Máximo Pacheco: Producción de Codelco profundizará su caída a 170 mil toneladas en 2023

31 agosto, 2022
Maximo-Pacheco

El líder de la estatal revela que los menores aportes de cobre no se verán solo en este ejercicio y que, en promedio, se espera que entre 2023 y 2027 el indicador se ubique en 1,5 millones de toneladas. También admite retrasos y sobrecostos en iniciativas estructurales.

Sincerar las cifras de la empresa, ese es el objetivo que tiene por estos días Máximo Pacheco, presidente del directorio de Codelco, compañía que la semana pasada admitió que este año producirán unas 100 mil toneladas de cobre por debajo de la proyección inicial, que apuntaba a poco más de 1,6 millones de toneladas.

No obstante, el exministro reveló que el bache en producción mineral no será solo durante este ejercicio, ya que para 2023 se espera que el impacto se profundice a unas 170 mil toneladas, versus la estimación inicial (una cifra superior a 1,6 millones de toneladas), con el respectivo efecto económico para la empresa y las arcas fiscales.

“El presupuesto de producción para 2023 es de 1.450.000 toneladas, y para el quinquenio 2023-2027, el mejor pronóstico que tenemos es de 1,5 millones de toneladas en promedio. A esto hay que agregar las 100 mil toneladas de El Abra y Los Bronces, con lo que llegamos a 1,6 millones de toneladas. Imagino que de 2025 en adelante, vamos a estar en un valle de 1,5 millones de toneladas. Esto forma parte de los desafíos; todos sabemos que este es un negocio de riesgos, por  eso tiene las rentabilidades que tiene, y también es cíclico”, lamenta Pacheco.

—¿Qué explica estos ajustes que están anunciando en la producción?

“Hay muchas explicaciones; tenemos un presupuesto de inversión de US$ 4 mil millones, el tener que ejecutar esto es un tremendo desafío, no solo hay que producir cobre, sino que ejecutar proyectos de inversión, porque estamos en presencia de un recurso no renovable, por lo que para sostener la producción futura hay que desarrollar proyectos que sostengan ese nivel de producción, y eso lo estamos haciendo con dificultades, porque estamos en una pandemia, hay problemas logísticos, la guerra en Ucrania, los problemas de cadena de abastecimiento, el alza en los precios, pero también, porque como empresa hemos aprendido a ser menos voluntaristas y sincerar de manera oportuna las dificultades de nuestros proyectos”.

“Esto no es primera vez que pasa, en el pasado hubo megaanuncios de ciertos niveles de producción, de llegar a 2,5 millones de toneladas, pero hemos ido aprendiendo que también hay que enfrentar aspectos de la cultura organizacional”.

—¿De quién es la responsabilidad de que la empresa haya llegado a esta situación?

“De repente la mirada más simple y obvia es empezar a apuntar con el dedo. Yo soy un convencido de que esto lo tenemos que enfrentar como equipo, esta es una empresa demasiado grande e importante para el país, no se puede jugar con ella. Cuando uno está enfrentando un desafío tecnológico, empresarial y de gestión como el que tiene Codelco, uno no puede tomar decisiones asumiendo que nunca va a cometer errores; el mundo de las decisiones es de prueba y error, se trata de errar lo menos posible, pero no cometer errores en la administración es un imposible, por lo que prefiero concentrarme en lo que estamos haciendo como directorio, en abordar estos temas  de fondo”.

—¿Cuál es el impacto económico de esta menor producción? Se habla de más de US$ 800 millones para este año.

“Eso es algo que lo tiene que presentar el ministro de Hacienda en el marco del Presupuesto de la Nación. El impacto de este año y el próximo es responsabilidad de Hacienda, porque obviamente también hay un elemento del supuesto precio del cobre, y en base a eso la cifra se hará pública. Nosotros ya entregamos las cifras a Hacienda, respecto a 100 mil toneladas menos este año”.

—¿Qué están haciendo como directorio para enfrentar esta situación?

“Había una sensación de que el estrés que significa este nivel de inversión era inmenso, por lo que fue interesante que como directorio, rápidamente nos pusiéramos de acuerdo en que en un país donde hay tanta desconfianza, que les ha hecho tanto daño a las instituciones y a nuestra convivencia, nosotros pudiésemos hacer un esfuerzo claro, en que en Chile se siguiera confiando plenamente en Codelco”.

“Para conseguir esa confianza, la base era sincerar lo que nos está pasando; hablar de eso no solo entre nosotros, sino que también para afuera. Cuando se hace esto, se genera una buena conversación al interior de la empresa.

Esta es una empresa muy grande, con una cultura muy jerárquica y vertical, muy poco conocida para el resto del país; no obstante la contribución que hace, Chile conoce muy poco a Codelco”. “Queremos predicar con el ejemplo, hablar de esto; tenemos reuniones en las que la agenda, el tema principal, no es solo lo operacional, sino que lo estratégico, cómo construir una cultura de involucramiento de todos los niveles en la solución; cómo sinceramos los temas y no tapar los problemas, para terminar con el voluntarismo en la fijación de nuestras metas, porque la minería es una actividad de altísimo riesgo”.

—¿Qué han conversado con el Gobierno ante este menor aporte de la minera?

“Espero que el Gobierno se sienta muy informado de lo que está pasando; tengo una relación fluida y transparente con las autoridades relacionadas a la empresa, para que esta confianza se fortalezca y haya plena conciencia de que estamos conduciendo la empresa, compartiendo toda la información sin eludir los temas, sin tapar los problemas y sin minimizar las dificultades”.

“Ellos nos dicen que hay que enfrentar esta situación y resolverlo como lo estamos haciendo, sincerando, abordando las causas de cómo llegamos a esto. Esto es muy importante decirlo, hay que pensar cómo puede afectar a un gobierno nuevo que aparezca una información como esta; todo gobierno prefiere que le cuenten la firme, y eso es lo que estamos haciendo, esto no es una responsabilidad de este Gobierno, pero tiene la obligación de decir: bueno, es parte de la realidad que nos toca enfrentar”.

—¿Este sinceramiento también incluye novedades respecto a los proyectos estructurales?

“Los proyectos estructurales están efectivamente retrasados y fuera de presupuesto. Esa conversación, en el directorio y dentro de Codelco, es prioritaria, forma parte de este esfuerzo de concentrarnos en los temas estratégicos y estructurales que tenemos para adelante. Esto hay que decirlo en positivo, en nada desmerece a la empresa, en nada cuestiona su contribución y valor; al contrario, una empresa de este nivel de potencial, que tiene esta cantidad de oportunidades, en una conversación como esta, solo puede ganar, se potencia en su contribución para ser sostenible. Sabemos que al 2030 el 75% de la producción saldrá de proyectos nuevos, por lo que si retrasamos los estructurales es arriesgar una caída en producción”.

Fuente: El Mercurio

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