Reforma tributaria: Grandes empresas optarían por sistema parcial integrado

10 julio, 2014
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Mientras que la renta atribuida voluntaria será más utilizada por las pymes, ya que los dueños -en general- retiran la totalidad de las utilidades.


El protocolo de acuerdo firmado el martes para sacar adelante el proyecto de reforma tributaria incluyó cambios importantes al corazón de la iniciativa. Uno de ellos, el carácter voluntario del esquema de tributario al que acogerse en el país.

La propuesta acordada incorpora un sistema parcialmente integrado de tributación, con una tasa de Impuesto de Primera Categoría a las empresas de 27%, el que -al igual que el sistema integrado de atribución de rentas ya incluido en el proyecto y que estará afecto a un 25%-, termina con el actual sistema del fondo de utilidades tributables (FUT), a partir del 1 de enero de 2017 (año tributario 2018).

En este naciente esquema, los retiros se gravarán con los impuestos global complementario o adicional con tasa de 0% a 35% según corresponda, con derecho a deducir como crédito un 65% de la tasa vigente del Primera Categoría al momento del retiro o distribución del dividendo.

Para los expertos, las pequeñas y medianas empresas serán más proclives a usar la opción de acogerse a la renta atribuida voluntaria, mientras que las grandes, que son más intensivas en inversión, optarán en mayor medida por la diferenciación de tasas.

Jorge Hermann, de Hermann consultores, sostuvo que la principal diferencia de ambos sistemas hace que “las pymes sean más propensas a utilizar el sistema de atribuciones de rentas y que el sistema parcial integrado la ocupen las grandes empresas”.

En ese sentido, explicó que esto se debe a que las pymes son más proclives a retirar todas las utilidades que obtienen, mientras que las grandes compañías se inclinan a reinvertir utilidades. “El modelo quedó como los países desarrollados, que buscan para facilitar el pago de impuesto a las pymes”, sostuvo.

Mientras que el experto de KPMG y académico de la Universidad de Chile, Javier Jaque, sostuvo que quienes opten por el sistema de renta atribuida, son quienes “quieran gozar de todo el crédito (65%), es decir, los que tienen una tasa efectiva menor al impuesto de primera categoría”.

Luis Landa, socio RSM Chile Auditores, puntualizó que “este sistema operará en forma similar al actual, esto es, suspendiendo la tributación del empresario pudiendo utilizar este último sólo el 65% del impuesto de primera categoría (27%) como crédito contra el impuesto terminal, y a la vez, considera la reinversión (ahorro hasta un 50% de la reinversión) con tope de 4.000 UF, como gasto en la determinación de la renta líquida, lo que genera una disminución efectiva de la tasa del impuesto de categoría, por la vía de la reducción de la base de cálculo”.

En cuanto a la renta atribuida voluntaria, Landa aseveró que “la empresa podrá optar, para los efectos de pago del impuesto de primera categoría, a un régimen sobre base de renta atribuida, en cuyo caso deberá pagar un impuesto de primera categoría del 27%, que a su vez podrá utilizar el socio o accionista como crédito en su impuesto personal, global complementario o adicional”.

Pedro Troncoso, de Brent Abogados, explicó que el sistema de renta atribuida sigue como esta en la ley, pero se agrega el sistema parcial integrado. Esto significa que la empresa en vez de pagar 25% pagará 27%, pero el cambio está en que los socios o accionistas sólo van a pagar impuestos global complementario, cuando perciban las utilidades. Por lo tanto, si el accionista recibe como utilidad un 10%, pagará impuestos por ese monto que recibió y no en el sistema de renta atribuida que pagaba el 100% de la utilidad aunque no recibiera el total de esa utilidad. “Este sistema es mejor al proyecto original, ya que es bastante parecido al actual”, señaló Troncoso.

Fuente: Diario Financiero

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