Fase 7 de La Coipa: Por una reactivación de la faena

28 diciembre, 2018
La Coipa Fase 7 - Kinross

La Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto La Coipa Fase 7 obtuvo calificación favorable, por lo que ahora, la minera Kinross se encuentra trabajando en el estudio de factibilidad de la iniciativa.

Por Daniela Tapia

Revista Nueva Minería y Energía

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Fue en 1993 cuando la mina de oro y plata La Coipa, ubicada en las cercanías de Copiapó, inició su actividad. Pero en octubre de 2013 paralizó sus operaciones temporalmente dado que no era rentable su explotación.

“En 2013, (La Coipa) era el activo de mayor costo. Nuestro objetivo es generar flujo de caja, no sólo producir onzas. Por eso la suspendimos”, explicó en una oportunidad a los analistas el presidente y CEO de Kinross, Paul Rollinson.

Pero esto podría cambiar gracias al proyecto que ha estudiado la compañía para reactivar la faena. Se trata de la denominada Fase 7, que contemplaría una inversión de US$ 200 millones, monto destinado para el desarrollo de un nuevo rajo, un botadero, un camino minero y reparaciones mayores a la planta actual. Sin embargo, el estudio de factibilidad, en el que actualmente está trabajando la compañía, evaluará el monto final del inicio del proyecto.

Ubicado a aproximadamente 140 kms de la ciudad de Copiapó, en la comuna del mismo nombre, en el sector de La Coipa, la extracción de mineral se llevaría a cabo a través del método convencional de explotación a rajo abierto.

Y es que la relevancia de la Fase 7 se refleja que en La Coipa las reservas probables y probadas tienen leyes promedio de 1,7 g/t, y los recursos indicados y medidos tienen leyes promedio de 1.9 g/t. Además, en un inicio se explicitaba que la Fase 7 apuntaría a la extracción de aproximadamente 1 millón de onzas de oro equivalente, lo que permitirá incorporar nuevas reservas para abastecer la planta de procesamiento existente en la faena La Coipa.

De entrar en funcionamiento La Coipa Fase 7 estarían contemplados 900 empleos permanentes contratados por la empresa para la etapa de operación, y también con terceros. Con ello, se prevé el reimpulso de la actividad económica para Atacama, donde está emplazada la iniciativa, tanto a mediano como a largo plazo.

Así, desde la firma esperan validar los números previos obtenidos en el estudio de pre-factibilidad del proyecto, lo que junto con un buen precio del oro, les permitirá estar en buena posición para que la corporación tome una decisión de inversión respecto a la iniciativa. Pero según el estudio de pre-factibilidad, la etapa de inversión, la que incluye mayoritariamente las labores de prestripping, reparación y reacondicionamiento de la planta, tomaría año y medio.

Sus detalles

Otro tema que cobra importancia para la compañía es la disposición de los relaves. En este contexto, desde la propia empresa sostienen que el sitio de almacenamiento de relaves “fue conservadoramente diseñado para mitigar riesgos ambientales y minimizar complicaciones en un futuro cierre”.

“Históricamente los relaves han sido filtrados a una densidad en sólidos del 80% y transportados en un apilador (stacker) móvil tipo Rahco a una tasa anual de 15 ktpd. Para el proyecto, los relaves filtrados serán transportados desde la planta de filtros y depositados en la parte superior de los relaves actualmente existentes”, agregó la compañía en el marco de una presentación.

En cuanto al uso de los recursos hídricos, se había aprobado una extracción de agua de 10 l/s para Fase 7, mientras que para la operación conjunta, se mantendrían los consumos históricos que corresponden a aproximadamente 76 l/s como caudal máximo promedio mensual, y 68l/s como caudal máximo promedio anual.

“Los derechos de agua descritos son suficientes para los requerimientos del proyecto y por ende, para la vida de la mina, por lo que no se requerirán derechos de agua adicionales”, sostuvo la compañía anteriormente.

En relación a las estrategias de mantenimiento, desde la compañía afirman que el taller principal de mantenimiento mina tiene 6 naves, cada una equipada con un puente grúa de 16t capaz de trabajar con camiones tipo CAT 785. “En el área de la planta existe un taller cerrado de aproximadamente 1.800 m2 equipado con un puente grúa de 5t. Mientras que la bodega principal normalmente almacena sobre 8.000 tipos diferentes de ítems, totalizando una cantidad sobre 13.000 ítems”, comentó Kinross en el marco de una presentación.

En tanto, la vida útil del proyecto, considerando todas sus etapas (construcción, operación y cierre), se ha estimado en aproximadamente 7,5 años, de acuerdo a las tasas de extracción de mineral estimadas.

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