Principales eléctricas apuestan por aumentar su generación a gas
Cierre de ciclos y cambio en el uso de diésel por gas natural están entre los proyectos de Endesa y Colbún
El diésel es el combustible más costoso e ineficiente del país; por ello, tanto Colbún como Endesa planean realizar cambios en sus unidades de ciclo combinado que pueden llegar a operar con petróleo. Las modificaciones incluyen el reemplazo por tecnologías menos contaminantes para aumentar sus operaciones a gas natural licuado (GNL), y el cierre de ciclos abiertos.
Por ejemplo, Colbún analiza la posibilidad de construir una tercera unidad en la central Candelaria, ubicada en Mostazal, Región de O’Higgins. La idea es que esta nueva generadora funcione con GNL y produzca un volumen de 130 MW que se sumarían a los 270 MW que actualmente inyectan las otras dos unidades (Candelaria I y II) en el Sistema Interconectado Central (SIC).
Por su parte, Endesa, que concentra el 33% de la capacidad instalada en el mercado local, considera cerrar el ciclo combinado de dos de sus centrales: Taltal y Quintero.
La primera generadora, ubicada en la Región de Antofagasta, opera con una capacidad de 245 MW. El cambio que se plantea está en etapa de factibilidad, y si bien cuenta con un Estudio de Impacto Ambiental (EIA), aún se analizan los mecanismos para optimizar más el sistema y reducir los posibles efectos ambientales. De efectuarse la medida, Taltal generaría 125 MW adicionales, y deberá someterse a evaluación ambiental.
En tanto, la modificación de Quintero es una alternativa que aún se mantiene en etapa de evaluación. Si se realiza el cierre del ciclo, la capacidad de potencia máxima de la unidad aumentaría en un 48,6%, de 257 MW a 382 MW.
Los cambios proyectados tanto por Colbún como por Endesa están en línea con aquellos sugeridos por la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) en su reciente informe acerca del impulso a las inversiones en generación eléctrica de base en el Sistema Interconectado Central.
A partir de la licitación de bloques de energía por parte de las empresas distribuidoras, la CPC propuso que se establezcan condiciones para que las centrales existentes que actualmente operan con diésel participen del proceso, una vez que funcionen a gas.
Las unidades podrían contratar GNL a largo plazo en la medida en que se adjudiquen contratos de suministro con las distribuidoras. Esto permitiría inyectar en el SIC entre 700 y 1.000 MW en centrales de base a menor costo
Fuente: El Mercurio
