Victoria Paz, de Corfo: “Con la economía circular se abren muchas oportunidades”

22 julio, 2019
Victoria Paz, Corfo

Con apenas un año liderando la nueva área de Estrategia y Sustentabilidad de la Corfo, la profesional argumenta la importancia de que Chile se sume a la economía circular y detalla lo que está haciendo la institución para cumplir con este propósito.

Por Daniela Tapia
Revista Nueva Minería y Energía
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Desde la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea dicen que la generación de residuos va a aumentar un 70% de aquí al 2025. Ante el desafío que representa este problema, Europa ha decidido abandonar la economía lineal y encaminarse hacia un modelo de economía circular en el que se apuesta por la mínima extracción de materias primas y el máximo aprovechamiento de los residuos.

En un país como Chile, donde se producen casi 420 kilos de residuos por habitante al año, el tema adquiere gran importancia. Pero en el país recién estamos dando los primeros pasos que permitan desarrollar una industria orientada hacia la economía circular de impacto profundo. Y en este contexto, la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) tiene mucho que decir.

En entrevista con Revista Nueva Minería y Energía, la directora de Estrategia y Sustentabilidad de Corfo, Victoria Paz, explica por qué es tan relevante que Chile se sume a la economía circular y aborda las líneas de trabajo que está desarrollando la institución para fomentar esta nueva área. De hecho, están en plena licitación de un Centro de Economía Circular que estará emplazado en la zona norte del país y que será pionero en América Latina.

El principal gancho de la economía circular, para promoverla desde el punto de vista económico, es que es más eficiente y permite mayores ganancias. Es decir, que se puede obtener más con menos. ¿Cuán de acuerdo está con dicha afirmación?

Es tremendamente importante destacar que la economía circular no sólo es un tema medioambiental, sino también es un tema económico, ya que estamos dejando de producir valor. Es decir, “sacamos, usamos y botamos” y lo que deberíamos hacer es extraer la materia prima y desde un comienzo diseñar el producto para poder reutilizarlo y así valorizarlo muchas veces.

Dicho esto, lo que estamos haciendo en economía circular forma parte de un eje estratégico transversal que delineamos durante la administración del exvicepresidente ejecutivo de Corfo, (hoy ministro de Desarrollo Social), Sebastián Sichel.

Pues estamos convencidos de que una de las grandes oportunidades del país para los próximos años está en el cambio en la mentalidad económica y pasar de una mirada lineal a una mirada circular.

El ejemplo más crítico está en nuestro modelo intensivo en recursos naturales, donde por ejemplo, sacas roca, generas el producto de cobre, lo usas y lo botas. En el país, cada kilo de material que sacamos lo valorizamos en 0,4 dólares, mientras que en países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) este mismo kilo se contabiliza en 4 dólares. Esto pasa porque en estos países más desarrollados los productos se diseñan desde un principio bajo un modelo de reutilización.

Entonces, siguiendo esta lógica, ¿cree que las empresas chilenas están yendo en esta dirección hoy? ¿Hay conciencia respecto a la importancia de este tema?

Creo que este tema está adquiriendo cada vez más importancia y se está creando cultura al respecto, ya que se les está demostrando a las empresas que tienen posibilidades de recuperar y generar valor adicional gracias a la economía circular. A esto se suma que los consumidores les están exigiendo a las compañías la trazabilidad de sus productos y la responsabilidad respecto de sus residuos, lo que está reforzado con la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor, que actualmente se encuentra en implementación y generación de reglamentos.

Pongo un ejemplo concreto: el 90% de los residuos electrónicos en el país tienen destino desconocido, lo que significa que pueden estar ya sea en un basurero, en un vertedero, o en los cajones de la casa y existe valor y materiales factibles de recuperar dentro de esos residuos.

En este contexto, Chile no solamente puede ser pionero en minería extractiva, sino también puede transformarse en un país líder en minería urbana, que es la revalorización de los componentes que están en los aparatos electrónicos.

Ejemplos exitosos

¿Hay casos de éxito en el país que destaquen al respecto?

Hay varios casos exitosos apoyados por Corfo en nuestro país. Entre ellos, destaca el caso de Neptuno Pumps, en Iquique, que fabrica bombas con material reciclado, además de Servimak que se dedica al reciclaje de virutas.

También podemos mencionar a Ideatec, compañía conformada por un grupo de emprendedoras, que hacen pintura señalizante para los pavimentos gracias al plumavit, y a Comberplast que se dedica al reciclaje de plástico.

En el sector de la gran empresa, en tanto, está el caso de Gerdau AZA y las áreas de innovación de Codelco y BHP. Estas últimas resaltan en su esfuerzo por valorizar materiales de los relaves.

