Potash:el cambio de rumbo del mayor accionista de SQM

29 septiembre, 2017
El cartel del potasio podría regresar tras un cambio en la propiedad de Uralkali

El cartel del potasio podría volver

La canadiense busca crear la productora de potasio más grande del mundo y, de paso, podrían dejar su disputado paso por SQM.

Un drástico cambio de rumbo es el que ha tomado la gigante canadiense Potash Corp, la que está a sólo meses de concretar su fusión con Agrium, para crear Nutrien, la que será la empresa fertilizantes e insumos agrícolas más grande del mundo y que facturará más de US$ 36 mil millones anuales.

En esta nueva etapa, la firma se concentrará en el desarrollo del potasio y, probablemente, estará obligada a desinvertir en varios negocios al rededor del mundo. Esto será un cambio respecto del sello expansionista que le había otorgado el presidente de la firma hasta 2014, Bill Doyle, con la que entraron en la propiedad de los principales actores de los nutrientes, generando una “dominación mundial”.

La operación sigue a la espera de algunas aprobaciones, pero ya ha recibido críticas de parte del mercado, por ejemplo, por la salida de SQM en pleno boom del litio y por los altos retornos que se han producido por el alza en los precios.

Sin ir más lejos, los ingresos de PCS se vieron impulsados al primer semestre por los retornos que venían de la chilena. Según explicaron durante la última entrega de resultados, se anticipan entre US$170 y US$ 190 millones de aporte de las sociedades externas en las que participa en la canadiense, pero que “en gran medida (se dan) debido a la solidez de las ganancias de SQM”.

La justificación detrás del movimiento aprobado por los accionistas en noviembre pasado, es que se busca hacer frente a la fusión de Bayer y Monsanto, que creará otra gigante del mercado.

Desde el anuncio de la fusión, las acciones de PCS aumentaron su valor, perdiendo el impulso durante este año, acompañando de la caída en el precio del potasio, tendencia que cambió las últimas semanas.

El aguerrido paso por SQM

Para concretar la operación, PCS podría finiquitar su participación en SQM, una historia marcada por los desencuentros y por el fracaso en lograr el control de la minera no metálica, a 16 años de su incorporación.

De todos modos, la evaluación de la inversión es más que positiva, ya que esta se ha rentabilizado con creces y según el valor actual del paquete de acciones se empina sobre los US$ 4.500 millones, un valor mil veces mayor a lo que pagó en total PCS por sus títulos.

La historia comenzó en 2001, cuando desembolsó US$ 131 millones por un paquete de 48 millones de acciones que representaban un 18% de la propiedad de SQM, y que pertenecían a los fondos de pensiones. Un año después, compraron cinco millones de acciones a cambio de US$ 23 millones.

A tres años de su aterrizaje, la estrategia de la firma canadiense era seguir aumentando su cuota al interior de SQM en plena competencia con el controlador, Julio Ponce Lerou. Por ese entonces, anunciaron una nueva compra de acciones por US$ 40,6 millones, con lo que llegaba al 25% de la propiedad.

Con todo, el salto final con el que buscaban hacerse del control fue en 2006, cuando se hicieron del 7% que estaba en manos de Israel Chemical a cambio de US$ 231,5 millones, jugada que fue contrarrestada por Julio Ponce quien llegó a un acuerdo con los japoneses de Kowa, accionistas minoritarios, con el que se aseguraba de manera indirecta el control de la compañía.

Hace dos años, volvería a desatarse un conflicto, luego de conocerse los aportes a campañas políticas realizadas desde la empresa y que terminó con la renuncia de los representantes de PCS en la mesa directiva de SQM y, posteriormente, con la salida de Julio Ponce de la presidencia de la compañía después de 28 años.

A finales de 2016, y en medio del proceso de venta de las acciones pertenecientes a las cascadas, ejecutivos de la canadiense habrían sostenido reuniones en las que exploraron la posibilidad de comprar estos paquetes, siendo la principal traba los propios estatutos que prohíben que un solo actor concentre más del 32% de los títulos.

A comienzos de este año, el presidente de PCS, Jochen Tilk, confirmaba que seguían interesados en aumentar su participación en la minera, y al ser consultado por analistas tras la entrega de resultados sostuvo que “podría contemplar el aumento de nuestra participación porque creemos que SQM es una gran empresa. Las opciones están abiertas y estamos explorando las opciones y, por supuesto, tenemos que ver cómo evolucionan las cosas en SQM en el tiempo”.

El último capítulo de la historia de la canadiense en la minera se escribió en abril de este año, cuando los dos principales accionistas firmaron un pacto de no agresión en el que se le quitó al presidente de la mesa el voto dirimente, dejando en igualdad de condiciones a los integrantes que se dividen en cuatro de afines a Ponce y Kowa, tres de Potash, y uno que corresponde a los accionistas ADR.

Fuente: Diario Financiero

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