División El Teniente: Cuentas alegres bajo tierra

15 abril, 2014
El Teniente

Con una producción récord tanto de cobre como de molibdeno, la emblemática mina subterránea de Codelco logró posicionarse en el primer cuartil de costos de la industria. Pero no se detiene ahí. Con un plan desafiante en todas las áreas espera mantenerse como una de las faenas más eficientes y competitivas a nivel mundial.

Por Daniela Tapia – Revista Nueva Minería & Energía

Caras alegres dominan por estos días en la división El Teniente. Los números del 2013 fueron más que positivos, con récord de producción, nuevos proyectos en materia de sustentabilidad, y una exitosa contención de costos que se logró en un período especialmente difícil para la industria.

“Estamos contentos, porque hemos cerrado nuestro último ciclo de ejercicio anual con muy buenos resultados en las áreas principales de nuestro negocio”, dice con orgullo el gerente general de la División El Teniente, Álvaro Aliaga.

El aporte de El Teniente fue clave para que Codelco lograra mantener sus niveles de producción durante 2013. El yacimiento de cobre subterráneo más grande del planeta, que comenzó a ser explotado en 1905, dio la sorpresa en la industria al sobreponerse al deterioro de sus leyes de mineral con un significativo incremento en su producción.

La división reportó una producción de 450.000 toneladas durante 2013, cifra récord para El Teniente, ya que supera su anterior marca registrada en 2005, cuando produjo 437.000 toneladas. Comparado con el ejercicio anterior (417.000 toneladas), el alza fue de un 8%.

Pero las razones que explican esta alza no son casualidad. Se deben a una iniciativa estratégica: el primer proyecto a cielo abierto Rajo Sur, que implicó un “quiebre” en El Teniente tras 108 años de faenas exclusivamente subterráneas.

Con menos expectativas que la mina subterránea, Rajo Sur dio buenas noticias con su producción cuprífera de 56 mil toneladas, un 12% por sobre la producción programada.

Puesto en marcha por la división en 2012, el proyecto implicó una inversión de US$ 328 millones que contempló la construcción de infraestructura, tales como caminos de acceso, sistema de traspaso, pre-stripping, infraestructura de servicios y sistema de control de avalanchas, entre otros.

El área del proyecto cuenta con reservas por casi 33,8 millones de toneladas de mineral y 237.000 toneladas de cobre fino, en tanto, la operación minera contempla una flota de 18 camiones de 100 toneladas y tres cargadores frontales.

Álvaro Aliaga, gerente general El Teniente de Codelco, confirmó que la cuprífera está estudiando la extensión de la vida útil del Rajo Sur, junto con otros proyectos denominados “recursos norte”, que les permitirá adicionar producción.

“Los resultados de este proyecto han sido óptimos. En un principio consideraba una capacidad proyectada en diseño del orden de 15 mil tpd, pero hoy estamos por sobre las 20 mil tpd. Lo más importante, sin duda, es que esta operación cuenta con un 15% de dotación femenina, una de las más altas de la corporación”, dice Álvaro Aliaga en entrevista con Revista Nueva Minería y Energía.

Otro aspecto que destaca el ejecutivo es que durante el ejercicio pasado se realizaron una serie de ajustes productivos al interior del yacimiento bajo tierra, con un claro fin: incrementar la extracción de mineral.

Este fuerte incremento le permitió a El Teniente posicionarse por primera vez en su historia como la más productiva de la compañía.

Molibdeno: otro actor “estrella”

Si el cobre brilló en la producción de El Teniente, el molibdeno tampoco podía ser menos. Las cifras hablan por sí solas. En este sentido, el año pasado la producción total de este mineral, derivado de la explotación del cobre, fue de 6.817 toneladas finas. Es decir, un 11,2% más que en 2012 y 9,8% superior a lo establecido en el programa.

Los buenos resultados se han mantenido durante los primeros meses de este año. En enero y febrero, la producción acumulada alcanzó las 1.132 toneladas, cifra 20% superior a la registrada en el mismo período del año pasado.

“Hasta hace 2 ó 3 años, El Teniente no figuraba entre los principales recuperadores de molibdeno; sin embargo, la implementación continua de mejoras propuestas a través de varios años han dado sus frutos”, destaca Aliaga.

Y el indicador que mejor refleja este escenario “es el continuo aumento en la proporción de recuperación de molibdeno, al pasar de 64,9% en 2012 a prácticamente 70% en 2013 y 78,6% en el primer bimestre de este año”, agrega el ejecutivo.