Considerando estos casos y lo que me comenta, me imagino que hay interés por parte del Estado en potenciar la economía circular, sabiendo que aún es incipiente en comparación a aquellos países que lideran la tendencia…

En Chile estamos recién empezando pero hay un gran compromiso con la temática, por lo que nuestros esfuerzos están enfocados en dos grandes brazos que son complementarios. Por un lado, en el tema regulatorio, contamos con la ley de responsabilidad extendida del productor a través del Ministerio de Medio Ambiente, que creó la Oficina de Economía Circular, y está realizando los esfuerzos regulatorios para que las empresas puedan sumarse a esta tendencia.

Por otro lado, contamos con un brazo de fomento que tiene como misión apoyar a las pymes y a las industrias para que puedan subirse a las nuevas reglamentaciones. En esto está concentrada la Corfo hoy.

De hecho, el área de Estrategia y Sustentabilidad de la Corfo debutó el año pasado, lo que representa una señal de la voluntad por parte del Estado de poner estos temas, como la economía circular y la responsabilidad medioambiental, en la agenda pública. En un año como este, con la COP 25 en nuestro país, están todas las voluntades puestas en avanzar en estas temáticas.

¿Ustedes asesoran a estas empresas? ¿Cómo es el proceso?

Tenemos distintas líneas para apoyar a las empresas. Una de ellas apunta hacia los emprendedores, por lo que creamos un programa llamado “Huella” que es una especie de Startup chilena, que apoya a los emprendedores a través de subsidios, redes y capacitación para emprendimientos de triple impacto ya sea social, medioambiental y económico. Hemos tenido casos muy buenos. Hay mucho de energía solar, recuperación del plástico, entre otros desarrollos innovadores.

También, en distintos programas y líneas de la Corfo, tenemos un incentivo a aquellos proyectos que aseguren la sustentabilidad de sus procesos, lo que va en beneficio de los emprendedores ya que pueden obtener un porcentaje de cofinanciamiento mayor para sus creaciones y/o productos.

A ello se suma el trabajo de la Corfo con las industrias, por ejemplo, con el sector minero a través del programa Alta Ley, energía a través del Comité Solar y el Agro y la pesca. Destaco el apoyo que como institución entregamos al laboratorio Ecolaben, que es el primer laboratorio que va a poder certificar la real compostabilidad de los envases.

En un país como Chile, donde se producen casi 420 kilos de residuos por habitante al año, el desafío de la economía circular adquiere gran importancia. (Foto: Fundación Basura)

Lo novedoso de esto es que lo vamos a tener en Chile, pues antes había que hacer este proceso en el exterior. Este tipo de certificaciones son significativas, ya que permiten a las empresas poder llegar a mercados extranjeros que exigen trazabilidad medioambiental de los productos.

Además, estamos en plena licitación de un Centro de Economía Circular que estará emplazado en la zona norte del país y que será pionero en América Latina. Cuenta con una inversión de US$ 10 millones, provenientes del cumplimiento de la cláusula de I+D del contrato Corfo-Albemarle, a lo que se suma el cofinanciamiento de privados.

Los desafíos del nuevo centro

¿Qué expectativas tienen en torno a este nuevo centro?

Esperamos que postulen consorcios sólidos y que ojalá agrupen a centros de excelencia tecnológica, empresas y centros de investigación, entre otras entidades que busquen potenciar la economía circular e involucren esfuerzos de emprendimiento e innovación. Las postulaciones estarán abiertas hasta el 23 de septiembre en la página web de Corfo.

Algunas líneas de investigación del centro tienen relación con la energía solar, es decir, qué va a pasar una vez que los paneles solares cumplan con su vida útil.

La minería, por otra parte, se enfocará en la recuperación de relaves y la creación de soluciones innovadoras con proveedores locales, fomentando así el diseño y manufactura de productos en esta lógica.

Y la última línea apunta a la recuperación de materiales valiosos, entre ellos litio, de los aparatos electrónicos en pos de la estrategia de electromovilidad que está impulsando el país.

¿Cuáles son los desafíos que visualiza en aras a fortalecer la economía circular, entendiendo que Chile estará ante los ojos del mundo como sede de la próxima COP 25, que es la cumbre medioambiental más importante a nivel internacional?

Tenemos el desafío de seguir pregonando este tema. Aún hay mucha gente que no comprende de qué se trata la economía circular, ya que es un concepto novedoso en Chile. Hay que continuar explicando que no sólo es un tema medioambiental, sino también es un aspecto económico en el que existen muchas posibilidades en la recuperación.

Con lo que alguien desecha, otra persona puede crear algo nuevo. Eso es increíble, pues gracias a la economía circular se abren un montón de oportunidades para los emprendedores.

Sin embargo, tenemos un tema pendiente con la formación de capital humano para que lleve adelante este tema. Por ello, debemos traer gente de afuera y enviar a nuestros profesionales para que se capaciten en el extranjero. Aunque siempre con el objetivo de contar con capacidad instalada en el país.

Por último, creo que es necesario que las empresas se sumen a este reto y que entiendan que los tiempos cambiaron. Que los consumidores están más informados y son más exigentes.

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