Costos y competitividad en la minería en Chile

12 agosto, 2013
Juan Carlos Guajardo
Juan Carlos Guajardo

El desafío de la competitividad minera pasa tanto por factores locales como globales. Chile debe dar garantías de costos energéticos competitivos y también abordar los cuellos de botella institucionales

En los recientes meses se ha observado un creciente debate en relación a nuevos desafíos de la industria minera en Chile. Se ha pasado de un período en que primaban las estimaciones optimistas de proyectos en la cartera de inversiones de aquí a diez años, a un escenario focalizado en la mesura, el control de costos y optimización de los procesos. Últimamente se ha añadido el fantasma del “fin del superciclo del precio del cobre”.

¿Qué ha ocurrido para que las preocupaciones de la industria dieran un giro en 180°?, ¿está realmente en juego la competitividad de la industria minera? Cesco considera que es necesario discriminar entre las variables propias ligadas a las políticas públicas nacionales y aquellas exógenas.

Las variables endógenas que han afectado la competitividad tienen relación con aquellas inherentes al contexto socio-político chileno actual. Primero, el monto de la cartera de inversiones se ha ido reduciendo en la medida que se han revelado los cuellos de botella de la institucionalidad chilena, la cual pareciera no haber tenido la capacidad para asumir el mayor desafío de inversión minera de su historia.

La entrada en vigencia del Convenio 169 de la OIT -sin contar con un reglamento para su aplicación-, y la mayor exigencia ambiental, han generado dificultades en el andar de los proyectos. Segundo, la escasez de insumos críticos -en especial la energía- han aumentado los costos de operación y obligado a revisar los costos de inversión y, en algunos casos, han detenido proyectos.

No obstante lo anterior, el alza de costos en la minería tiene también un componente exógeno, tal vez más importante que el que se comunica.

El alza en los costos mineros es un fenómeno mundial. Si bien en nuestro país éstos han subido en una cifra cercana al 40% los últimos 5 años, esta tendencia se puede observar también en los principales distritos mineros del mundo, como Perú, Canadá, Estados Unidos y Australia. Perú presenta los costos más bajos entre los principales productores (93,4 c/lb), y hasta el 2011 logró mantener estable las alzas, aunque el último año siguió la tendencia a nivel mundial.

Canadá ha tenido alzas sostenidas en los últimos tres años, promediando costos de (194,2 c/lb) el 2012. Australia presenta costos de 180,8 c/lb, aunque es necesario decir que años atrás se ubicaba como el país con mayores costos. Chile, en tanto, hace 11 años ofrecía los costos de extracción más bajos pero hoy presenta costos de 159,8 c/lb, levemente superiores al promedio mundial de 151,7 c/lb. Estados Unidos, por el contrario, hace 11 años presentaba los costos más altos de la industria y hoy se ubica bajo la media con 130,1 c/lb.

El desafío de la competitividad minera pasa entonces tanto por factores locales como globales. Por un lado, Chile debe dar garantías de costos energéticos competitivos y también abordar los cuellos de botella institucionales. La industria minera global debe enfrentar el desafío de responder a lo que los inversionistas demandan: resultados en el corto plazo.

Por Juan Carlos Guajardo, Director ejecutivo del Centro de Estudios del Cobre y la Minería (Cesco).

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