Más allá de los hechos puntuales, Aliaga comenta que el éxito en la recuperación de molibdeno radica en dos factores clave: la utilización de dióxido de carbono (CO2) y de nitrógeno (N2). La adición del primero, que comenzó en 2012 y se automatizó en 2013, ha permitido obtener pH (índice de acidez de una disolución) más bajos.

“A menor pH se puede recuperar mayor cantidad de molibdeno. De hecho, hemos aprendido que éste se puede bajar de forma controlada y estamos probando con menores niveles, lo que nos ha dado todavía mejores resultados de recuperación”, explica el gerente.

En el caso del nitrógeno, Aliaga precisa que este elemento “genera una atmósfera inerte en las celdas de flotación en donde colectamos el molibdeno y lo separamos del cobre. Por lo tanto, se evita la oxidación de los reactivos y así, no pierden su poder efectivo para recuperar molibdeno y depresar (separar) cobre”.

Foco en el medioambiente

La sustentabilidad y las iniciativas enfocadas hacia esa área también constituyen una prioridad para la división. Es así como a través de la puesta en marcha de la nueva Rueda Twin, sistema de moldeo compuesto por dos ruedas gemelas de 16 moldes cada una, con una inversión de US$ 38 millones, la fundición Caletones de la división se convirtió en una de las instalaciones más modernas de este tipo a nivel mundial, según Aliaga.

¿Sus beneficios? La nueva Rueda Twin permite generar ánodos en múltiples formatos, aumentando la capacidad de moldeo a 1.500 toneladas de cobre por día, lo que es un tercio más respecto del proceso anterior.

En palabras del ejecutivo, “este proyecto, el mayor adelanto en 40 años en la fundición de Caletones, nos permite transitar desde una cartera mixta de productos a una cartera única de cobre anódico en una operación altamente automatizada”.

Y es que la nueva modalidad era necesaria a ojos de los operarios de la división. El sistema anterior requería de trabajadores “lingoteros”, quienes movilizaban manualmente la producción de la ya extinta barra de cobre refinado a fuego (RAF). En su reemplazo, hoy existe este sistema que implica una disminución significativa de las emisiones.

En este último aspecto, Aliaga resalta la necesidad que tiene la división por cumplir con la nueva normativa ambiental de control de las emisiones, donde ya tiene más de US$ 300 millones contemplados para hacer frente a esta exigencia y así, generar mayor eficiencia a través de un aumento en la escala de producción de Caletones.

El Teniente registró una producción récord en 2013 de 450 mil toneladas, superando su anterior máximo nivel que data de 2005.

“Además de este objetivo, no puedo dejar de mencionar la aplicación de la metodología Lean en la mina, que el año pasado nos entregó entre un 15 a un 20% más de productividad, lo cual es muy significativo. Gracias a esos resultados, hoy estamos extendiendo este sistema a todos los procesos productivos de la división”, enfatiza.

Otra preocupación de la mina se centra en la necesidad de optimizar el agua en sus procedimientos. Según datos de la Dirección General de Aguas, el caudal del río Cachapoal ha ido disminuyendo desde el 2009 por la baja en las precipitaciones. Un panorama alarmante que impulsó a la minera a tomar medidas a partir de ese mismo año.

Y los frutos de esta estrategia son motivo de orgullo para Aliaga. Gracias a las inversiones que ha hecho la división, entre 2009 y 2013 ha economizado 4.500.000 m3 del recurso hídrico, es decir, el equivalente a 2.000 piscinas olímpicas en total.

En otras palabras, el uso de agua fresca por tonelada de material tratado disminuyó más de un 35% entre 2007 y 2013. “Si antes teníamos un consumo de 1,3 metros cúbicos por tonelada, eso se ha reducido a 0,82”, precisa el ejecutivo, agregando que “hacemos una recirculación del agua en los procesos, lo que demuestra que no solamente nos interesa asegurar la disponibilidad de agua, sino que también bajar el consumo”.

El empleo de un sistema avanzado que permite el control de las variables de los espesadores (especie de piscinas donde el relave deja material) y un control más optimizado de estanques, líneas y válvulas han permitido alcanzar estos logros. Es más. En los últimos tres meses, la división ha recortado en 600.000 metros cúbicos su consumo de agua, el equivalente a 240 piscinas olímpicas.

“A partir de este año y hasta 2018, se invertirán US$ 25 millones más, lo que aumentaría el ahorro del agua en un 20% adicional en El Teniente”, asegura el gerente General de El Teniente.

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