Vertimientos de energía superarían los 1.600 GWh e industria pide constituir mesa para soluciones
Empresas del sector renovable advirtieron que se requieren modificaciones y ajustes urgentes para hacer frente a los proyectos que se necesitan en el país en el marco de la transición energética.
La falta de líneas de transmisión está generando cada vez mayores cantidades de pérdidas de energía, tendencia que se profundizará según el gremio de las renovables, Acera, desde donde advierten que el indicador llegaría a 1.677 GWh, superior a los 1.400 GWh vistos en 2022.
“Hay una situación preocupante, porque los vertimientos están llegando a niveles iguales o mayores que los que teníamos previo a la interconexión del SIC y el SING. A partir de ese momento bajaron los vertimientos, pero desde 2021 comenzaron a crecer sistemáticamente. Esto equivale a toda la energía que se produjo con diésel en 2022, o el equivalente al consumo de 600 mil hogares, y esperar que la solución sea solo la línea Kimal – Lo Aguirre parece insuficiente”, aseguró Ana Lía Rojas, directora ejecutiva de Acera, en el seminario Energyear 2023.
Este tipo de situaciones, sumado a los desacoples y altos costos marginales, ha provocado que dos empresas pidan salir del sistema y boten sus contratos, lo que, según advirtieron ejecutivos del sector, podría afectar a unas siete firmas más. “Hay una serie de distorsiones que no están bien abordadas en los contratos regulados; si la CNE no reconoce esas distorsiones y no las corrige, no va a haber oferentes en las licitaciones, y la última licitación fue una muestra de eso”, agregó.
“Hay que reconocer los verdaderos costos de generación y los verdaderos riesgos. Diseñemos los contratos para que pueda haber oferta y olvidemos que la señora Juanita va a poder beneficiarse de las ofertas de energía que vimos a US$ 13, eso no existe, la energía vale lo que vale y hay que pagar lo que corresponde”, reclamó el gerente general de Atlas, firma de energía renovable Pese a la petición de un grupo de nueve empresas renovables de realizar un ajuste al mecanismo de tarificación para superar estos problemas, firmas como Colbún se opusieron, asegurando que son los contratos regulados los que están generando problemas y lo que se debe corregir.
“El peor error que podemos cometer, sobre todo con miras a la confianza de los inversionistas, clientes, respecto a las condiciones regulatorias del país, es ponernos a alterar las reglas del juego que nos han funcionado tan bien durante 40 años. Para resolver un problema particular, estamos buscando una solución de cambio de regla general al sistema que es muy grave, que es básicamente un trasvasije entre rentas de un lado hacia otro, por lo que hay que tener mucho cuidado, no hay una solución única, hay que trabajar de manera profunda en buscar varias soluciones que vayan mitigando la situación”, indicó el gerente general de la eléctrica del grupo Matte, José Ignacio Escobar, quien apuntó a que se echa de menos una mesa de trabajo con la autoridad para resolver esa situación, misma idea que planteó la gerente general de Statkraft, María Teresa González.
Por su parte, el gerente general de Acciona, Jaime Toledo, una de las firmas que proponen modificaciones al sistema de pagos, advirtió que se requiere “cambios, urgente”, y aseguró que “esto está generando estrés sobre los resultados de las renovables muy fuerte, y ese estrés termina siendo transmitido a la banca internacional que hizo un project finance, y cuando vamos a pedir más dinero, para seguir avanzando en la transición, nos ofrecen otras tasas, no las de 2015-16, y se empiezan a hacer inviables los proyectos.
Tenemos que dar señales muy importantes de que vamos a hacer cambios que nos van a permitir estabilizar esta situación, para que la banca vuelva a confiar en nosotros y empiece a financiar los 30 mil MW que necesitamos”.
Por su parte, el ministro de energía, Diego Pardow, sostuvo al comienzo del encuentro que, “en este segundo tiempo del sistema eléctrico, necesitamos fomentar la flexibilidad, necesitamos que sostenibilidad, bajo costo y seguridad se coordinen conjuntamente en energías renovables flexibles (…) eso supone un desafío tecnológico, supone inversión, y para eso nosotros tenemos que dar reglas claras y estables en el tiempo, y en el mismo tiempo adecuado, adecuarnos a las particularidades de aquellas empresas que tienen distintos ritmos y compromisos”.
Fuente: El Mercurio
