Proyecto NuevaUnión: ¿Un futuro incierto?
Hace poco se dio a conocer mediante una denuncia que el proyecto comenzó a realizar actividades sin ingresar a evaluación ambiental. En medio de este escenario, lo cierto es que la iniciativa se encuentra en fase de revisión estratégica y su futuro se prevé algo incierto con los antecedentes hoy disponibles.
Por Daniela Tapia
Revista NME
Un archivo de dos denuncias con diversos hechos que evidenciarían que el proyecto minero NuevaUnión comenzó a realizar actividades sin ingresar a evaluación ambiental, dieron pie a dos reclamaciones que fueron admitidas a trámite por el Primer Tribunal Ambiental.
Se trata de causas en contra de la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), organismo que archivó las denuncias efectuadas por la Comunidad Diaguita Huasco Altinos y por diversos habitantes de la cuenca del Río Huasco.
La noticia se dio a conocer los primeros días de octubre de este año, la cual fue replicada por distintos medios. Los reclamantes aseguraron que la empresa estaría efectuando sondajes sin contar con la evaluación de impacto ambiental del proyecto y que se estarían afectando sectores no evaluados ambientalmente.
A grandes rasgos, el proyecto minero NuevaUnión tiene como objetivo la producción de concentrado de cobre, concentrado de cobre enriquecido con oro, y concentrado de molibdeno, mediante la explotación a rajo abierto de sus dos yacimientos mineros, Relincho y La Fortuna, localizados en la Región de Atacama, en las comunas de Vallenar y Alto del Carmen, respectivamente. Los yacimientos mineros se encuentran a una distancia aproximada de 40 km entre sí.
El proyecto posee una vida útil aproximada de 38 años, con una tasa de procesamiento de mineral que fluctúa entre las 104 ktpd y 208 ktpd.
Adicionalmente, el proyecto contempla una serie de instalaciones de apoyo a lo largo de la provincia del Huasco, cuya principal función es proveer al proyecto de los insumos necesarios para el proceso, tales como agua (agua de mar desalinizada) y energía; además de permitir el transporte y embarque del concentrado.
En medio de este escenario la iniciativa se encuentra en fase de revisión estratégica y su futuro se prevé algo incierto con los antecedentes hoy disponibles. ¿Cómo avanzará y bajo qué lineamientos? Las respuestas quedan abiertas.
