Revista Nueva Minería

Francisca San Martín, la primera graduada del programa de doctorado en ingeniería de minas de la Universidad de Chile. (Foto: U. de Chile)

Francisca San Martín rindió con éxito su examen de grado a mediados de marzo, marcando un hito para la minería nacional. Dedicada hace años a la investigación, la flamante primera doctora en ingeniería de minas del país planea continuar en el área de la investigación y docencia.

Tras cinco años de estudio y dedicación, el pasado 15 de marzo, Francisca San Martín rindió su examen para optar al doctorado de ingeniería de minas que imparte la Universidad de Chile. El resultado fue todo un éxito.

Sin embargo, el de Francisca no fue un examen más, ya que tras rendir con éxito el postgrado, se transformó en la primera graduada del programa de doctorado en ingeniería de minas de la Universidad de Chile.

Francisca aprobó satisfactoriamente el examen luego de presentar su investigación titulada “Bio-depresión de pirita con acidithiobacillus ferrooxidans en flotación con agua de mar”.

El trabajo fue evaluado positivamente por la comisión conformada por los profesores Willy Kracht (profesor guía), Tomás Vargas (profesor co-guía), Manuel Caraballo, Leandro Voisin y Martin Rudolph.

De esta manera, Francisca San Martín marca un hito para la historia de la minería nacional y también para la propia Universidad de Chile, al graduarse como la primera mujer doctor en un campo predominantemente masculino. “Es un gran honor”, reconoció, tras obtener el doctorado.

“Estoy muy feliz de haber realizado el doctorado en ingeniería de minas de la Universidad de Chile. Este proceso fue muy grato y enriquecedor en todo aspecto. Adquirí mucho conocimiento y tuve variadas experiencias que fueron de gran utilidad en mi desarrollo profesional”, destacó.

Francisca califica su doctorado como “un proceso desafiante”, ya que venía de un área diferente al de la minería. “Mi título profesional es de ingeniera civil ambiental, por lo que tuve que adaptarme rápidamente. Gracias al doctorado ahora puedo dedicarme a lo que anhelaba que es el trabajo académico (docencia e investigación)”, agrega.

En la foto, Francisca San Martín junto a sus profesores. (Foto: U. de Chile)

La investigación

En su investigación, Francisca se propuso evaluar el uso de una bacteria, denominada “acidithiobacillus ferrooxidans”, como depresante de pirita en reemplazo del reactivo que se utiliza actualmente, la cal.

La investigadora explica que la cal produce algunos problemas en la flotación cuando se utiliza agua de mar en el proceso y, por este motivo, se hace necesario encontrar un reactivo que la reemplace.

“En mi trabajo lo hice por bacterias, las cuales además de evitar los problemas que se producen con la cal, son biodegradables”, explica.