Revista Nueva Minería

Tras varios meses de análisis, Codelco ingresó al SEA la Adenda 1 del proyecto, que concentra las respuestas a las más de 2 mil observaciones realizadas por distintos actores a esta iniciativa. Pero tras el arribo del nuevo CEO de Codelco, el curso del proyecto podría sufrir nuevas modificaciones. ¿Cuáles serán los pasos a seguir? Por ahora, hay más dudas que certezas.

Concebido como uno de los proyectos estructurales más importantes de Codelco, el Proyecto Expansión Andina 244 de la División Andina, sin lugar a dudas, es una de las iniciativas de mayor envergadura de la minería nacional.

Emplazado en plena Cordillera de Los Andes, prácticamente en el límite de la Región de Valparaíso con la Metropolitana, el proyecto cuenta con las reservas de mineral más cuantiosas de Codelco.

Es así como Andina 244 se enmarca en un plan de desarrollo que se viene ejecutando en la división desde 2006 a partir de la construcción de un proyecto, que le entregó una capacidad de tratamiento de mineral de 92.000 toneladas por día y que entró en operación en 2010.

La nueva iniciativa comprende una inversión de US$ 6.800 millones, para una producción estimada del orden de las 600.000 toneladas de cobre fino al año, extendiendo la vida útil del yacimiento en aproximadamente 70 años.

Y es que su importancia es estratégica al ser considerado como el único proyecto que añade producción a Codelco, pues tanto Chuquicamata Subterránea como Nuevo Nivel Mina El Teniente, Ministro Hales y Radomiro Tomic Fase II están concebidos como proyectos de reposición.

Pero su desarrollo no ha estado exento de polémica. La afectación de glaciares y su elevado costo asoman como las principales dificultades, copando las páginas económicas de los principales medios de comunicación y despertando la oposición de grupos ambientalistas.

Por ello, y luego de varios meses de análisis, la cuprífera estatal ingresó al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) la Adenda 1 del proyecto, que concentra las respuestas a las más de 2 mil observaciones a esta iniciativa realizadas por los servicios públicos y las comunidades, en el marco de la evaluación de impacto ambiental.

Un proceso que, según reconoce la compañía, no ha sido fácil. Tras varias reuniones, mesas de trabajo y más de un año considerando las opiniones de la comunidad, las autoridades y de diversos expertos, la cuprífera estatal asegura haber enfrentado las dificultades, otorgado un renovado sello a este megaproyecto.

“Hoy tenemos un mejor proyecto, con más información y nuevas medidas que se hacen cargo de las principales preocupaciones, y que reducen los impactos del proyecto sobre su entorno”, dijo René Aguilar, vicepresidente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de Codelco.

Es que las principales observaciones e inquietudes expuestas por los servicios públicos y las comunidades sobre Andina 244 apuntaron a algunos de los puntos más sensibles que afectan al proyecto: la intervención de glaciares de roca en la alta cordillera de la V región y el consumo de agua.

Así lo explicó el vicepresidente (I) de Proyectos de Codelco, Gerhard Von Borries. “Hemos cambiado la configuración de la mina a cielo abierto, lo que nos permite reducir el número de glaciares de roca que afectaremos parcialmente. De este modo, sólo afectaremos muy parcialmente a cinco glaciares de roca. Por otra parte, y de acuerdo a lo solicitado por el SEA, hicimos un nuevo estudio de dispersión de material particulado en el área cordillera, el que ratifica los resultados de nuestro estudio anterior en orden a que no vamos a impactar a los glaciares blancos”, sostuvo el ejecutivo en un comunicado emitido por la compañía.

No sólo eso. Además de rediseñar el rajo del proyecto para reducir el impacto sobre glaciares de roca, a petición de las autoridades, la firma estatal realizó una nueva modelación para conocer la dispersión de material particulado en el área cordillera, ampliando la zona del estudio. Según Codelco, los resultados ratifican que no hay impactos sobre glaciares blancos producto del polvo en la V región ni en la Metropolitana.

En relación al proyecto, según Codelco los resultados ratifican que no hay impactos sobre glaciares blancos producto del polvo en la V región ni en la Metropolitana. (Foto: Codelco).

