Revista Nueva Minería

05-06-2012 La Tercera – Noticias
– Consultó si tendrá efecto financiero en la firma la paralización del estudio
– Analistas difieren sobre el posible retraso del proyecto tras el anuncio

Tras la decisión anunciada por la eléctrica Colbún la semana pasada, de paralizar los estudios de la línea de transmisión de HidroAysén, el regulador del mercado financiero ofició a la compañía para que aclarara los alcances de la medida. En un oficio ordinario de fecha 1 de junio, la Superintendencia de Valores y Seguros solicitó a Colbún información sobre los efectos que tendría la decisión en la firma.

Pidió explicar “si el hecho de que la sociedad está abierta a adaptar el proyecto HidroAysén en aspectos tales como su propiedad, podría implicar la venta total o parcial de su participación”.

La semana pasada, Colbún señaló en un hecho esencial que estaba dispuesta a “adaptar el proyecto en aspectos tales como su propiedad y modelo de negocio”. El presidente de la eléctrica, Bernardo Larraín, aclaró que “cuando hablamos de nuestra disposición a adaptar la propiedad de HidroAysén nos referimos a que se podrían incorporar socios al proyecto completo, al proyecto de transmisión o al de generación”.

El regulador indicó que Colbún debe aclarar los efectos financieros que tendrá en la firma la suspensión de los estudios de transmisión para el proyecto, que ya tiene aprobación ambiental para construir cinco centrales con una capacidad de 2.750 MW y una inversión de unos US$ 3.200 millones en los ríos Baker y Pascua.

Se debe aclarar “si la administración de la sociedad ha previsto que el acuerdo tomado por el directorio, pudiese tener un efecto en la situación financiera de Colbún, y en dicho caso señalar tales efectos”, dijo la SVS.

Expertos del sector eléctrico difieren sobre si la decisión de Colbún, que tiene el 49% de la propiedad de HidroAysén, podría provocar un retraso en la puesta en operación de las centrales. Según el último plan de obras de la Comisión Nacional de Energía, que establece un cronograma de entrada de los proyectos de generación al sistema, la primera de las centrales debía estar en operación en 2020.

María Isabel González, ex titular de la CNE, indicó que por los tiempos que toman las discusiones en el Congreso -en este caso, el proyecto de ley para crear una carretera eléctrica, que sería enviado en septiembre- el proyecto se atrasaría en al menos un año: “Menos de un año de discusión en el Congreso, no creo aunque le pongan suma urgencia. Además, vienen dos años electorales”, dijo.

Francisco Aguirre, de Electroconsultores, señala que lo importante es lograr el consenso sobre las necesidades y los caminos que debe tomar el país para desarrollar el sector, y en este sentido indica que, pese a ser crítico para HidroAysén, el desarrollo de la línea de transmisión se puede hacer en varios frentes a la vez, sin que signifique retrasos.

Ramón Galaz, gerente general de Valgesta, indica que si la idea de los proyectos de ley es apurar la obtención de servidumbres y concesiones eléctricas, esto incluso podría favorecer a HidroAysén: “La discusión en el Parlamento podría adelantar el proceso, al entregar mayor certidumbre a las inversiones”, dijo.