Máximo Pacheco abrió el seminario anual de la Bolsa de Metales de Londres

10 octubre, 2023
Pacheco LME

En su mensaje, enfatizó el compromiso de la empresa con el aumento de sus niveles de producción. También destacó la necesidad de un esfuerzo concertado entre la industria y los diferentes stakeholders para lograr satisfacer la demanda que implica la actual transición energética. Revisa aquí el discurso completo.

“No hace mucho tiempo, el objetivo principal de nuestra industria era generar ganancias y valor para nuestros accionistas. Todo estaba orientado a optimizar los procesos productivos y reducir costos para aumentar el flujo financiero y mantener retornos positivos en un mercado altamente competitivo.

Con ese propósito, fomentamos la innovación y fuimos el motor de desarrollo de importantes sectores de la economía, con los que colaboramos para elaborar mejores sistemas de carga y acarreo, gestión y control, soporte de rocas, simulación, modelación, ventilación, automatización, robotización y teleoperación para nuestras minas a cielo abierto y subterráneas, así como para avanzar en la lixiviación en pilas. La minería también impulsó la modernización de tecnologías de fusión y refinación, que permitieron producir cobre de mayor pureza y calidad.

Pero han ocurrido cambios profundos en la sociedad y hoy las expectativas son más exigentes de parte de las comunidades locales.

Los consumidores y los inversionistas fueron generando una creciente conciencia corporativa acerca de la importancia estratégica del cuidado del medioambiente y de la sostenibilidad, además con vínculos sólidos con las comunidades.

La transparencia y la ética se reafirmaron como guías de nuestras decisiones.

El año pasado, en este mismo foro, todos llegamos convencidos y nos fuimos aún más comprometidos con robustecer los indicadores ESG como único camino posible hacia el futuro. Y nos fuimos con una tarea: ser socios del planeta y contribuir a la lucha contra el cambio climático con más cobre, para satisfacer la creciente demanda que implica la transición energética.

En estos últimos doce meses, esta conversación se intensificó, porque, si bien tenemos suficientes reservas de cobre para respaldar dicha transición, aumentó el riesgo de que la oferta no satisfaga la demanda en la próxima década. Con un riesgo adicional: la Comisión de Transición Energética identificó el riesgo de que la demanda mundial de cobre supere, incluso, las reservas de cobre en el mundo.

En un informe reciente de S&P Global, se proyecta que la demanda de cobre se duplicará para 2050. Wood Mackenzie, en tanto, proyecta una brecha entre oferta y demanda de 6,5 millones de toneladas para 2031.

De esto pueden surgir varias preguntas:

¿Habrá suficiente cobre para satisfacer esa demanda?
¿Podemos quedarnos de brazos cruzados a riesgo de no cerrar la brecha?
¿Sólo la industria del cobre debe plantear soluciones?

No hay una respuesta fácil. Todo dependerá de la rapidez con que avance la transición energética y hacia qué otras industrias se expanda la necesidad de cobre. Por nuestra parte, y ahora hablo en nombre de todos los que estamos aquí, no estamos de brazos cruzados. Hemos activado conversaciones y acuerdos de colaboración en todos los foros globales para combatir esta brecha.

El consenso global es que la solución requiere un esfuerzo concertado entre la industria y los diferentes stakeholders. Entre los actores más destacados se encuentran el Estado, la sociedad, las organizaciones sociales, la academia, otros sectores empresariales y los centros de innovación y desarrollo.

Nuestra capacidad para aumentar la producción de cobre depende del desarrollo de nuevas minas, la adopción de tecnologías que mejoren la productividad y la innovación para promover la reutilización.

Una transición sostenible hacia tecnologías de energía renovable solo será posible si todos estos actores colaboran y planifican conjuntamente cómo promover la disponibilidad y el uso responsable del cobre.

El mensaje clave que quiero transmitirles hoy, como Codelco, es nuestro pleno compromiso de desarrollar los enormes recursos y reservas de cobre que poseemos, a través de nuestros proyectos estructurales que extenderán la vida de nuestras minas en al menos 50 años, en un manera amigable con el medio ambiente y las comunidades, pero también recuperar nuestros niveles de producción a partir del próximo año para alcanzar en 2030 la meta de producción de 1,7 millones de toneladas.