Recursos hídricos bajo la lupa

Otra de las apuestas de la compañía es la ejecución de un plan de estudio y seguimiento de glaciares durante toda la vida útil del proyecto. ¿El fin? Aportar seguridad ambiental a la operación y conocimiento científico para la comunidad. Un programa que se aplicará sobre glaciares existentes en las cuencas de los ríos Blanco, Mapocho y Maipo, con el objetivo de aportar a su conservación.

“Desde el punto de vista ambiental, nuestra prioridad es preservar los glaciares blancos, que son grandes masas de hielo que aportan recursos hídricos a los ríos de la zona central. Los resultados de los estudios realizados y de las medidas que adoptamos nos permiten garantizar que el proyecto de expansión de Andina no tendrá impactos sobre estos glaciares”, planteó René Aguilar, de la Vicepresidencia de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de Codelco.

Respecto de los recursos hídricos, la Adenda aborda tanto el consumo como la calidad de las aguas, resaltando que el proyecto hace un esfuerzo para recircular un promedio del 65% de los recursos hídricos que requeriría la nueva operación.

En este sentido, una de las medidas de la empresa va en la dirección de mejorar la calidad de las aguas en el río Blanco -afluente del Aconcagua- durante la operación del proyecto, gracias al funcionamiento de dos plantas de tratamiento de aguas de contacto.

“Las aguas de contacto son aguas que fluyen naturalmente en la zona del proyecto (por lluvia, nieve o deshielos) y que ahora serán recogidas, tratadas y devueltas al cauce del río. Asimismo, la empresa pretende garantizar la calidad de las aguas en el río mediante un plan detallado de seguimiento de calidad de sus aguas que considera tres nuevos puntos de seguimiento y un punto de control”, señaló Von Borries.

Las oportunidades laborales que generará tampoco escapan a su plan de desarrollo. Es por esto que durante su construcción, que tardará al menos 6 años, el proyecto creará hasta 18 mil puestos de trabajo, impulsando la actividad económica que beneficiará especialmente a los habitantes de la V región.

¿Más dudas que certezas?

Pese a esta nueva hoja de ruta que guiará a Andina 244, su curso podría sufrir nuevas modificaciones. Los hechos así lo revelan. Tras el arribo del nuevo CEO de Codelco, Nelson Pizarro, el proyecto podría experimentar un giro en su diseño y puesta en marcha. Ya el timonel de la cuprífera declaró que todos los proyectos de la compañía serán revisados.

Ante este escenario, ¿cuáles serán las fichas y argumentos decisivos que la nueva autoridad de la empresa pondrá sobre la mesa para continuar con este proyecto? ¿Cuáles serán los pasos a seguir? Por ahora, hay más dudas que certezas.

Luego de varios meses de análisis, la cuprífera estatal ingresó al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) la Adenda 1 del proyecto Andina 244. (Foto: Codelco).

Recientemente, la Dirección General de Aguas (DGA) presentó fuertes reparos a la Adenda de Codelco. En el documento, la minera se comprometió a reducir de seis a cinco el número de glaciares afectados, pero según esta entidad eso no es suficiente. Y discrepa que se trate de glaciares de roca.

“Específicamente, en lo que se refiere a la denominación de glaciares rocosos, la Dirección General de Aguas, órgano rector del Estado en aguas terrestres, informa que los glaciares presentes en la cuenca del río Blanco, a saber Cerro Negro 2, Cerro Negro 3, Monolito, Blanco 7 y Los Milos 2; corresponden a glaciares del tipo cubiertos y no glaciares del tipo rocosos. Lo anterior, basado entre otros, en las mediciones informadas por el titular, relativas a porcentaje de hielo promedio en esos glaciares, a saber 78% hielo, con máximos de hasta 94% en Cerro Negro 2”, dice el informe de la DGA según consta en el expediente de la evaluación ambiental.

Otro punto es la ley de protección de glaciares que se está tramitando en el Congreso. El documento -en su estado actual- propone prohibir cualquier actividad económica en las cercanías de los glaciares. Un hecho que podría hacer inviable la construcción de Andina 244.

Ante estos antecedentes, lo cierto es que las posibilidades sobre su futuro son diversas y abren la puerta a nuevas reformulaciones.