Revista Nueva Minería

Dentro de los resultados se pudieron establecer los efectos en la generación de emisiones atmosféricas de material particulado (calidad de aire), y los problemas en el desarrollo territorial de la zona.

Con el objetivo de evidenciar las principales problemáticas que enfrenta la industria minera emplazada en la zona, se constituyó el Comité de Negociación de Acuerdo de Producción Limpia (ALP) Zona Industrial La Negra, instancia que busca abordar diversas soluciones a las problemáticas existentes en el lugar.

En relación a este avance, la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA) – entidad coordinadora de esta iniciativa e impulsado por las empresas Rockwood Lithium, Inacesa, CIEM y Altonorte-, se manifestó señalando la necesidad de contar con sistemas de producción sostenible, pero al mismo tiempo de establecer un trabajo mancomunado con los actores claves que intervienen en la implementación del modelo del APL.

Durante esta constitución, dónde estuvieron presentes la Seremi de Economía, Gabriela Gómez, además de representantes de las secretarias regionales ministeriales de Minería y Salud; CORFO, de las empresas emplazadas en esa zona industrial y AIA, se entregaron detalles acerca del levantamiento de información ambiental y sustentabilidad de la Zona Industrial La Negra, en base a estudios realizados con anterioridad, como también con la realización de encuestas y visitas en terreno a las empresas.

Diagnóstico

En relación a este tema, Fernando Cortéz, gerente General de la AIA, señaló que el objetivo de este trabajo conjunto, es acordar acciones de acuerdo a una priorización previa, que se dará gracias al levantamiento de información por medio del diagnóstico, para que posteriormente éstas se puedan implementar como compromiso para firma del acuerdo, que es un acto voluntario entre ambas partes.

“Es un plan gradual y focalizado en las necesidades existentes, encontrándonos con el disposición de las empresas de la industria minera, y por supuesto, también del compromiso del sector público, siendo ambos fundamentales para el éxito de este Acuerdo de Producción Limpia”, enfatizó.

Dentro de los resultados que arrojo este diagnóstico, se puedo establecer dos problemáticas relevantes. Una de ellas tiene relación a los efectos en la generación de emisiones atmosféricas de material particulado (calidad de aire); y el segundo se refiere a los problemas en el desarrollo territorial de la zona, en donde se destaca: caminos no pavimentados, inexistencia de transporte público y de un centro de atención de primeros auxilios, y la falta de mantención de las actuales calles pavimentadas.

Cabe señalar que el modelo APL considera tres etapas; la primera de ellas es la gestación en donde se realiza el diagnóstico sectorial y propuesta de acuerdo, negociación y posterior firma del acuerdo; luego viene la etapa de Implementación, que considera el diagnóstico inicial por instalación, cumplimiento de acciones y metas, seguimiento y control, y auditorias intermedias; finalmente está la etapa de Evaluación Final de Conformidad y Certificación, que considera auditoria final, validación, y certificación y mantención.