Codelco considera que éste es nuestro aporte a las necesidades de cobre del mundo, asumiendo nuestra responsabilidad como primer productor de cobre.

Los incumbentes

El principal desafío de los Estados es coordinar a los diferentes actores y reducir la incertidumbre. Por “incertidumbre” no me refiero sólo a impuestos como los royalties mineros. Me refiero a la rapidez con la que podemos avanzar globalmente como industria para responder a la necesidad de contar con un suministro poderoso de minerales críticos, como el cobre y el litio, para proporcionar infraestructura estratégica, construir una estructura sólida de proveedores, una buena cadena de suministro y el respectivo desarrollo tecnológico asociado.

La transición energética requiere de políticas públicas que resuelvan los problemas de los ciudadanos y que combinen la máxima protección ambiental y social con la velocidad necesaria para habilitar nuevas minas. Esto implica construir legitimidad social como industrias y buscar formas de agilizar los permisos, que hoy demoran entre tres y cinco años en promedio para iniciar un nuevo proyecto.

Por el lado del Estado, se requiere, además, ser el gran articulador de la colaboración público-privada entre diferentes servicios públicos, empresas y centros de estudios, así como entre sectores expertos en innovación y desarrollo, para permitir el despliegue de nuevas tecnologías de procesamiento de minerales que compensará parcialmente la disminución en las leyes del mineral.

Estas tecnologías incluyen la recuperación de partículas gruesas, la lixiviación de sulfuros y la optimización de procesos con inteligencia artificial. Estos avances son especialmente relevantes en materia de minería subterránea, donde estamos en la frontera del conocimiento y es urgente encontrar respuestas innovadoras a problemas que hasta ahora desconocemos.

Si se introducen a escala y de manera rentable, estas innovaciones podrían traer cobre adicional al mercado y, a su vez, cerrar parte de la brecha de oferta. Según Wood Mackenzie, el surgimiento de nuevas tecnologías y la aceleración de otras que ahora se encuentran en etapa piloto pueden sumar entre 4,6 millones y 8 millones de toneladas de oferta adicional hacia 2032. En Chile estamos avanzando en estas tareas para hacer nuestra contribución.

Otro tema asociado al ecosistema de innovación y desarrollo son las nuevas tecnologías que mejoran el desempeño de la minería urbana. Este último concepto, iniciado en los años 80 en Japón, busca devolver el cobre al círculo productivo al final de su vida útil, agregándole un nuevo valor. Aprovechar este concepto también ayudará a cerrar la brecha entre la oferta y la demanda de cobre en los próximos años.

Hoy, 8,7 millones de toneladas de cobre se obtienen de fuentes minerales recicladas. Esto equivale al 32% de la demanda de cobre. Las estimaciones revelan que dos tercios del cobre extraído desde 1900 todavía tienen un uso productivo en las ciudades, generalmente en edificios y redes eléctricas o de telecomunicaciones. Una política pública para mejorar los índices de recolección, clasificación, recuperación y reciclaje permitiría valorizar los residuos de cobre.

¿Qué estamos haciendo en Codelco para seguir siendo líderes en producción?

Corto Plazo

En este escenario global, uno de los desafíos de corto plazo de Codelco es recuperar la producción de la caída que experimentamos durante los periodos 2021 y 2023, que involucra más de 250 mil toneladas. No nos equivoquemos: nos preocupa nuestra caída de la producción. Estamos haciendo importantes esfuerzos (como empresa y a todos los niveles) para revertir esta situación y empujar a elevar nuestra producción a partir de 2024.

Para lograrlo, hemos identificado entre otras, las siguientes medidas inmediatas:

Continuar actualizando nuestro modelo de operación en todos los yacimientos.
Asegurar el desarrollo minero de la División Ministro Hales.
Asegurar la continuidad operativa y las soluciones necesarias para el sistema de manejo de materiales.
Recuperar activos: planta concentradora de Andina y la fundición de Chuquicamata.
Fortalecer nuestro plan de austeridad.

Estamos en la parte más profunda de un valle productivo. Pero les tengo buenas noticias: 2023 será el momento más bajo de nuestro plan de desarrollo futuro.

