Proyecto Andina 244: La controvertida expansión de Codelco

9 octubre, 2013
Proyecto Andina 244: La controvertida expansión de Codelco

Reportaje sobre el Proyecto Andina 244 de Codelco

La cuprífera estatal no descartó pedir una nueva prórroga para terminar de contestar las más de dos mil observaciones que se presentaron al EIA, en el marco de la tramitación del proyecto

Daniela Tapia – Revista Nueva Minería & Energía
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Un gigante de la minería está comenzando a emerger. El Proyecto Expansión Andina 244 de la División Andina de Codelco es, sin lugar a dudas, la iniciativa de mayor envergadura ambiental que se está tramitando actualmente en el país, y que espera convertirse en la mina de mayor producción de Codelco hacia el año 2020.

Esta ampliación se enmarca en un plan de desarrollo que se viene ejecutando en Andina desde el año 2006, con la construcción del Proyecto Fase I, que inició su puesta en marcha durante los últimos meses del 2010.

Con una inversión total estimada de US$ 6.800 millones el proyecto Expansión Andina 244 considera un aumento de las operaciones mineras para ampliar la capacidad de tratamiento de mineral de la División Andina desde las actuales 92.000 toneladas por día (tpd) hasta 244.000 tpd nominales como promedio.

El aumento como promedio de 150.000 tpd de mineral se traduce en una producción adicional del orden de 350.000 toneladas anuales de cobre fino para los primeros 30 años de operación, lo que llevaría a Andina a producir alrededor de 600.000 toneladas de cobre fino al año.

Emplazado en plena Cordillera de Los Andes, prácticamente en el límite de la Región de Valparaíso con la Metropolitana, el proyecto cuenta con las reservas de mineral más cuantiosas de Codelco.

El proyecto involucra 13 comunas, de las cuales 10 corresponden a la V Región, donde se verían los mayores impactos: Los Andes, Calle Larga, San Esteban, LlayLlay, Hijuelas, La Calera, La Cruz, Quillota, Quintero y Puchuncaví. Las tres comunas restantes, Colina, TilTil y Lo Barnechea, se ubican en la Región Metropolitana.

Principales obras

El proyecto contempla la ampliación del rajo y depósito de lastre norte, así como la explotación de la primera fase del cuerpo mineralizado Sur Sur a través de minería subterránea.

Además, se considera una nueva instalación denominada Nodo 3.500 en la cual se instalarán los chancadores primarios desde el cual, mediante correas transportadoras alojadas al interior de un túnel de casi 26 km de longitud, el mineral será transportado hasta una nueva planta concentradora, la cual contará con unidades de chancado secundario, terciario, molienda y flotación.

El concentrado de cobre obtenido de esta planta será transportado, a través de unconcentraducto, hacia una nueva planta de filtros en el sector de Montenegro, donde el concentrado será tratado, almacenado y embarcado a través del actualservicio de ferrocarril y camiones a diversos puntos de consumo.

Por otro lado, los relaves que se generen del proceso serán trasladados mediante una canaleta de aproximadamente 42 km de longitud, desde la nueva planta concentradora hacia el actual tranque de relaves Ovejería, cuya capacidad será ampliada.

En cuanto a los requerimientos de agua para la nueva planta concentradora, el proyecto considerará captar agua fresca desde tres fuentes existentes sobre las cuales la División cuenta con derechos de agua, Dren Torre N°1, Pozos Piuquenes y la Cascada del kilómetro 15.

Además se considerará reutilizar el agua contenida en los relaves, para lo cual se construirá un sistema de captación e impulsión en el tranque de relaves Ovejería, que recirculará el agua desde la laguna del tranque hacia la nueva planta concentradora, a lo largo de un trazado de aproximadamente 48 km de longitud.

Respecto del abastecimiento de energía eléctrica, el proyecto considerará la construcción de una línea de transmisión de 220 kV de aproximadamente 52 km de extensión, desde la actual subestación Polpaico (que forma parte del SIC) hasta una nueva subestación emplazada en el sector de la nueva planta concentradora. Desde dicha subestación se distribuirá energía a todas las áreas de proceso e infraestructura de planta mediante alimentadores subterráneos de 33 kV, y a través de una línea que alimentará la planta de filtros y el sistema de recirculación de aguas.

Un polémico proyecto

Desde sus inicios, el proyecto ha despertado simpatizantes y detractores, generando controversia entre diferentes sectores y en las propias comunas donde se emplazará.

El camino para aprobar ambientalmente el proyecto ya inició su tramitación. La empresa ingresó el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) el 4 de enero de este año, documento que recibió más de 2.000 observaciones luego del proceso de participación ciudadana.

Para Fernando Alvestegui, abogado y especialista en Medio Ambiente y Recursos Naturales, la razón de esta elevada cantidad de reparos es simple. “El Estudio de Impacto Ambiental cuenta con deficiencias estructurales, tanto en su línea de base como en la evaluación de impactos ambientales que el proyecto provocará”, dice.

