Desarrollo de la pequeña y mediana minería
Con bajas leyes de mineral, sin acceso a financiamiento, escasa tecnología, falta de formación técnica y altos costos de producción y transporte, un pequeño minero jamás logrará transformarse en una empresa minera. Se requiere solidaridad de la industria y fuerte compromiso del Estado.
Por Ramón Rada, economista.
La pequeña y mediana minería, responsable del 7% de la producción total nacional, vive una aguda y profunda crisis económica.
Los programas de capacitación y transferencia tecnológica del Ministerio de Minería, junto a los precios de sustentación de fomento productivo de Enami, no son suficientes para desarrollar la industria. Si bien son programas necesarios, son asistenciales y no constituyen herramientas que permitan desarrollar integralmente dicho subsector, ni escalar su capacidad productiva. Hoy, la realidad exige repensar la base de soporte y desarrollo económico de largo plazo de la pequeña y mediana minería, ya que con bajos precios de mineral, en especial del cobre, el problema no es productivo, sino social.
En nuestro país hay regiones mineras cuyos poblados existen únicamente por su vinculación con esta actividad. Diego de Almagro, Taltal, Chañaral, Tierra Amarilla y Andacollo, por mencionar algunos, son ejemplos de la desigualdad que se vive en la minería, donde para las empresas de gran minería el problema es de productividad e inversión, y para la pequeña y mediana es de sustento y sobrevivencia.
Con bajas leyes de mineral, sin acceso a financiamiento, escasa tecnología, falta de formación técnica y altos costos de producción y transporte, un pequeño minero jamás logrará transformarse en una empresa minera. Se requiere solidaridad de la industria y fuerte compromiso del Estado.
El royalty es un instrumento tributario que se creó para financiar proyectos de innovación y desarrollo productivo. Lejos de haber cumplido el objetivo, debiera usarse para dar sustento al futuro de las regiones mineras, permitiendo así alcanzar una mejor y más extensa base productiva minera.
Fuente: La Tercera