Nuestra producción aumentará paulatinamente a contar de 2024 y según las proyecciones de largo plazo, volveremos en 2030 a una producción propia equivalente a 1,7 millones de toneladas.

Mediano Plazo

Quienes me acompañan en este salón comprenderán mejor que en ningún otro lugar la titánica tarea que ha significado para Codelco construir cuatro grandes proyectos estructurales en simultáneo. Nuestro Capex anual supera los US $4.000 millones y ninguno de estos proyectos estructurales tiene un monto de inversión inferior a los US $2.500 millones.

El desafío es mayúscula, además, debido a la creciente complejidad en términos constructivos y por lo que significa para nuestro balance financiero. Sin embargo, aquí no hay dilemas. Este compromiso lo asumimos desde el año 2011, cuando iniciamos la construcción de nuestros dos proyectos mineros más importantes -Chuquicamata Subterránea y los nuevos niveles de El Teniente. Sólo recordarles que tanto Chuquicamata como El Teniente tienen cada uno más de 100 años de vida produciendo cobre.

Hoy, 12 años después de plantearnos este desafío, nuestra prioridad es terminar estos proyectos Brownfield antes de que finalice la década. Se trata de una tarea titánica, sin precedentes en nuestra industria, sobre todo dada la complejidad de los proyectos que deben interactuar con minas que se encuentran actualmente en operación, con el alto nivel de riesgo que esto implica.

La misión de quienes lideramos la empresa no sólo se limita a mejorar nuestro desempeño productivo actual sino también a darle a Codelco 50 años más de vida, con el propósito de ser un pilar del desarrollo sustentable en Chile y el mundo. Es un objetivo ambicioso, sin duda, pero muy inspirador y catalizador de los cambios que estamos implementando.

Este año reforzamos nuestros equipos de proyectos, buscando mejorar la gestión y calidad de ejecución de estas megaobras. En estos últimos años, hemos comprendido mejor la geotecnia y la geomecánica, cómo se comportan las rocas a esos niveles de profundidad, por lo que estamos ajustando algunos diseños y las técnicas de explotación que nos permitirán la continuidad de su crecimiento.

Para financiar estas inversiones, en Codelco debemos recurrir a recursos propios y, principalmente, endeudarnos, por la política de dividendos que nos aplica por ser una empresa estatal. Nos esperan por delante muchos años de uso intensivo de capital, pero es lo que corresponde hacer para aprovechar plenamente nuestra experticia y nuestra riquísima base minera.

Nuestro dueño, el Estado de Chile, es plenamente consciente de ello. Por eso, la administración del presidente Gabriel Boric, por primera vez en nuestros 52 años de historia, ha definido que podemos retener el 30% de nuestras ganancias entre 2021 y 2024.

Ser una empresa estatal es una ventaja comparativa. Nos permite mantener la confianza de quienes más saben sobre balances financieros y entienden nuestra sólida base minera, experiencia profesional y técnica, sólido gobierno corporativo y reputación internacional.

Cuando nuestros niveles de inversión disminuyan, estos proyectos nos permitirán recuperar nuestra producción, reducir costos y mejorar la productividad. Esto impactará positivamente los indicadores financieros de nuestra empresa, lo cual es de importancia estratégica para Chile.

Largo Plazo

Los proyectos de Codelco nos permitirán recuperar la producción, pero eso no es suficiente si queremos contribuir decisivamente a la lucha contra el cambio climático.

Ya estamos trabajando afanosamente para afrontar este desafío. Del total de reservas mundiales de cobre, el 21% reside en Chile: el 16% en manos de otras mineras y el 5,3% perteneciente a Codelco (equivalente a 47 millones de toneladas). Mientras tanto, nuestros recursos minerales suman 145 millones de toneladas.

Con esto, Codelco lidera el ranking mundial de reservas y ocupa el segundo lugar en recursos minerales.

Esta enorme base minera nos impone una responsabilidad ética con el planeta: debemos ser capaces de hacer viables estas reservas. Por lo tanto, estamos comprometidos en aumentar nuestra inversión en exploración. Entre 2012 y 2021, nuestro gasto promedio en este ítem fue de US$ 53 millones por año. Desde el año pasado, hemos más que duplicado esta cifra, con un promedio de 122 millones de dólares.