De acuerdo a Alvestegui, Codelco ha estimado que el impacto que se va a provocar en los glaciares es de 1,6 litros por segundo en virtud “de toda la pérdida de masa de glaciares que producirá el proyecto”, plantea.

“En primer lugar no estima el daño (pérdida hídrica) que ya se ha provocado sobrelos glaciares, puesto que a la fecha existen dos glaciares que se han hundido en el cráter de la mina subterránea, con los evidentes efectos que eso conlleva”, dice.

Además, según Alvestegui, la cuprífera ha reconocido haber intervenido a la fecha grandes superficies de glaciares. “Cuando Codelco presentó el primer Estudio de Impacto Ambiental del cual luego se desistieron, reconoció haber afectado 260 hectáreas aproximadamente de glaciares, lo que ahora se contradice con las cifras que se entregan en el EIA del presente año, que habla de una afectación de sólo 157 hectáreas”, afirma.

Otro de los temas que generan más controversia es la afectación de los glaciares blancos. Según Codelco, el proyecto sólo intervendrá 6 glaciares de roca, 1 que será cubierto por un botadero y 5 glaciares que serán parcialmente afectados por la ampliación del rajo actual. En total, serán 37 las hectáreas intervenidas, de un total de 45 mil hectáreas de glaciares existentes en la alta cordillera de la V región y la región Metropolitana.

Asimismo, la empresa ha indicado que durante los próximos 35 años sólo se afectará el 0,08% del total de glaciares del sector. A juicio de Alvestegui, con la afectación proyectada quedarán terrenos o trozos de tierra expuestos al sol, lo que podría influir en el aumento de las temperaturas del lugar. Ese incremento puede, por consiguiente, inducir el derretimiento de otros glaciares, aspecto que tampoco ha sido considerado en el EIA en cuestión.

Voces disidentes

Sumándose a las voces disidentes del proyecto, el coordinador de Campañas de Greenpeace en Chile, Samuel Leiva, en tanto, dijo que “en el proyecto se subestima la reserva de agua real que contienen los glaciares, ya que el estudio de Codelco señala que el espesor máximo para los glaciares es de 35 metros, sin embargo, sondajes de 1998 dicen encontrar espesores mayores a los 120 metros en el glaciar Río Blanco”.

Tal afectación total sobre los glaciares, explica Alvestegui, tendrá un mayor impacto en la disponibilidad del agua. Como medida de compensación, la cuprífera anunció que devolverá 2,6 litros de agua por segundo durante el período de riego. No obstante, esta compensación se realizará mediante sus derechos constituidos en napas subterráneas, lo que implica la alteración en la calidad de las aguas.

“Es sabido que no hay aguas más prístinas que la que proviene de los glaciares. Además, no tiene comparación con lo que se puede obtener de las napas subterráneas. A lo anterior se suma la afectación que ya viene produciendo el proyecto en la calidad de aguas del Valle Aconcagua, que hoy día no es consumible por seres humanos ni animales”, asevera.

Para la directora de Chile Sustentable, Sara Larraín, el impacto del proyecto seríasobre el 50% de la población, al sumar Valparaíso y Santiago. Asimismo, podría impactar 500 mil metros cuadrados de hielos y provocar la afectación de glaciares y trece millones de metros cúbicos de agua dulce en la Cordillera de los Andes.

Por su parte, Codelco sostiene que el proyecto sólo ingresa 400 metros en Lo Barnechea. “Lo hace además en un área ya intervenida industrialmente (el rajo minero de Los Bronces, propiedad de Anglo American) y que cuenta con autorización ambiental vigente para el desarrollo de actividad minera. Por lo tanto, el impacto es poco significativo”, declaran.

Pero en la Municipalidad de Lo Barnechea manifiestan sus preocupaciones. En palabras del alcalde de la comuna, Felipe Guevara, el proyecto afectaría un total de 26 glaciares.

“Algunos serían tapados por material particulado (polvo), lo que provocará su derretimiento acelerado. Otros serían usados como vertederos para depositar el material extraído que no es cobre. Y otros sencillamente serían destruidos”, asegura el jefe comunal.

Al respecto, el presidente del directorio de Codelco, Gerardo Jofré, reiteró que se intervendrán 37 hectáreas de las cerca de 50 mil hectáreas de glaciares que hay entre la Quinta Región y la Región Metropolitana, “es decir, un impacto ínfimo, donde no manipularemos ningún glaciar blanco”, especificó.

Sin embargo, el edil de Lo Barnechea “insiste en que no existe claridad alguna sobre las medidas de mitigación ambiental que contempla la expansión minera, esto es, qué solución real y eficiente entregará la empresa para evitar un daño irreversible al ecosistema y las reservas de agua”.

Para Guevara, Codelco “tiene un proyecto que sirve para el desarrollo pero no para la naturaleza y ni para nuestros descendientes. El equilibrio hay que encontrarlo y no creo que Codelco esté tratando de hacerlo”.

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