Pese a nuevos contratos, estudio advierte que cuentas de la luz podrían caer recién en 2032
A raíz del inicio de la devolución del PEC, mecanismo mediante el cual se congelaron las tarifas luego del estallido social.
Un preocupante escenario reveló un estudio realizado por académicos de la Universidad de Santiago respecto del futuro de las cuentas de la luz, y es que se espera que a fin de este año, o a comienzos del próximo, se completará el fondo de US$ 1.350 millones establecido por el Precio Estabilizado a Clientes Regulados (PEC), iniciativa implementada tras el estallido social para evitar alzas en las cuentas de la luz, y que tiene que comenzar a ser devuelta a las generadoras que han dejado de percibir estos dineros.
De acuerdo a los cálculos presentados, la devolución de esos montos provocará que el precio real de la energía (responsable de un 70% de la cuenta de la luz) no baje de forma importante hasta la próxima década, debido a que recién en ese momento caducará la vigencia de los contratos adjudicados con precios altos en las licitaciones de 2013 y 2014 y que se empinan por sobre los US$ 147.
“Como la deuda se acumuló en tan poco tiempo —nunca se pensó que se llegaría a los US$ 1.350 millones, era lo más extremo—, la devolución será mucho más rápida y el PEC tendrá casi un efecto rebote, porque los precios estarán incluso en 2029 muy altos, por lo que recién a 2032, cuando bajen los contratos caros, recién va a caer el precio de manera considerable”, explica el académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Santiago Humberto Verdejo.
El experto advierte que aún más preocupante resulta ser que, para el año 2027, el precio de la energía será superior al valor real que se presentó el 2019, puesto que es el último año donde se hará el cargo adicional a la tarifa de acuerdo al mecanismo del PEC. Y es que, si bien los contratos de suministro adjudicados con posterioridad a la ley que perfeccionó los procesos de licitación de clientes regulados resultaron ser efectivamente más baratos, el precio promedio del portafolio no se reducirá de forma importante antes del año 2032. Es por eso que los académicos entregan una propuesta que apunta a reducir el umbral de 500 kW que existe hoy para definir a los clientes libres, llevándolo a 100 kW, lo que iría en directo beneficio de más de 54 mil usuarios, principalmente pymes, impulsando además la reactivación económica del país.
“Siempre que se habla de bajar el umbral se alerta por los contratos firmados con las generadoras, que se podrían ver afectados. En Chile hay más de 6,5 millones de regulados, de esa cantidad, 6,3 millones son BT-1 (residenciales). Por tanto, de la energía contratada de los clientes entre 500 kW y 100 kW que se vería liberalizada es solo el 18%”, asegura Verdejo, quien adelanta que la propuesta será presentada en el Congreso.
Junto con esto, se explica que una medida de este tipo podría destrabar la ley de portabilidad que se discute en el Congreso, que busca implementar la figura del comercializador de energía, y que iría en directo beneficio de los clientes residenciales, quienes accederían a mejores precios de la energía, que además sería la mejor herramienta para lograr una rebaja de precios en el corto plazo.
Adicionalmente, gracias a esta iniciativa los clientes tendrán la opción de elegir qué tipo de energía desean comprar, asegurando en algunos casos que el proveedor suministre energía 100% renovable, lo que podría movilizar a la industria eléctrica a ofrecer mejores y más opciones.
Fuente: El Mercurio
