboral y así causar el mínimo impacto en la productividad.

“En el caso particular de la minería chilena, ésta goza de un buen nivel de automatización, tanto en sus plantas como en sus operaciones mina. Incluso, diría que somos pioneros en la aplicación de ciertas tecnologías de automatización, específicamente de robótica y teleoperación en ambientes reales”, comenta Javier Ruiz del Solar, director ejecutivo del AMTC.

Soluciones a la medida

La oferta de soluciones es variada en este ámbito, especialmente para el sector minero. En Epiroc, por ejemplo, destacan que tienen un área de implementación de proyectos de automatización multidisciplinario, llamado Regional Automation Center, que cuenta con especialistas en gestión de proyectos, software, comunicaciones y network, y tecnologías de teleoperación.

“En este centro, nuestros profesionales están dedicados a apoyar tanto a las divisiones de negocio como a nuestros clientes en la exitosa implementación de la tecnología, considerando todos los aspectos que están detrás de ella”, plantea Carlos Valencia.

En el AMTC también han apostado en esta carrera, por lo que destacan dos proyectos que han diseñado. El primero de ellos consta de un sistema que automatiza la navegación y la tarea de carguío en un cargador frontal LHD para minería subterránea.

Para Javier Ruiz del Solar este trabajo es destacable por dos razones. La primera es que lograron otorgar una solución satisfactoria al trabajo de carga de material desde puntos de extracción, labor que hasta ese momento no se había logrado automatizar.
Y en segundo lugar, porque diseñaron el sistema para que fuera interoperable y se pudiera instalar en cualquier LHD existente, sin importar su marca. “Esto lo hicimos teniendo en mente a la mediana minería, la cual no cuenta con los recursos para adquirir LHD automatizados por sus fabricantes, los cuales usualmente presentan altos precios”, comenta el ejecutivo.

El otro proyecto, actualmente en desarrollo, se trata de un martillo pica-roca totalmente automatizado, cuyo principal objetivo apunta a aumentar la eficiencia de la tarea, permitiendo que ésta se realice con mayor rapidez.

Retos a la vista

Distintos análisis concuerdan en que el camino hacia la automatización está en pleno auge, por lo que los desafíos son múltiples.

Dentro de éstos, de acuerdo a Carlos Valencia, de Epiroc Chile, estarán en llevar las operaciones a las grandes ciudades y a los centros de operación y monitoreo remoto en edificios corporativos.

“Junto con esto, será relevante la operación multiequipos, la interoperabilidad, tanto de sistemas como de la reportabilidad y data analytics, y que en general los sistemas sean diseñados bajo los mismos estándares que permitan el trabajo en conjunto de distintas marcas”, asevera el especialista.

Por su parte, Javier Ruiz del Solar, del AMTC, asegura que el principal desafío en esta materia está relacionado con el empleo y con la necesidad de contar con trabajadores capacitados para utilizar las nuevas tecnologías y las nuevas formas de operar.

“Un elemento clave para abordarlo es la educación en nuevas tecnologías de información, comunicaciones y automatización, lo cual incluye capacitar a los trabajadores que ya se encuentran en el mercado laboral”, dice el director ejecutivo de la entidad.