Revista Nueva Minería

Una de las advertencias que surgieron luego de que el Gobierno acogiera a trámite la solicitud tiene que ver con la eventual judicialización, incluso ante tribunales internacionales como el Ciadi.

Bastantes dudas generó el anuncio del Ministerio de Minería de acoger a trámite la solicitud de Codelco en torno a la propiedad minera en el salar de Maricunga, el segundo depósito de litio más importante del país, luego del salar de Atacama.

Una de las empresas que cuentan con pertenencias en el salar, Simco (ligada al grupo Errázuriz y a Simbalik), salió a reclamar por los efectos que tendría un eventual cambio en la interpretación jurídica respecto a la propiedad minera.

“La empresa, confiando en los actos del Estado de Chile, invirtió grandes recursos en el desarrollo de una tecnología que permitiera un uso sustentable del salar y ofreció en reiteradas oportunidades compartir esta tecnología con Codelco o con cualquiera otra empresa del Estado”, señaló.

Agregó que un escenario como este podría retrasar la producción de litio y de agregación de valor en nuevos yacimientos y la incorporación de nuevos actores, además de que podría representar para el Estado la obligación de pagar los perjuicios por daños evaluados en más de US$ 2,5 billones.

“Esta eventual reinterpretación constituiría una expropiación sin pago, que afectaría gravemente la confianza de los accionistas e inversionistas y nos obligaría a demandar en tribunales internacionales, de acuerdo a los tratados de protección de inversión extranjera vigentes”, advirtió la empresa Simco.

Para el abogado y experto en minería Cristian Quinzio, la petición de la estatal viene a enredar aún más el desarrollo de la industria minera en el país, y adelanta que lo que es seguro es que se terminará judicializando, aunque ve opciones de que la postura de Codelco sea viable.

En línea con lo advertido por Simco, el abogado, que fue miembro de la Comisión Nacional del Litio creada en el segundo mandato de la presidenta Bachelet, comentó que las empresas perjudicadas —es decir, las que tienen pertenencias en Maricunga—cuentan con un antecedente no menor, que es el permiso otorgado por la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CChEN) para explotar y comercializar el litio.

“De esta manera, el Estado de Chile les dice a los privados que pueden extraer litio de estas propiedades y comercializarlo, y hoy tenemos una solicitud de Codelco para ampliar el CEOL e incluir todo ese litio. Entonces la pregunta es qué va a pasar con las resoluciones de la CChEN, si se anulan o se modifican”, indicó Quinzio. Y recordó que dentro de los eventuales perjudicados está Minera Salar Blanco, de capitales australianos, por lo que no descarta una futura presentación ante el Ciadi.

“Aquí hay problemas de competencia entre autoridades estatales porque no sabemos que va a pasar con estos  permisos; si yo fuera el titular del proyecto, tengo legítima confianza en lo que me otorga ese permiso, que me entrega derecho adquirido para explotar y comercializar litio”, aseguró.

En tanto, el abogado Carlos Claussen ve viable la petición realizada por la minera, no obstante presentó algunos reparos. “Me parece acertada, pero no de manera tan categórica. Lo correcto es decir que las concesiones mineras anteriores al año 1979, que se encuentren vigentes, solo pueden explotar litio en la medida que en su respectiva manifestación hayan señalado al litio como sustancia concebible objeto de la concesión solicitada. Si es anterior a 1979, pero no tiene como objeto de explotación el litio, entonces no puede explotarlo”, explicó el socio del estudio Claussen y Velasco.

Por su parte, el ingeniero civil en minas, de larga trayectoria en empresas como Yamana Gold o SQM, Marco Alfaro, es de la idea de que la estatal tome aún mayor protagonismo. “Ojalá que el negocio del litio sea por mucho tiempo, por lo que tendría que ser una empresa estatal como Codelco la que se dedique a la explotación, ya que puede hacer un uso racional de estos recursos, pensando en el largo plazo”, aseguró.

Fuente: El Mercurio