Reciclaje: Hacia la búsqueda de nuevos recursos para nuestro desarrollo

23 mayo, 2022
Artículo tecnico - Mario Sánchez_foto_001

“La producción secundaria de metales es incipiente y aún no competitiva con la producción primaria, pero debido a las fuertes restricciones medioambientales ésta seguirá inexorablemente creciendo en los próximos años”.

Por Mario Sanchez, Profesor investigador Universidad Andrés Bello,
Miembro Imet-Chile y TMS-USA.
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No cabe duda que nuestro desarrollo está fuertemente asociado a la disponibilidad de metales y materiales. Basta mirar a nuestro alrededor para darnos cuenta que sin ellos nuestra vida se vería notablemente reducida en una serie de beneficios sociales. Sin embargo, el aumento de la población mundial y el empobrecimiento de nuestros recursos naturales, pone en jaque el desarrollo futuro, ya que buena parte de estos cambios están asociados al descubrimiento de nuevos materiales, cada vez más sofisticados, para implementar nuevas tecnologías que debieran estar al alcance de todo el mundo.

Nuestra sociedad tiene como gran desafío buscar alternativas para suplir las necesidades futuras de metales y materiales. Coincidentemente con este desafío, también se hace necesario encontrar nuevos procesos con menor impacto ambiental, de tal manera que la reutilización de residuos de las industrias primarias y secundarias es hoy un imperativo ineludible. Ya no basta con “disponer” desechos, estabilizados y en lugares habilitados. Desde el punto de vista de la ingeniería hoy nuestro planeta nos exige un manejo inteligente que asegure paliar de alguna manera los efectos colaterales de nuestro desarrollo, que hasta ayer no nos preocupaban.

Sólo hoy, con el avance de las comunicaciones, nos damos cuenta de la sensibilidad de nuestro planeta a las alteraciones medioambientales, y de las cuales somos responsables. Ahora constatamos algo que la ciencia ya vislumbraba desde hace mucho tiempo: no podemos hacer transformaciones sin producir alteraciones permanentes en otro lugar de nuestro entorno.

Desde un punto de vista termodinámico, la producción de metales es el esfuerzo para producir un producto “ordenado”, configurado en sistemas cristalográficos con propiedades finales específicas que nos servirán para fabricar materiales de beneficio social. Este proceso no es espontáneo, es necesario introducir grandes cantidades de energía y da origen a un producto de baja entropía, muy ordenado.

Pero, como la regla de las compensaciones, esto se hace a costa de “desordenar” otra parte del universo, y de ello debemos hacernos cargo. De lo contrario, la termodinámica lo anticipa, puede transformarse en un desorden permanente y generalizado. Así, las operaciones de reciclaje son cada vez más importantes a nivel industrial. Los productores primarios, quienes trabajan directamente con los recursos naturales, deben considerar la posibilidad de reutilizar la mayor parte de los residuos o instalar operaciones anexas a objeto de recuperar materiales de valor aún presentes.

Es el caso del tratamiento de minerales y la producción de metales, donde se generan importantes volúmenes de residuos, como relaves, ripios y escorias. El caso del cobre es paradigmático, con recursos conteniendo hoy menos del 1% del metal, alrededor del 99% debe ser desechado y dispuesto en algún lugar. Si caracterizamos claramente este gran volumen de residuos, algunos materiales pueden ser rescatables y valorizar estos desechos considerándolos ahora como nueva fuente de recursos. Esto es, sin duda, un cambio de paradigma que cuesta asimilar, porque involucra un cambio cultural de nuestras instituciones.

La industria secundaria no está lejos de esta apreciación, y hoy se están haciendo grandes esfuerzos para recuperar metales de desechos eléctricos y electrónicos donde podemos encontrar importantes cantidades de metales nobles como oro, platino, plata y cobre, entre otros. Basta esperar que estos materiales cumplan su ciclo de vida y la llamada “minería urbana” podrá hacerse cargo de su recuperación.

Científicos y tecnólogos asociados a la metalurgia secundaria lo han establecido en una frase con futuro: “los desechos serán los recursos y las ciudades serán las minas”. La producción secundaria de metales es incipiente y aún no competitiva con la producción primaria, pero debido a las fuertes restricciones medioambientales ésta seguirá inexorablemente creciendo en los próximos años, particularmente por el crecimiento de la demanda de metales y por el decrecimiento de la disponibilidad de recursos.

Otros componentes de los desechos serán recuperados también en el futuro, no sólo los materiales de índole metálico, porque se descubrirán nuevas aplicaciones de otros materiales no metálicos. Estamos viviendo una etapa interesante de nuestro desarrollo, en que nuestros futuros profesionales debieran considerar nuevos parámetros en su formación para asegurar el desarrollo social, económico y ambiental equitativo que demanda nuestra sociedad.

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