Revista Nueva Minería

A cinco meses de la nueva negociación, el sindicato de Escondida apunta a que las actuales condiciones del mercado hacen razonable la activación del artículo 369.

Sin lugar a dudas, el eje central para la minería este año serán las negociaciones colectivas que tendrá que enfrentar la industria. Una de las principales es la de Minera Escondida, en junio próximo. El presidente del sindicato N°1, Patricio Tapia, en consenso con todo el directorio de la organización, afirma que las perspectivas para la negociación son positivas, ya que la recuperación de la producción de la compañía ha mostrado importantes avances, lo que -afirma- justifica la decisión de los trabajadores de activar el artículo 369 doce meses atrás.

– ¿Con qué ánimo esperan la próxima negociación?

– Estamos preparándonos en todos los aspectos y hasta el momento nuestro único escenario es la negociación reglada, para la que faltan cinco meses. La empresa está alcanzando plena producción, a razón de 1,2 millones de toneladas de cobre, a bajo costo y con un aumento de productividad laboral notable, que triplica la media nacional. Miramos con optimismo esta nueva negociación. El escenario legal y económico que proyectamos en su momento para aplicar el artículo 369, nos ha dado la razón en esta decisión estratégica.

– ¿Cómo influye en este proceso el alza del cobre?

– El precio del cobre proyectado supera para este y los próximos años los U$3 la libra. Esto sitúa los excedentes operacionales en más de US$ 5.000 millones al año. Pese a que Escondida nunca tuvo objetivamente una crisis, estas cifras no permiten justificar reducción de remuneraciones y beneficios.

– ¿Cómo toman la resolución de la Corte de Apelaciones, que declaró ilegal la violencia en huelga?

– Ese fallo no lo compartimos, ya que los bloqueos se realizaron por trabajadores que intentaban impedir el reemplazo de sus labores y el sindicato siempre colaboró en tratar que la situación no se desbordara. De hecho, no hubo ni lesionados ni daños en la huelga más extensa de la minería privada. Pero acataremos el fallo y pagaremos la multa de 20 UTM. Vemos un manejo comunicacional, ya que las dos condenas por práctica antisindical que sufrió la empresa no se han mencionado.

– ¿Cómo han sido las relaciones con el nuevo presidente de la empresa, Mauro Neves?

– Con él a la cabeza resolvimos la renovación de la jornada excepcional, en donde primó un sentido realista. Pero todavía no apreciamos un cambio sustancial en la situación general: hubo más de 100 despedidos y estimamos que no tenían necesidad real, y más bien fue un golpe a los trabajadores. Por nuestra parte, siempre ha existido la buena intención de alcanzar óptimas relaciones, los trabajadores somos fundamentales para sostener en el largo plazo el éxito de esta empresa y para ello debemos relacionarnos en beneficio de las dos partes. Si Mauro así lo entiende, creemos que él será recordado por este logro a lo largo de la historia minera de Chile.

“El apoyo de la Federación fue un camión con agua y una visita”
Otro de los frentes en los que ha tenido que estar el sindicato de Escondida tiene que ver con la desafiliación de la Federación Minera de Chile, principal agrupación que reune a los trabajadores del mundo privado del sector. Los trabajadores se encuentran en votación hasta el 10 de febrero, luego de las diferencias que se arrastran desde la fallida negociación de febrero pasado.

– ¿De dónde sale la posibilidad de salir de la FMC?

– Una camionada de agua, una visita junto a la presidenta de la CUT y algunas críticas en contra de nuestro movimiento por parte del presidente de esa organización, gatilló que nuestros asociados hayan decidido pedir que sometamos a votación la permanencia.

– ¿Cómo evalúan el movimiento sindical en la industria minera?

– La unidad es un imperativo, pero ésta debe tener capacidad real de articular y defender las demandas del sector. En eso queda mucho por hacer y nos sentimos responsables al ser uno de los sindicatos más importantes del país. No nos cabe duda que nuestro ejemplo de lucha permitió a otros sindicatos enfrentar sus procesos de mejor forma. No ha habido ningún otro intento en la gran minería por afectar las condiciones logradas, y en eso BHP se quedó sola. Eso ha sido un aporte concreto al movimiento sindical.

– Se habla de divisiones en el sindicato. ¿Hay una autocrítica de cómo se ha manejado el proceso?

– En una organización tan grande como la nuestra, siempre pueden haber distintas posiciones, pero la fortaleza ha estado en que respetamos el derecho de opinión y adoptamos las decisiones democráticamente. Siempre se pueden hacer las cosas mejor, pero estamos confiados que el curso ha sido respaldado por la inmensa mayoría de los socios.

Hace algunas semanas surgió un pequeño grupo que está intentando formar otro sindicato. Extrañamente este grupo ha tenido prematuramente conversaciones con la empresa y se les ha dado cobertura en algunos medios de prensa, interesados en mostrar una división. Desde que terminó la negociación se han retirado 12 socios y han ingresado más de 100 nuevos, estamos muy tranquilos ya que nuestros asociados entienden quién es el que gana con una división.

Fuente: Diario Financiero