El litio chileno se energiza

9 julio, 2017
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La nueva planta de carbonato de litio de Albermarle (Foto: Albermarle)

La nueva planta de carbonato de litio de Albermarle (Foto: Albermarle)

La nueva planta de carbonato de litio inaugurada recientemente por Abermarle, en Antofagasta, busca potenciar el negocio de la compañía en Chile. Pero también ayudará a impulsar el negocio de este mineral en el país.

Joaquin Ruiz
Desde Antofagasta
Revista Nueva Minería y Energía
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Cuando el gobierno presentó el año pasado la “Política del Litio y Gobernanza de los Salares”, reafirmó el carácter estratégico de este mineral, ratificando que no será concesible. Sin embargo, fue la propia Presidenta Michelle Bachelet la que aclaró en su momento que esto no significaba cerrar espacios “para alianzas público-privadas y acoger el dinamismo privado”. De hecho, el objetivo es potenciar el negocio del litio, entendiendo que el potencial es amplio, al poseer Chile una de las mayores reservas mundiales de este mineral no metálico.

¿Cómo impulsar el litio entonces? Precisamente con acuerdos como el que permitió a Albermarle instalar una moderna planta de carbonato de litio en el sector industrial de La Negra, en Antofagasta.

La planta, destacada por la empresa como “la más moderna de Latinoamérica para la producción de carbonato de litio grado batería”, fue inaugurada a mediados de mayo por el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, y la ministra de Minería, Aurora Williams, además de ejecutivos de la compañía, matriz de Rockwood Lithium.

Así, la presencia de dos secretarios de Estado en el corte de cinta fue una señal inequívoca del camino que pretende seguir el gobierno para impulsar el litio. De esto tomó nota Albemarle, que aspira a consolidar esa relación “estratégica” con las autoridades locales para potenciar su negocio, y de paso, a toda la industria del litio en Chile.

“En Albemarle apostamos por Chile y buscamos proyectarnos como aliados estratégicos del Estado en el desarrollo de la nueva minería del litio, con una industria con alto valor agregado”, aseguró Luke Kissam, CEO de Albemarle Corporation.

Por su parte, la ministra Aurora Williams destacó el marco institucional que permite fomentar alianzas público-privado para promover “el aumento de la oferta nacional de litio al mercado mundial” con productos de mayor valor agregado. “Esto ha facilitado las gestiones emprendidas para dinamizar su explotación mediante trabajos público-privados”, agregó.

La ministra de Minería recordó que en diciembre pasado se aprobó un acuerdo modificado entre Corfo y Rockwood para la producción de litio en el salar de Atacama. “La compañía elevará su producción de 26.000 toneladas a 82.000 toneladas al año de sales de litio de grado técnico y grado batería entre 2017 y 2043. Gracias a este convenio, el Estado chileno recibirá ingresos adicionales por alrededor de US$ 2.700 millones en el mencionado período”, precisó.

Luke Kissam, CEO de Albermarle Corporation. (Foto: Joaquín Ruiz)

Antofagasta: polo de desarrollo del litio

Con una inversión de US$450 millones, la construcción de estas instalaciones responde al plan de expansión de Abermarle “y al compromiso por consolidar al país como uno de los grandes actores de la industria mundial del litio y en específico a Antofagasta como polo de desarrollo”, según destacó la compañía.

La planta le permitirá a Abermarle aumentar de 24 mil a 44 mil toneladas anuales su producción de carbonato de litio grado batería, considerado por la compañía como un material “de alto valor agregado”, esencial para el mercado de almacenamiento de energía y el desarrollo de baterías para vehículos eléctricos.

“Buscamos contribuir a la innovación a nivel mundial y aportar con insumos clave para el desarrollo de nuevas tecnologías en sectores como la industria electrónica, energética y de transporte, y esta planta nos permite hacerlo. Hoy podemos afirmar con orgullo que el litio que mueve al mundo se hace en Chile y lo hacemos en Albemarle”, expresó el CEO de la compañía.

La construcción de la planta demoró tres años y en ella trabajaron cerca de 850 personas. Su operación contará con un equipo de 24 personas, además de otras 10 encargadas de las mantenciones.

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