Proyecto Fenix Gold: Un nuevo impulso para el desarrollo en Atacama
La iniciativa está destinada a convertirse en la próxima mina de oro en Chile, donde se contempla emplear a unas 1.000 personas durante su fase constructiva y generará alrededor de 500 puestos de trabajo cuando la faena minera entre en operación.
Por Daniela Tapia
Revista NME
_________________
Recientemente la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) publicó el catastro “Inversión en la minería chilena-cartera de proyectos 2021-2030” que considera los proyectos que las empresas mineras contemplan materializar en el próximo decenio.
Dentro de sus conclusiones destacó que Atacama se posiciona en el segundo lugar de las regiones donde se desarrolla la actividad minera con un 26,4% de participación, donde el cobre posee un 79,6%, pero el oro también emerge como un importante actor con un 14,6%.
En esta región catalogada como una de las más relevantes para la industria nacional resalta el proyecto Fenix Gold, un yacimiento aurífero hospedado en roca oxidada a cargo de la empresa Fenix Gold Limitada, subsidiaria de Rio2 Limited.
Situado específicamente en la Franja Maricunga, en la provincia y comuna de Copiapó, el proyecto tiene por objetivo la explotación a rajo abierto y beneficio del mineral de óxidos de oro para la obtención de “metal doré”.
Aplaudido en el rubro, el desarrollo de Fenix Gold representa un nuevo proyecto de lixiviación de oro en pilas en la región y con un atractivo potencial de exploración.
La extracción del mineral se llevará a cabo mediante el método convencional de explotación a rajo abierto de 20.000 toneladas por día (tpd), lo que incluirá actividades de perforación, tronadura, carguío y transporte de mineral y estéril.
Desde la compañía minera señalan que el procesamiento de mineral contempla una etapa de lixiviación en pila estática con solución cianurada y una recuperación de oro mediante un proceso con carbón activado, conocido como ADR, a partir del cual se obtendrá una solución apta para la electro obtención de precipitado oro, que será finalmente fundido para la obtención de “metal doré”.
A grandes rasgos, involucra una inversión inicial de US$111 millones aproximadamente, mientras que la producción total estimada es de 1.37M de onzas durante la vida útil del proyecto, considerando una vida útil de 1 año para la fase de construcción; 17 años para la fase de operación; y 1 año para la fase de cierre. Su inicio de operación se estima para fines del año 2022.
En cuanto al recurso hídrico, el requerimiento de agua para el proyecto es de 20 lt/s (agua tratada), la cual será suministrada por la planta de tratamiento Nueva Atacama y transportada a la operación minera a través de camiones aljibe. Además, el abastecimiento de energía será generado a través de grupos electrógenos en la planta de procesamiento.
“Nuestro proceso productivo contempla un circuito cerrado para la reutilización del recurso hídrico sin generación de agua ácida, asegurando cero vertimientos al ambiente”, señala Alejandra Gómez, vicepresidente Senior Comunicaciones Rio2 Limited.
Relacionamiento social, factor clave
Actualmente la iniciativa se encuentra en proceso de evaluación ambiental de su EIA, además de estar en pleno proceso de consulta indígena, y preparando la entrega de su adenda complementaria.
A juicio de Alejandra Gómez, con este proyecto se pondrá en marcha una nueva operación minera en Copiapó, la que en su fase de construcción abrirá alrededor de 1.000 nuevos puestos laborales y 500 en su fase de operación, priorizando la contratación de personal de Copiapó, las comunas atacameñas y a nivel nacional.
“Se establecerán alianzas estratégicas de contratación de proveedores locales, lo que permitirá dinamizar la economía de la Región de Atacama, abriendo espacios de nuevas oportunidades para las empresas de servicios y productos de interés para la operación minera a nivel local y nacional”, sostiene.
La ejecutiva también releva que Fenix Gold mantiene un relacionamiento social con diversos grupos de interés en la Región de Atacama, comuna de Copiapó y con comunidades indígenas Colla.
“Esperamos contribuir con el desarrollo sustentable de la Región de Atacama, a través de un trabajo articulado y diálogo transparente entre todos los involucrados en el desarrollo de este proyecto, logrando así beneficios progresivos a nivel local y nacional”, añade Gómez.
