Producción de cobre se apresta a cerrar un cuarto año a la baja
Las diversas complejidades que enfrentan las mineras locales han llevado al indicador a caer unas 282 mil toneladas respecto de 2021, totalizando a la fecha 3,89 millones.
Un nuevo mes a la baja es el que completó el indicador de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) en materia de niveles de producción de la industria minera local. La cifra del mes de septiembre —última disponible a la fecha — fue de unas 428 mil toneladas de cobre fino, que se comparan con las 447 mil toneladas vistas en el mismo mes del año anterior.
De esta manera, por 14 meses consecutivos la producción mensual es menor a la hora de comparar interanual, pero además, el número ha sido negativo en 24 de los últimos 26 meses.
El volumen acumulado en lo que va del año es de 3,89 millones de toneladas, cifra que está 6,8% por debajo de lo visto al cierre del tercer trimestre de 2021 (4,17 millones), y que deja lejos el objetivo de igualar lo visto en todo el ejercicio anterior, con 5,62 millones de toneladas a diciembre. De completarse esta tendencia, sería el cuarto año consecutivo en que el indicador global presenta una contracción.
Minera Escondida es de las pocas del grupo de las faenas de mayor producción que viene mostrando un rendimiento positivo, con un crecimiento a septiembre de 3,8%, que contrasta con firmas como Los Bronces o Pelambres, que han visto descensos de 23% y 26%, respectivamente. A estas últimas, se suman las realidades de la estatal Codelco y Collahuasi, cuyos aportes han bajado en torno a un 10% cada una.
Las razones detrás de esta tendencia son varias y dependen de cada empresa. En el caso de la minera estatal, por ejemplo, han existido menores leyes de mineral, además de problemas operacionales en sus distintas divisiones, lo que incluso tiene en riesgo que la firma local pierda su liderazgo a nivel global.
Similar es el caso de Minera Los Pelambres, principal yacimiento de Antofagasta Minerals, brazo minero del grupo Luksic, que ha tenido que enfrentar diversas contingencias, como el bloqueo en los caminos de acceso a la faena, problemas en el desarrollo de proyectos, y la menor disponibilidad de agua para su operación. Este último punto también explica la tendencia que hace años presenta la faena de Los Bronces, con profundas caídas en sus niveles de producción.
En este escenario, desde la Sociedad Nacional de Minería (Sonami) estiman que este año la producción de cobre registrará una fuerte caída, del orden de 5,5%, cerrando el año con un monto en torno a las 5,3 millones de toneladas. El presidente del gremio, Jorge Riesco, sostiene que “esto se explica fundamentalmente por menores leyes del mineral, junto con algunos problemas técnicos en algunos yacimientos, a lo que se agrega la reducción en el suministro de agua, lo que naturalmente ha afectado el normal desarrollo de las operaciones mineras y en consecuencia su producción, particularmente, en las faenas ubicadas entre las regiones de Coquimbo y Metropolitana”.
No obstante, para 2023 las proyecciones del gremio son más optimistas, pues esperan una fuerte recuperación. Así, la producción de cobre de Chile se situaría en torno a las 5,7 millones de toneladas, lo que representaría un crecimiento de 7% respecto del registro de 2022.
Desde el Consejo Minero agregan que hasta ahora no se ve crecimiento en la producción para este año, por lo que “nos preocupa y hay que analizar las causas y ver qué medidas estamos tomando como país para revertir esta tendencia”, sostiene su presidente ejecutivo, Joaquín Villarino.
Añade que a nivel global, lo que están haciendo los gobiernos para hacerse cargo de la futura demanda de minerales,
producto de la evolución hacia una matriz metálica por la electromovilidad y energías renovables, es promocionar la
minería, modernizando al Estado para que el otorgamiento de permisos y producción sea más eficiente.
“Hay que fortalecer la institucionalidad para cumplir con tres cosas: aumento en el desarrollo de la actividad, certezas para las comunidades y certeza para las inversiones, porque llevamos mucho tiempo, desde antes de este Gobierno, con elementos que aumentan la incertidumbre”, asegura Villarino.
Fuente: El Mercurio
