Menor actividad minera golpea ocupación hotelera en Antofagasta, Calama y Copiapó

11 mayo, 2016
Antofagasta 001

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En estas ciudades hay un total de nueve proyectos paralizados, que suman 1.000 habitaciones.

No solo Santiago ha registrado una baja en la ocupación hotelera producto del menor tráfico corporativo (de negocios) en el primer trimestre. Los recintos de alojamiento de las zonas del norte del país -que dependen fuertemente de la minería- también están registrando impactos importantes en su demanda y de caída de las tarifas.

De hecho, entre enero y marzo en Antofagasta, Calama y Copiapó la ocupación hotelera cayó en promedio 5 puntos en el caso de los recintos de categoría upscale (o cinco estrellas) y 16 puntos en el caso de los economy (o tres estrellas), comparado con el primer trimestre de 2015, según un reciente catastro de la consultora Colliers. En tanto, la ocupación subió en los de categoría midscale (o cuatro estrellas), desde 49% el año pasado a 52% en este ejercicio.

Pablo Ramírez, gerente del área de Hotelería y Turismo de Colliers, explicó que la profunda caída de la ocupación en el caso de hoteles del segmento economy se debe a que los recintos económicos “son los que más albergan mano de obra intensiva en faenas mineras”. Agregó que son principalmente trabajadores contratistas que provienen de distintas ciudades de Chile. En este sentido, aseguró que los hoteles tres estrellas “han tenido que generar nuevas estrategias para captar contratos con las pocas empresas que están comenzando con faenas nuevas”. Una de esas tácticas ha sido bajar las tarifas. “Los hoteles tres estrellas más caros de Chile estaban en estas ciudades con tarifas superiores a los $60 mil (durante el boom minero). Hoy sus precios bordean los $43 mil”, advirtió.

Avanzan los cuatro estrellas

En el caso de los otros segmentos, sostuvo que se está produciendo una migración de huéspedes. Los hoteles cuatro estrellas están recibiendo a los clientes que antes llegaban a los de cinco estrellas. En estos últimos, sus precios también han caído. De hecho, en el primer trimestre, la tarifa promedio de este tipo de alojamientos -que son los más costosos en esta zona- ha retrocedido cerca de 9%, situándose hoy en $79.267 la noche. Ramírez explicó que esta baja responde a la reestructuración de costos que están haciendo empresas ligadas a la minería. “Si antiguamente un ejecutivo tenía presupuesto para alojar en este tipo de hoteles ( upscale ), hoy lo puede hacer en uno de cuatro estrellas y con una tarifa especial”, comentó.

Ramírez también recordó que la menor actividad minera se tradujo en el freno de los proyectos hoteleros en esta zona, que suman nueve iniciativas paralizadas, que en conjunto contemplan 1.000 habitaciones.

Fuente: El Mercurio

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