México enfrenta saqueos y protestas tras alza en precios de combustibles

6 enero, 2017
Gobierno de México se embarca en un cambio de rumbo en el sector de la energía

La propuesta del presidente Peña Nieto busca superar el riesgo que representa para el crecimiento del país el escenario de altos precios energéticos.

Las manifestaciones se iniciaron el 1 de enero y ya hay 600 detenidos por actos vandálicos.

Tal como se esperaba el enojo por el aumento del precio de la bencina llegó a las calles mexicanas con una ola de violencia que ha incluido saqueos a más de 250 tiendas e incluso la muerte de un policía. Si bien el alza se había anunciado en diciembre pasado, la medida comenzó a regir este 1 de enero y desde ese momento cada día se registran nuevas protestas en distintas ciudades del país. El “gasolinazo” como lo llamaron en redes sociales evidencia el descontento de los mexicanos frente al mayor incremento en el precio de la bencina en casi 20 años, con un aumento de hasta un 20,1% lo que ha generado una severa crisis social.

De hecho, ya hay 600 personas detenidas en su mayoría por saqueos y actos vandálicos. Ayer la Fiscalía General de Justicia de México informó que 124 de los más de 400 detenido son menores de edad.

El Presidente Enrique Peña Nieto en su primera declaración después del alza aclaró que “el ajuste en el precio de la gasolina no es resultado ni de la Reforma Energética, ni de la Reforma Hacendaria, ni se debe tampoco a un incremento en los impuestos”. Según el diario español El País, el aumento se debería a una regularización con el valor del combustible en el mercado internacional. Sin embargo, durante su campaña de 2012, el mandatario aseguró que bajaría el precio del combustible.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) anunció en diciembre el alza entre un 14% y un 20% en el precio de la bencina. Desde el 1º de enero existen 90 tarifas distintas en el país, las que estarán fijas hasta el 18 de febrero cuando los precios se ajusten de manera diaria. El secretario de Hacienda, José Antonio Meade comentó que los precios promedios en esta primera etapa serán de US$ 0, 75 por litro (aproximadamente 506 pesos chilenos) para Magna (bencina de bajo octanaje), US$ 0,84 ($ 567) para la gasolina Premium y US$ 0,80 ($ 540) para el Diesel.

Según las estimaciones de la prensa local, actualmente, casi la mitad de México sufre desabastecimiento de gasolina debido al aumento de la demanda y los problemas de producción de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex). Los mexicanos habían anticipado la subida de precios y, según la petrolera realizaron compras por miedo a que se agotara el combustible.

Por otro lado, el Grupo Gasolinero G500 cerrará 400 estaciones de servicio que han sido saquedas. Pemex solicitó ayuda para desbloquear los accesos de sus plantas ya que los piquetes han provocado un desabastecimiento, la situación podría empeorar si escasea la turbosina, el combustible para las turbinas de los aviones y helicópteros.

Humberto Lozano, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México declaró que por miedo a ser saqueados 20 mil negocios de la capital suspendieron sus servicios generando pérdidas de US$ 2,4 millones.

No solo las gasolineras han sido afectadas por el robo en masa de combustible, también han saqueado supermercados y tiendas. La Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales de México (ANTAD) dijo que los actos vandálicos se han salido de control y que según sus registros hay alrededor de 250 tiendas afectadas, principalmente en Edomex, Ciudad de México, Querétaro, Tabasco, Veracruz y Quintana Roo, además de problemas en la distribución de mercancía.

El panorama, además, podría agravarse porque con el alza de la gasolina vendrá el aumento de las tarifas eléctricas. Por ejemplo, en la industria los precios subirán entre 3,7% y 4,5%, para los servicios y comercios el incremento será de 2,6% y 3,5% y para los usuarios con alto consumo el el alza será de 2,6%. El oscuro escenario que vive México por la violencia del crimen organizado, sumado al “gasolinazo” ha dejado a Peña Nieto con el índice más bajo de popularidad de su período, alcanzando 24% de respaldo.

Fuente: La Tercera

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