Revista Nueva Minería

El proyecto Quebrada Blanca Fase 2 permitirá procesar el cobre que se encuentra a mayor profundidad en el rajo (sulfuros), para lo cual será necesario desarrollar una serie de obras. (Foto: Teck)

El objetivo es mantener no menos de 60% de participación en el país. Quebrada Blanca II, que producirá del orden de 300 mil toneladas de cobre anuales, está en proceso de evaluación ambiental, la que debe cerrarse en agosto.

Para fines de este año la canadiense Teck espera comunicar noticias respecto de la búsqueda de un socio para desarrollar Quebrada Blanca II, la iniciativa más grande de la minería privada con posibilidades reales de desarrollarse en los próximos años en Chile.

“La decisión sobre proceder con el desarrollo será contingente con las aprobaciones regulatorias y las condiciones de mercado, entre otras consideraciones”, dijo la empresa al entregar sus resultados y agregó que “actualmente estamos explorando varias alternativas potenciales de financiamiento del proyecto. Próximamente iniciaremos un proceso para buscar un socio adicional para Quebrada Blanca Fase 2. Nuestro objetivo es finalmente mantener una participación en el proyecto de un 60- 70% y una transacción sería probablemente anunciada durante el cuarto trimestre”.

Tras comprar la participación del grupo Hurtado Vicuña, Teck mantiene el 90% de Minera Quebrada Blanca, donde el 10% lo tiene Enami, empresa que tiene una condición preferente donde no debe aportar recursos para levantar esta nueva faena, la que preliminarmente tiene una inversión cercana a los US$ 5.000 millones.

“Se espera que Quebrada Blanca Fase 2 tenga una vida útil inicial de la mina de 25 años, basada únicamente en las reservas, que constituyen aproximadamente el 25% de las reservas y los recursos combinados. Se espera que la capacidad de producción anual sea de 300.000 toneladas de producción equivalente de cobre por año durante los primeros cinco años de vida útil de la mina”, dijo la empresa.

Agregó que en los últimos meses se ha avanzado en labores de preparación para la ejecución y en avances del diseño y la ingeniería de detalle, que actualmente alcanza un 70%, también se continuó avanzando en el proceso de aprobación ambiental a través del Estudio de Impacto Ambiental, después de haber cerrado la consulta indígena con ocho comunidades. Se espera que durante agosto la iniciativa sea votada por la Comisión de Evaluación Ambiental regional.

Fuente: Diario Financiero