Rodrigo Álvarez, ex ministro de energía “Si no enfrentamos la situación, vamos a tener una energía mucho más cara”

16 diciembre, 2013
Rodrigo Álvarez, ex ministro de energía “Si no enfrentamos la situación, vamos a tener una energía mucho más cara”

Ex ministro de energía analiza situación eléctrica del país

Ex personero de gobierno sostuvo que en los próximos 2 a 3 años, de no haber acuerdos, el país corre el riesgo de entrar en una situación compleja, que repercutiría en la competitividad

Mediática fue la salida de Rodrigo Álvarez del cargo de ministro de Energía, el que ocupó hasta marzo de este año. Las protestas generadas en Aysén a raíz de los problemas energéticos lo mantuvieron a la cabeza de las negociaciones. Sin embargo, un acuerdo logrado por el Gobierno con los dirigentes, del que habría sido excluido, lo llevaron a tomar la determinación de salir de esta cartera.

Pero a la fecha sigue relacionado con el rubro, pues recorre el país desarrollando charlas técnicas en donde da a conocer a empresarios, estudiantes y catedráticos el escenario energético del país, tarea que precisamente lo trajo hace algunos días a la región, donde participó en un encuentro desarrollado en Inacap La Serena.

-Usted fue ministro de esta cartera ¿Cuáles son los desafíos que deberá enfrentar el país en materia energética?
“Chile tiene un desafío gigantesco. Algunos desafíos son legislativos y se han ido abordando, por ejemplo, con la Ley de Concesiones, con la Ley 2.025 que va a acelerar la penetración de la ERNC. Hay otros muy importantes en acuerdos para la generación, en una mejor transmisión, en establecer elementos más competitivos en la distribución, en lograr fomentar efectivamente las ERNC”.

-Si no se avanza en la generación. ¿Cuál sería el panorama que avizora?
“Se deberá enfrentar una situación que en los próximos 2 o 3 años va a estar bastante más apretada desde el punto de vista de la cantidad de energía disponible. Vamos a tener probablemente una energía mucho más cara, también más sucia, porque la alternativa va a ser utilizar elementos más propios de los hidrocarburos como el diesel y el carbón y esas consecuencias van a redundar en una menor productividad, menor competitividad y que el sector residencial, es decir, cada uno de nosotros, va a tener una cuenta más cara”.

-¿Cuál es la salida más próxima para evitar esta situación?
“Tiene que enfrentarse con una batería de medidas, pero con una mirada de mediano y largo plazo y con grandes acuerdos. Acá hay necesidad de que el Estado de Chile llegue a una mayor participación en transmisión y lograr ciertos acuerdos como sociedad en cuanto a qué tipo de acuerdos queremos y cuáles son los estándares ambientales que vamos a colocar”.

“A corto plazo, bueno, probablemente acelerar algunos proyectos que estaban desarrollándose, vamos a tener mayor claridad de algunos de ellos que están hoy en los tribunales. Dependerá también de las condiciones hidrológicas”.

-¿Castilla e Hidroaysén fueron determinantes?
“Son determinantes cuando el Ministerio de Energía va haciendo proyecciones a largo plazo, por una parte de la energía que requieres y por otro lado de cómo van entrando las distintas centrales a este funcionamiento. La verdad es que hemos tenido, y por distintas causas, un atraso en prácticamente todos los proyectos, que en su momento eran muy grandes, Punta Alcalde y proyectos más complejos como Barrancones, Castilla e Hidroaysén. Lo que sí es interesante darse cuenta es que si a eso agregas oposición a proyectos en materia de ERNC, como un parque eólico en Chiloé, la oposición a Achibueno, la situación de Alto Maipo, Neltume. Tú te das cuenta que tienes un cuadro de muchas centrales que eran importantes o que tú preveías que en un determinado plazo iban a estar inyectando energía y no lo están haciendo y eso va a tener como consecuencia un problema para nosotros”.

Efectos en la inversión

-¿Habrá efectos en la inversión minera?

“De todas maneras, ahí va a haber un efecto. La minería requiere de agua y de energía. Agua es cada vez más difícil y por lo tanto van a tener que desalinizar o llevar agua. Cualquiera de esas dos alternativas requiere urgente de energía adicional, o sea, hoy para la industria este factor es altamente clave. A estos precios, con menor disponibilidad de la misma, va a conllevar una mayor eventualidad de que algunos proyectos mineros se retrasen. Son más de 70 mil millones de dólares que tienes en un curso de lo que puede ser la inversión, sin duda alguna que también produce consecuencias negativas”.

Fuente: DiarioElDía.cl

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