Cortes de luz se han reducido en tres horas desde 2015, pese a funcionamiento de la SEC
La Superintendencia de Electricidad y Combustibles no supervisa ex ante que las empresas hayan hecho su trabajo, sino que solo evalúa su desempeño.
No fue sorpresivo. Las aplicaciones de celulares advertían con días de anticipación que la temperatura podría llegar hasta -7 grados en algunas zonas de Santiago el fin de semana pasado. Los meteorólogos confirmaron el pronóstico bajo cero, la gente lo comentó, y la autoridad amplió los cupos en albergues de la capital para las personas que viven en la calle. Se venía la nevazón más intensa sobre Santiago en 46 años.
Esta vez, los vaticinios fueron precisos: comenzaría a nevar a eso de las tres de la madrugada del sábado y así ocurrió. Pero pese a todo ese anticipo, ramas de árboles sin podar cayeron sobre el tendido eléctrico, hubo cortes de cables, y se desencadenó un apagón que dejó, en el primer día, a unos 340 mil clientes sin luz, la mayoría de ellos de Enel -que abastece a 33 comunas de la capital-, y también afectó a CGE.
Demandas colectivas contra las empresas, tomas relámpago de calles en las comunas afectadas, despachos en vivo y autoridades en terreno anunciando cómo se harían parte de las acciones legales contra las compañías, fue la tónica de la semana, lo que obligó a Enel Chile -dirigida por Nicola Cotugno-, a salir a dar explicaciones y a anunciar un plan de compensaciones para los afectados (ver entrevista). Plan que no evitó que la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) formulara cargos sobre Enel y sobre CGE.
La entidad fiscalizadora, ¿pudo tener un rol más proactivo y no solo reaccionar con el anuncio de multas ex post al prolongado apagón? ¿Cuáles son las facultades legales que tiene la SEC?
La ley orgánica que regula el funcionamiento de la SEC data de 1986, cuando la misión del Estado en esta materia no era otra que dotar de este servicio básico a la población. Con el tiempo, han incorporado modificaciones -como facultades para la certificación de la leña-, pero, en lo grueso, el cuerpo legal es el mismo desde hace 30 años, dice la autoridad. “En esos años los objetivos eran ampliar la cobertura eléctrica del país y hoy, el tema de las estaciones de servicios, el tema de las instalaciones de gas de los edificios, todo eso fue post ley”, indica el superintendente de Electricidad y Combustibles, Luis Ávila, quien cree que, con las facultades que tiene, han alcanzado mejoras importantes en calidad de servicio, pero reconoce que sería deseable a esta altura actualizar la Ley. De hecho, se intentó hacer.
Propuesta de modernización de la SEC no llegó al Congreso
Durante los primeros cien días del actual Gobierno, la agenda que impulsó el ex ministro de Energía, Máximo Pacheco, incluyó una propuesta de modernización y fortalecimiento de la SEC, que permitiría acentuar la capacidad fiscalizadora. Pero esa propuesta no alcanzó a presentarse ante el Congreso porque las prioridades eran otras. “La mayoría de las cosas las estamos haciendo igual, pero sin la robustez que nos entregaría un nuevo marco legal”, dice Ávila.
Los programas de fiscalización y los nuevos modelos de gestión de la SEC, asegura Ávila, han ayudado a mejorar el desempeño global del sistema: las horas de interrupción del suministro eléctrico disminuyeron desde un promedio de 16,24 horas al año por familia entre 2012 y 2015 a 13,52 horas el año 2016. Este estándar es uno de los más exitosos a nivel latinoamericano, pero uno de los más deficitarios de la OCDE, grupo en que el tiempo de interrupción del suministro se cuenta por minutos y no por horas como ocurre en Chile, dice Ávila. ¿Alguna meta a cumplir? Llegar recién al 2050 a un estándar de una hora de corte promedio por hogar.
Para alcanzar estos estándares, la SEC ha instruido 500 planes de acción el último año, lo que ha supuesto una inversión de US$ 88 millones por parte de las empresas.
SEC asegura que no puede fiscalizar ex ante número de cuadrillas ni poda de árboles
¿Las distribuidoras afectadas podaron los árboles con anticipación? El modelo regulatorio, según Ávila, no está hecho para que la SEC envíe cuadrillas de fiscalizadores a vigilar si las empresas hicieron su trabajo o no. Lo que se mide, dice Ávila, es el desempeño efectivo ante una contingencia.
Tampoco la SEC define cuál es el número de cuadrillas de emergencia que las empresas deben disponer ante contingencias como las que ocurrieron el fin de semana pasado. Eso también es tarea de las empresas. Ni siquiera la ley establece cuál es el tiempo máximo de reposición ante un apagón puntual.
Lo que existe en la norma, explican en la SEC, es una disposición que establece que a los clientes no se les puede cortar la luz por un periodo superior a las 20 horas en un año móvil, sumando todos los incidentes que ocurran en ese periodo, tiempo que se superó en este episodio para un número importante de clientes y que generó, entre otros puntos, los cargos contra Enel y CGE.
¿La SEC puede ordenarle a las empresas un número mínimo de cuadrillas ante contingencias climáticas? Tampoco. “Lo peor que podría pasar es que un superintendente muy voluntarioso fuera a las empresas y les empezara a dar instrucciones, a decirles ‘mire necesito tantas brigadas’. Y si después del temporal la cosa no funciona, ¿quién es el responsable? La empresa va a decir ‘usted superintendente me dijo que hiciéramos esto”, asegura Ávila.
Además, según explican otras fuentes conocedoras de la regulación, realizar una vigilancia ex ante supondría llegar al absurdo de que la SEC enumerara los árboles que necesitan podarse a lo largo de 200 mil kilómetros de líneas eléctricas. Por lo demás, indican esas fuentes, la legislación permitió que una de las distribuidoras sorteara con relativo éxito la nevazón: La Empresa Eléctrica de Puente Alto, que tiene 70 mil clientes, prácticamente no tuvo cortes.
¿Cómo se puede mejorar la vigilancia? María Isabel González, ex secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Energía, dice que hay pasos sencillos, como desarrollar un mecanismo de comunicación entre la SEC y los vecinos, para que estos puedan avisar si un árbol amenaza a una línea eléctrica.
¿Y las multas? Expertos apuntan a establecer castigos que sean tan relevantes como para que las empresas no tengan ningún incentivo para incumplir.
Fuente: Economía y Negocios
