Chile y Corea del Sur: Intercambiando riquezas y conocimientos

27 agosto, 2017
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Seúl, la capital de Corea del Sur.

Durante la primera mitad del siglo XX, Corea era una de las naciones más pobres de Asia, con un ingreso promedio que apenas superaba los mil dólares. Hoy la situación es muy distinta para Corea del Sur, que además de ser una de las grandes potencias económicas del mundo, busca reforzar sus lazos comerciales con Chile.

Por Daniela Tapia
Revista Nueva Minería y Energía
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Hace 50 años el nivel de vida de la población coreana era comparable al de Afganistán, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Pero fue gracias a la aplicación de políticas de desarrollo basadas en la exportación de sofisticados bienes y tecnología de punta que hicieron del país asiático un modelo a seguir.

Y si bien el desarrollo tecnológico se ha transformado en el sello de sus notables avances, las relaciones bilaterales también han significado un aporte a la prosperidad financiera de Corea del Sur.

En este sentido, la firma del tratado de libre comercio que suscribió con Chile en 2003 (el primero de Corea en su historia y el primero de Chile con un país de Asia), fue un poderoso impulso para el intercambio comercial entre ambos países. Y desde entonces, esta relación se ha potencializado, diversificado y profundizado. De hecho, hoy es casi cinco veces mayor de lo que fue hace diez años.

El país asiático es uno de los principales destinos para los productos agropecuarios, silvícolas y pesqueros chilenos. El vino chileno es el segundo más consumido en Corea, mientras que otro tipo de productos como los arándanos, uvas y carne de cerdo chileno son altamente apreciados en el mercado coreano.

De acuerdo con cifras del 2016 de la Dirección de Relaciones Económicas (Direcon) del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, Corea fue el séptimo socio comercial de Chile. En números, el volumen de intercambio entre ambos países alcanzó los US$5.864 millones, con un superávit a favor de Chile de US$2.478 millones.

En este contexto, los principales productos exportados hacia Corea corresponden a cobre y sus derivados, otros productos minerales como plata, litio y molibdeno, productos silvícolas, y alimentos. En tanto, los principales productos importados desde Corea son vehículos (automóviles y camionetas), combustibles, aceites y bienes de capital.

Asimismo, según la Agencia Chilena para la Promoción de la Inversión Extranjera (InvestChile), entre los años 2011 y 2016, y sólo por concepto de inversiones amparadas en el derogado DL 600, compañías coreanas invirtieron en Chile más de US$241 millones, particularmente en los sectores de minería y recursos naturales, servicios y construcción.

El milagro surcoreano y sus redes en Chile

Con cerca de 50 millones de habitantes y una extensión territorial apenas ligeramente superior a los 100.000 km2, no hay duda que la República de Corea (comúnmente llamada Corea del Sur para diferenciarla de su vecina República Popular Democrática de Corea, o Corea del Norte) constituye uno de los milagros del desarrollo económico en la historia moderna.

Firmas coreanas han manifestado su interés por participar en la industria chilena del litio. (Ilustración: Fabián Rivas)

De hecho, uno de sus máximos referentes en el campo tecnológico es la compañía Samsung, además de otras firmas de gran relevancia a nivel mundial como LG, Hyundai y Kia Motors. En total, más de treinta empresas de renombre y alcance global están haciendo negocios en Chile.

De esta manera, las grandes compañías coreanas están participando en la construcción de obras de infraestructura en Chile, tales como plantas termoeléctricas, plantas fotovoltaicas, instalaciones para la desalinización, entre otras. Ejemplo de ello es la participación de la empresa Hyundai en el consorcio Puente Chacao, cuyas obras comenzarán este año.

A esto se suma que otras firmas coreanas han manifestado su interés por participar en la industria chilena del litio. Algo que es ratificado por la propia embajada del país asiático en Chile, al resaltar las oportunidades que se abren para ambos países en este campo.

“Corea es considerado una potencia en el procesamiento y producción de litio, con sólida experiencia en la producción de baterías recargables, mientras que Chile cuenta con las mayores reservas de litio a nivel mundial”, destaca la embajada.

Por su parte, la Empresa Nacional de Minería de Chile (Enami) ha dado a conocer su interés en desarrollar procesos de cooperación con Corea, a través de sus agencias especializadas, para trabajar en el proceso de cierre de faenas mineras en suelo nacional. Con ese fin, Korea Resources Corporation (Kores) junto a la estatal Mine Reclamation Corp (Mireco) suscribieron un acuerdo con la Enami, con el objetivo de convertir plantas y minas recuperadas en circuitos turísticos, reservas ambientales y/o laboratorios de investigación.

Así, los ejemplos de cooperación entre Corea del Sur y Chile suman y siguen, siempre en línea con los objetivos del país asiático de establecer nuevas alianzas con Chile, aumentando así tanto el intercambio económico como cultural. Una apuesta donde los diversos sectores productivos cobran protagonismo a la hora de potenciar las inversiones.

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