Reforma Laboral: Gremios y expertos consideran insuficiente fórmula acotada de reemplazo interno

11 diciembre, 2015
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El ex director del Trabajo durante el gobierno de Ricardo Lagos, Marcelo Albornoz, afirma que la modalidad que encontró el Ejecutivo para que el empleador pueda hacer “adecuaciones” con los trabajadores que no están en huelga abre un espacio acotado de reemplazo interno, pero que es extremadamente limitado.

Las indicaciones a la reforma laboral que introdujo el Gobierno el miércoles parecen no haber dejado plenamente satisfechos a nadie. Con críticas por parte del empresariado y de la CUT, la iniciativa se verá en la Comisión de Trabajo el próximo miércoles, con una serie de reparos por parte de los sectores involucrados, incluso de parlamentarios del propio oficialismo.

El ex director del Trabajo durante el gobierno de Ricardo Lagos, Marcelo Albornoz, afirma que la modalidad que encontró el Ejecutivo para que el empleador pueda hacer “adecuaciones” con los trabajadores que no están en huelga abre un espacio acotado de reemplazo interno, pero que es extremadamente limitado y que no se condice con la realidad generalizada de otros países de la OCDE, donde el reemplazo es más amplio porque permite a las partes acordar cambios concretos a la función del trabajador. “El proyecto, como está redactado, prohíbe que el trabajador y el empleador puedan acordar algún cambio temporal en las funciones que están pactando. Lo único que permite en forma clara y precisa es que el trabajador que no está en huelga y ejerce la misma función del que está en huelga, siga trabajando”, explica.

Albornoz agrega que “el proyecto establece un ámbito acotadísimo, prácticamente excepcional, muy limitado, para un reemplazo interno; prohíbe que el trabajador y empleador acuerden libremente algún tipo de cambio puntual, específico y temporal. Nos estamos transformando en una legislación laboral que va a un extremo de restricción en materia de reemplazo interno comparando con la mayoría de las legislaciones internacionales”.

El ex ministro de Hacienda del Gobierno de Sebastián Piñera, Felipe Larraín, dice que la indicación genera incertidumbre. “No se establece en forma precisa que puede haber reemplazo interno, pero se abre una suerte de posibilidad de reemplazo. Al no dejarse establecido, mi preocupación es que esto podría precisarse en el proyecto en la instancia legislativa”, afirma.

Para el abogado Enrique Uribe, de UH&C, la prohibición de mover a un trabajador geográficamente a otro establecimiento de la empresa puede hacer que el reemplazo interno acotado sea incluso “letra muerta” en rubros como el retail o el transporte, ya que es habitual el cambio de local en el que los trabajadores prestan sus servicios o de ruta para los conductores como parte del giro de estos negocios.

El académico de la Universidad de Chile Joseph Ramos sostiene que la indicación del Gobierno es insuficiente. Señala que cualquier trabajador que tenga la capacidad y preparación para realizar una función distinta a la suya, debería poder hacerlo. Ejemplifica: si los cajeros de un banco están en huelga, los ejecutivos de cuenta podrían asumir esa función y trabajar. Tal como está redactado el proyecto, ello no se permite.

Para el abogado laboralista Héctor Humeres, las indicaciones representan un avance en la línea correcta. “Son planteamientos hechos con mayor mesura, hay menos ánimo de confrontación. Prueba de ello es lo relativo al reemplazo interno, que si bien no puede ser considerado óptimo, es una apertura en el sentido correcto, al igual que el acuerdo sobre servicios mínimos y los pactos de adaptabilidad”, comenta.

Fuente: El Mercurio

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