También estamos comprometidos con capturar las mejores tecnologías e innovaciones existentes. En los últimos 10 años, el presupuesto en innovación creció hasta llegar a un promedio anual de US$ 60 millones.

Hoy, desafiamos al ecosistema innovador a construir soluciones colaborativas que permitan la explotación económica de minerales de menor ley, yacimientos más profundos y con condiciones metalúrgicas complejas, al mismo tiempo que integren de manera efectiva las herramientas de una nueva generación en la exploración minera y aporten a la descarbonización de los procesos mineros de gran escala.

Citaré sólo algunos ejemplos:

Contamos con la mayor planta de tratamiento de óxidos y continuamos impulsando el avance tecnológico y la innovación en métodos de explotación no tradicionales como la lixiviación in situ y la lixiviación de sulfuros primarios.

Con la empresa japonesa Komatsu, avanzamos en una tunelera que sacará a las personas de operaciones riesgosas y no requiere el uso de explosivos, habilitando recursos de forma sustentable.

Desarrollamos el primer prototipo en el mundo de un sistema de carga de explosivos operado remotamente para minería subterránea mediante robótica.
Además, este es el primer equipo 100% eléctrico utilizado para la carga mecanizada de explosivos en minería subterránea en Chile (y probablemente en la región), reduciendo así las emisiones y facilitando la ventilación. Además, se puede operar de forma remota.

Desarrollo conjunto entre Codelco con NYK y Enaex de un piloto industrial de un corredor verde para el transporte de concentrado de cobre desde Chile, utilizando una nueva tecnología de barco propulsado con amoníaco verde.

Estamos trabajando en la optimización de herramientas existentes con inteligencia artificial para apoyar el diseño predictivo de minas.
Hoy queremos que nos midan no sólo por la situación productiva actual sino por todo lo que hemos hecho en los últimos 50 años y lo que estamos haciendo actualmente para extender la vida de nuestros principales yacimientos por otros 50 años más.

Codelco está trabajando intensamente para responder a las nuevas generaciones que saben que el cobre es un metal crítico para la transición energética y para enfrentar la crisis del cambio climático.

Para terminar quiero compartir con ustedes una reflexión: la minería, en todo el mundo, siempre está explorando. El pecho humano ha puesto todas sus fuerzas en hacer que la roca se convierta en algo valioso. Busca, busca y busca, para luego esforzarse en transformar la piedra en riqueza mineral, a través del trabajo arduo y mucho sacrificio, conocimiento y tecnología.

Hoy en día, en todas partes del mundo, la industria minera también está invirtiendo enormes cantidades de energía en una exploración social muy profunda: recuperar la confianza de la gente.

¿Dónde está esa confianza? O, aún más difícil: ¿se puede recuperar?

Quiero reconocer que no sé si se podrá lograr ni cuánto tiempo tomará recuperar la confianza en la minería de una sociedad además tan fragmentada. Pero estoy convencido de que, para que esto sea posible, se requiere profesionalismo y transparencia.

El mundo ha cambiado. Las demandas de minería sostenible están creciendo y nuestra industria está haciendo esfuerzos para hacer lo correcto. Algunos ejemplos de esto son:

Certificación de la producción (p. ej., Copper Mark) como elemento diferenciador.

El aumento de los planes de control de gases de efecto invernadero.

La transición hacia el suministro de energías renovables.

Inversiones y relaciones con las comunidades.

La implementación del Estándar Global de la Industria en Gestión de Relaves según los lineamientos del ICMM.

La reducción y eliminación del consumo de agua continental y acciones Water Positive.

A medida que continuamos explorando y transformando los recursos de la Tierra en minerales valiosos, también debemos embarcarnos en una exploración social profunda para recuperar la confianza de las comunidades y sociedades que dependen de nuestra industria. Reconocemos que este es un viaje desafiante, pero que estamos decididos a emprender con profesionalismo y transparencia.

La industria minera está evolucionando y estamos orgullosos de estar a la vanguardia de esta transformación. Nuestro compromiso con la sostenibilidad, la responsabilidad ambiental y el compromiso social nos guiarán en nuestro esfuerzo por ser no solo una parte del futuro, sino un vínculo crucial en la preservación de nuestro planeta. Juntos podemos forjar un camino hacia un mañana más sostenible y prometedor.”

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