Precio del cobre caería por debajo de US$ 4 la libra en 2022-2023 por sobreoferta global

5 julio, 2021
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Por el exceso de liquidez en la economía chilena que amenaza presiones inflacionarias, el economista prevé para el 14 de julio el inicio de alzas que llevarán la tasa de interés de instancia a 4% a fines de 2022.

Más que referirse al crecimiento de la economía este año, Leonardo Suárez — economista y director de Estudios de LarrainVial— prefiere hablar de una expansión que estima se ubicará en torno a un 11% compuesto entre 2021 y 2022, pero es una situación coyuntural que no altera la visión de largo plazo. Advierte que a partir de 2023 el crecimiento potencial de Chile no irá más allá de 1,7% y no hay claridad desde el mundo político acerca de cómo se abordará esta situación. En lo más inmediato, apunta a dos temas relevantes: la evolución del precio del cobre y la trayectoria de la tasa de interés de política monetaria (TPM), en circunstancias en que la economía chilena exhibe un exceso de liquidez que está asociado a la ayuda fiscal a hogares y el retiro de fondos pensiones, por lo que la aceleración de la economía sería liderada por el consumo privado.

“El exceso de liquidez no es sano, porque la gente va a salir a shopping y a presionar la demanda, y la amenaza es que eso se vaya a precios. Los bancos centrales por definición tienen que reaccionar antes de que la inflación se dispare”, puntualiza. Su previsión es que el 14 de julio el Banco Central iniciará un proceso gradual de alzas en la TPM de 25 puntos base en sus siguientes reuniones, llevando la tasa desde el 0,5% actual a un 4% al finalizar 2022, por encima del nivel neutral de 3,25% a 3,75% estimado por la autoridad monetaria.

“Este año la tasa terminaría en 1,5%, pero la economía seguiría teniendo tasas muy expansivas. El alza de la tasa de interés del Banco Central también frenaría el alza de las tasas de interés de largo plazo, que están en plena escalada”, señala. Y no descarta un alza de la TPM de 50 puntos base el 14 de julio. Para el precio del cobre sus proyecciones apuntan a un descenso a partir del segundo semestre de este año, situándose entre US$ 3,5 y US$ 4 la libra. Entre otras razones, porque China está ajustando su liquidez para frenar la aceleración del crecimiento económico.

Ello se reflejará en una menor inversión. Además, empezará a vender cobre de sus reservas estratégicas que hoy alcanzan a cerca de 2,3 millones de toneladas, un 10% de la producción global. A ello suma lo que define como “una plétora de proyectos” a nivel mundial (en África, Perú y Chile) que entrarán en producción entre 2021 y 2024, aportando 3,50 millones de toneladas extras al mercado, a lo que debe descontarse 1 millón de toneladas de la producción base, por agotamiento de las minas y reducción de leyes. Luego, a partir de 2024 volvería a producirse un déficit en la oferta de cobre en el mercado mundial, pronóstico que Suárez sustenta en la introducción masiva de vehículos eléctricos una vez que sus precios se igualen con los vehículos más tradicionales.

“En ese momento podemos esperar, entre 2025 y 2030, un quinquenio espectacular para el mercado del cobre donde se va a estrangular la brecha entre la oferta y la demanda, a favor de un déficit más permanente, a menos que haya una crisis financiera, para la cual siempre hay que estar preparado”, comenta. El economista remarca su preocupación por el futuro, porque —acota— 2021 y 2022 es un período de rebote en que la economía chilena simplemente va a “reflotar” desde los niveles debajo del agua en que estaba sumergida. “El mercado quisiera saber cómo volvemos a una situación de estabilidad fiscal. Que lo digan todos los candidatos, porque el problema hoy es que en general los políticos han decidido gastarse toda la plata, más allá de los fundamentos, y no se ve un compromiso de disciplina fiscal a largo plazo”, subraya.

En 2020 la ayuda fiscal a las personas llegó a US$ 6.000 millones y este año, a US$ 19.000 millones, lo que suma US$ 25.000 millones y se eleva a US$ 80.000 millones con los retiros previsionales y otras ayudas, sostiene. El año pasado el déficit fiscal alcanzó a 7,4% del PIB y este año llegará a 8,5% del PIB, lo que no considera sostenible. “Por la señal de algunos políticos, da la impresión de que en Chile sobra la plata; que nuestra deuda es baja y que podemos endeudarnos indefinidamente. Pero al terminar este año nos vamos a haber gastado prácticamente todos los fondos soberanos.

Hay mucha incertidumbre, sobre todo acerca de un compromiso político de todos los actores por recuperar la estabilidad fiscal de largo plazo”. El diagnóstico del economista es que el período de seis años sin crecimiento económico del PIB per cápita (2014 a 2019) condujo a la crisis social desde el 18 de octubre de 2019 y al derrumbe del “modelo de Chicago”, que solo es sustentable en la medida que hay crecimiento. Con ello, dice Suárez, Chile “cambió de barrio”, al mismo estándar del resto de América Latina, con inciertas reglas del juego, que se refleja en un castigo al tipo de cambio de 120 pesos. “Si no fuese por el shock institucional de la ‘hoja en blanco’ a partir de noviembre de 2019, hoy el dólar estaría en 620 pesos, en línea con sus fundamentos internacionales”.

Fuente: El Mercurio

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