Revista Nueva Minería

(Foto: Codelco)

En un escenario en el que predomina la baja de la actividad minera, cobra relevancia la confiabilidad y continuidad operacional de los equipos, dos aspectos esenciales que dan vida a la gestión eficiente del mantenimiento de los activos. La División Radomiro Tomic de Codelco ya tomó nota de este panorama y está implementando esfuerzos para avanzar en esta dirección.

Daniela Tapia
Revista Nueva Minería y Energía
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Mejorar la productividad y reducir los costos operacionales. Estos son algunos de los desafíos que enfrenta la industria minera actualmente para enfrentar el ciclo de bajos precios y mayor estrechez que ha enfrentado el sector en el último tiempo. Y es en este escenario donde cobra relevancia la confiabilidad y continuidad operacional de los equipos, dos aspectos esenciales que dan vida a la gestión eficiente del mantenimiento de los activos para dar valor y competitividad al negocio minero.

Y es que el mantenimiento de los equipos que operan en la explotación de las minas es una actividad crítica en el proceso productivo minero, sobre todo porque son requeridos en forma intensiva, cuestión que lleva a posicionar su mantención como un tema de primer orden.

No en vano, entre el 30% y 40% del gasto interno de una operación está asociado al mantenimiento, por lo que optimizar este proceso resulta clave para bajar los costos de toda la operación minera.

Es por esto que actualmente los estándares y normativas para la gestión de activos, principalmente la PASS 55, están tomando un rol fundamental, por lo que cada vez están ganando más adeptos.

“Lo anterior se basa en la madurez que está logrando esta doctrina, por lo que se hace necesario estandarizar los procesos y de esta manera, generar los principios que regirán su desarrollo. En el ámbito más práctico de la gestión de activos, metodologías y herramientas como RCM, Simulación Montecarlo, Análisis Causa Raíz y los diagramas de bloques de confiabilidad, se están transformando en requerimientos para los nuevos profesionales”, señala Eduardo Salamanca, académico y gerente general de la empresa Shen-Re.

Pero si hay algo a lo que están prestando atención los especialistas son las variables operacionales que presentan más tasas de fallas en las plantas mineras. De ahí que un problema frecuente que se ha logrado detectar -coinciden los expertos- es la estimación de confiabilidad bajo un enfoque estático, es decir, actuando como sólo un índice promedio.

¿Cómo se da esta condición? Dado que las fallas son fundamentalmente aleatorias, -agregan los expertos-, existe un condicionamiento al estado de operación de los equipos, como por ejemplo la capacidad de producción. Esta condición provocaría una alta variabilidad en el comportamiento de los equipos, lo que genera cambios entre lo planificado y los resultados obtenidos.

De ahí que la innovación tecnológica se ha convertido en un factor indispensable para la gestión de activos, y por ende para la definición de las políticas de mantenimiento. Así lo cree Enzo Schachter, académico del Departamento de Ingeniería de la Universidad de Santiago de Chile (Usach).

“Esta se caracteriza por una elevada cantidad de información y señales de equipos, las que deben ser capturadas y manejadas de la manera más eficiente posible. Con los nuevos desarrollos tecnológicos, la captura de datos y el modelado de éstos se puede realizar “en línea”, no importando las condiciones ni lugares de donde se deban obtener”, sostiene el especialista.

De los avances y desafíos en este campo tratará la próxima versión del Congreso de Mantenimiento Minero Mapla-Mantemin, organizado por Gecamin. Evento que en esta ocasión presentará distintos desarrollos en tecnologías emergentes y mejores prácticas de gestión de activos aplicadas al mantenimiento de equipos en las operaciones de mina y plantas mineras y su impacto en la productividad.

El caso de la División Radomiro Tomic

Desde hace un par de años que la industria minera está enfocando sus esfuerzos hacia el mantenimiento de sus equipos. Es el caso de la División Radomiro Tomic (RT) de Codelco, que ha puesto énfasis en el mantenimiento proactivo de sus procesos. ¿El objetivo? Concretar iniciativas que promuevan la continuidad operacional de la División, en el marco de su planificación estratégica.

En este sentido, la idea central que guía la estrategia de RT es simple: valorar la compra vía on line y esperar a que el producto llegue a la casa días después. Esa es la misma premisa que está detrás del procedimiento “Gestión de Repuestos en la Planificación”, que implementa una especie de “despacho a domicilio” en la División Radomiro Tomic, lo que constituye un novedoso sistema para faenas mineras.

De ahí que el trabajo colaborativo entre la Gerencia de Mantenimiento y la Dirección de Abastecimiento de la Gerencia de Administración, rinde frutos luego de casi un año de implementación como marcha blanca.

Las empresas mineras buscan que las mantenciones se realicen mediante un trabajo planificado. En la foto, una mantención a un chancador. (Foto: Metso)

¿En qué consiste este procedimiento? Básicamente, en la gestión de requerimientos de repuestos para una mantención planificada; es decir, adquirir con tiempo los implementos necesarios para las mantenciones que requieren las operaciones. Algo fundamental, ya que cada vez más en Radomiro Tomic los mantenimientos son proactivos y predictivos. Es decir, no se espera a que algo falle, sino que el objetivo es evitar ese incidente. Por lo mismo, todos los meses se programan trabajos a distintas maquinarias que son vitales para el proceso productivo, lo que requiere -entre otras cosas- repuestos.

Así, el área ejecutora del trabajo de mantención, solicita a través del software SAP PM los suministros que necesitará para tales efectos. Luego la bodega recibe la solicitud y se prepara para el despacho, que después ejecuta, trasladando los materiales al área siete días antes (en promedio) de la mantención. Todo este proceso dura cuatro semanas.

Este modelo de gestión, cuyo nombre técnico es PRO-GMT-SCP-001, responde al objetivo estratégico 13 de Radomiro Tomic, que establece un mantenimiento proactivo y predictivo. En ese contexto, Iván Tobar, gerente de Mantenimiento RT, recalca que “este objetivo estratégico tiene como fin ir adelantando, mejorando y optimizando los procesos”.

En este contexto, lo que se busca es que el trabajo planificado también ayude a que la productividad y el ahorro de costos protagonicen los procesos. “El hecho de que tengamos mantenimiento planificado y después una etapa proactiva, que es a lo que queremos llegar, ayuda mucho porque vamos a tener un activo más disponible. Vamos a procesar 60 millones de toneladas, que es lo que andamos buscando como meta, y eso impacta directamente en nuestros costos de producción, más producción a un costo más razonable que produce economía de escala. Las cosas están a tiempo, no hay pérdida y en general ayuda mucho”, expresa Joel Jara, gerente de Administración de RT.

En esta misma división también destaca el caso de la “mega-mantención”, que se realizó el año pasado. El proceso consistió en que por primera vez en esta división de Codelco, se cambió una correa transportadora de 6 mil metros de extensión, utilizando un equipo llamado “traccionador”.

Denominada como la “mega-mantención”, debido a su magnitud, complejidad y número de trabajadores involucrados en las labores, el cambio de la correa CV-201 del Área Seca de la división Radomiro Tomic de Codelco fue uno de los hitos más importantes en este proceso de mantenimiento, que abarcó desde el chancado primario de óxidos, pasando por el terciario y línea crítica, hasta llegar a apilamiento. Dicha labor permitió reforzar los planes de producción, además de la confiabilidad y productividad en la faena.