Mineros regresan a San José en nuevo aniversario del derrumbe
06-08-2012 La Tercera – Noticias
– Veintiuno de los 33 de Atacama llegaron al lugar donde estuvieron atrapados por 69 días
– Al inaugurar monumento conmemorativo, Presidente Piñera llamó a la unidad nacional
El sol implacable de Atacama se dejó sentir con fuerza ayer en la mina San José. Uno a uno iban llegando los invitados a la inauguración del monumento a los “33 mineros de Atacama, el milagro de la vida”, obra arquitectónica que contiene una placa con la famosa frase ‘Estamos bien en el refugio los 33’, una gruta y una cruz apoyada en tres columnas, que representan la trinidad de Dios y el número 33. Con ella se conmemoró el segundo aniversario del derrumbe que los mantuvo bajo tierra por 69 días.
Las emociones iban creciendo en la medida que aparecían los invitados principales. Al final fueron 21 de los 33 mineros los que regresaron al lugar bautizado hace dos años como Campamento Esperanza y que ayer volvió a llenarse de gente, lágrimas y abrazos.
“Pucha que estái gordo”, le gritaba Esteban Rojas a Jimmy Sánchez, el más joven del grupo. “Llegaste con la lengua afuera”, le decía Daniel Herrera a Johnny Barrios, otros de los mineros que llegaron a la cita. Muchos portaban también sus ya clásicos lentes oscuros.
También apareció Esperanza, la pequeña hija de Ariel Ticona, que lleva ese nombre porque su padre lo decidió cuando estaba a 700 metros de profundidad. Carlos Mamani, el minero boliviano, fue otro de los que acudió a la reunión.
Pasado el mediodía, se reunieron con el Presidente Sebastián Piñera y su comitiva, que incluyó a los ministros Evelyn Matthei (Trabajo), Hernán de Solminihac (Minería) y Laurence Golborne (MOP), quien fue recibido entre besos y aplausos por los familiares.
Tras saludar a los mineros y a sus cercanos, Piñera tomó la palabra. Reconoció que regresar a la mina -ha ido 11 veces desde el derrumbe- le genera diversos sentimientos. “Angustia, esperanza y felicidad. No sólo por rescatar con vida a nuestros mineros, sino que porque este hecho unió a todo un pueblo detrás de una causa grande, noble y exigente”. Destacó la entereza de los hombres accidentados, “que no se rindieron jamás”. También valoró la fuerza de sus familias, “que gracias a su fe y perseverancia lograron que ocurriera el milagro”. “Pocas veces vi en mi vida una fuerza tran grande de coraje, de fe y de perseverancia”, dijo.
En los agradecimientos también incluyó a todos los que trabajaron en el rescate, en especial al por ese entonces ministro de Minería y hoy titular del MOP. “El ministro Golborne entregó ese liderazgo, fuerza, compromiso y dedicación que a veces lo llevó incluso a quebrarse, pero era un quiebre porque no podía contener sus emociones, no fue un quiebre en su férrea voluntad de seguir hasta rescatar a cada uno de los 33 mineros”.
En esa línea, Piñera aprovechó de recordar lo que vivió el país hace dos años y pidió “la misma unidad, ya no para rescatar a los mineros, sino que para ayudar a los miles de compatriotas que, por ejemplo, viven en la pobreza”.
Tras el discurso, Luis Urzúa, el jefe del fatídico turno y vocero actual de los 33, acompañó al Presidente y a su señora, Cecilia Morel, a un recorrido por el lugar. Este incluyó un stand instalado al lado del escenario, acondicionado para los hijos de los mineros, que aprovecharon de celebrar el Día del Niño. La nieta del Mandatario también participó de esta actividad.
Fuera de protocolo, Piñera y varios miembros de la comitiva subieron el cerro, donde se volvieron a izar las 33 banderas que en 2010 izaron los familiares, en honor a los que estaban bajo tierra.
En el simbólico lugar -con los estandartes de fondo-, el Mandatario instó a la oposición a frenar los enfrentamientos políticos y reiteró el llamado a la unidad nacional.
Una de las anécdotas del día se vivió cuando la ministra Matthei resbaló al bajar por una ladera. Atentos, Piñera y Golborne la tomaron en brazos y la bajaron en andas.
De a poco, las familias se fueron retirando del lugar, sin antes comprometerse a reencontrarse el 22 de agosto, día en que un papel aseguró que los 33 estaban vivos.
